(GANADOR WATTYS 2018) Crónicas de la Torre y la Luna: El Decimotercero

Interludio I

 —¡Vamos señoritas, el banquete de mañana debe estar listo lo antes posible!

—Jenna pásame la miel, sí, la que está arriba del estante. No, no seas estúpida. Esa es aceite. 

—Cómo detesto que la gorda nos grite órdenes, ¿no debería estar cuidando a la cegatona? Parece que solamente está aquí para robar comida como todos los días.

—No te dirijas de esa manera a la princesa. Que hayas tenido un problema en tu primer día con la albina es otra cosa. La princesa Elena siempre ha sido buena con nosotras, pregúntale a Jess. Es una buena niña, así que te advierto. Vuelves a llamar de esa manera a la princesa y haré que te despidan, si es que tienes suerte y no terminas con la cabeza en una pica. El nuevo rey parece ser todo lo contrario a su padre.

—Mejor que nos gobierne él a esa ególatra. Me alegra que haya desaparecido, si la hubieran coronado estoy segura que nos convertiríamos en más esclavas de lo que ya somos.

—¿Ególatra? Donde aprendiste esa palabra tan complicada. Si estás trabajando aquí dudo que sepas leer y escribir. Además da igual quien gobierne al fin de cuentas siempre y cuando les cocinemos sus alimentos podremos vivir una vida tranquila.

—Saber una palabra que usen los señores no tiene nada que ver con no saber leer.

— Lo que digas, si sigues maltratando de esa manera la masa no va a quedar bien. En fin, ¿te enteraste lo de Lord Langley? Pobre hombre, siempre tan bueno y atento con un porte tan regio y dominante y vaya manera de irse. ¡Caerse por las escaleras! Me encontré a su hija llorando en una de las alacenas, pobre, estaba hecho un mar de lágrimas y mocos. Joanne le estaba haciendo compañía.

—Escuché que la Ardilla y Yaza lo encontraron al pie de las escaleras cerca de la Torre Quemada. Supongo que habrá ido a investigar o rendir sus respetos al obeso rey. Una muerte patética pero no como la del difunto rey. Embriagarse y tener licor tirado por toda la habitación y encender una vela, eso es realmente patético.

—¿Cómo estás tan segura de eso? Son meramente rumores. Nadie sabe lo que realmente pasó. Además escuché rumores por parte de Jess que le confió la princesa Elena que durante el Festival a la Diosa hubo un atentado en contra los nobles, habló de decenas de mercenarios. Dudo que haya sido meramente una coincidencia... creo que el rey Brandon fue... asesinado... Pensar que solamente ha pasado una semana desde su muerte y ya tenemos un nuevo rey. Me sorprende que el Consejo haya pasado por alto a Luna y hayan nombrado a su hermano.

—Puede ser pero eso no tiene por que preocuparnos en lo más mínimo. Pásame la sal, por favor. Al final como dijiste Nanda, da igual quien nos gobierne. Y por favor, seamos realistas, a estas alturas la albina debe estar muerta. El anciano, el pelirrojo y el otro fueron a una búsqueda que nunca dará frutos

—Supongo que tienes razón. Eres más lista de lo que aparentas, niña. Pero tienes una lengua muy afilada te sugiero que tengas cuidado eso te puede traer problemas en un lugar como éste.

— Gracias... ¿supongo? En fin, si quieres saber algo realmente interesante... escuché que el esposo de la princesa Joanne y ella no comparten el lecho desde el día de su matrimonio.

—¿Apenas te enteras de eso? Es el secreto peor guardado del Castillo. Sir Trey prefiere estar más tiempo con su escudero de caza, practicando o rezando en sus habitaciones.

—¡Dejen de conversar y cocinen o haré que las despidan! 

—Creo que es mejor volver a nuestro trabajo, por favor pásame la hierbabuena. 

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