ALFA KING

CAPÍTULO 2.-segundo fragmento

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Intenté salir del baño, pero Alan y Alex se pusieron en la puerta impidiéndome el paso.

—Antes de usar tu voz de alfa, respóndeme una pregunta Oliver ¿Con cuantas lobas te has acostado antes de encontrar a tu mate? ¿unas 30 o 40? dime —me cuestiona Matt muy molesto.

—¿Y tú? ¿400 o 500?, por favor ¡El burro hablando de orejas! —le respondo muy sarcástico.

—¡Exacto! Soy un mujeriego que no ha respetado una ley muy importante de nuestra comunidad, ¡castidad antes de encontrar a tu pareja eterna! Dime, ¿con qué cara le exigiría a mi mate, si ella hubiera estado con otros antes que yo? —me enfrenta Matt.

—Esto es muy diferente...

—Claro que es diferente, ella es humana. Ella no tenía por qué esperarte y tú no tienes derecho de reclamarle nada, ni a ella, ni a ese chico —me reprende.

—¡Pero ella no puede seguir con él! ¡Ella es mía!

Matt mira a los demás en busca de ayuda.

—Mierda. Lo sé, pero si lo matas, ella no va ir corriendo a tus brazos. Lo más probable es que te odie por matar a su novio, tenemos que idear la manera de que ella se separe del imbécil —me gruñe Alan.

Golpeo la pared frustrado.

Matt tiene razón. Yo no tengo que reclamar nada, pero de solo pensar a él besándola, abrazándola, y si ¿ya? ... no, por favor, ¡no! Esto lo tengo que solucionar rápido.

—¿Qué tal si nos metemos al grupo de futbol americano? —propone Jaime.

—Y dime, mi querido cuatro ojos, ¿cómo mierda soluciona eso nuestros problemas? —pregunta Alan.

—El tipo y los demás estaban con un abrigo del equipo de fútbol y se dirigían al gimnasio. Si mal no recuerdo, en la hora del almuerzo habría audiciones para entrar al equipo, podemos conocerlo y saber qué tipo de relación tiene con ella—responde Jaime.

—Vamos, rápido — les ordenó con voz de mando.

Nos dirigimos al gimnasio y, como había dicho Jaime, había audiciones. Observo al maldito humano dando órdenes, debe ser el capitán del equipo.

El voltea y nos mira.

—¡Disculpen, pero si quieren pertenecer al equipo reúnanse aquí con nosotros! — Nos grita desde el otro lado de gimnasio.

— ¡¿Puede acercarse un momento?! ¡Tengo que hablar contigo! —Le grito desde mi sitio.

Él se acerca mientras los chicos me cuestionan el porqué no sigo el plan de meterme en el grupo. Ni loco pienso pertenecer en el mismo equipo que él.

—¿En que los puedo ayudar? ¿Son nuevos verdad? Me llamo Jeremy Green —Nos dice con una sonrisa en el rostro.

—Quería darte esta foto se le cayó a Rosali mientras hablábamos ¿ella es tu novia? —le pregunto y la mira la foto. Su rostro cambia rápidamente.

— ¿Estabas hablando con Rosali? ¿Se puede saber de qué? —me dice enojado.

Mi sangre empieza hervir de la rabia.

—¿Acaso no puedo hablar con tu novia?

—Mira imbécil, —se acerca furioso— te diré algo que todos los chicos de esta preparatoria saben. Nadie se puede acercar a Rosali sin mi consentimiento ¿Entendiste?, ella es mí...