ALFA KING

CAPÍTULO FINAL .- Tercera parte

—Todos vamos a calmarnos —Oliver golpeó la mesa intentando que todos callaran.

Estaban en el comedor principal del palacio, cada uno más confundido que el otro.

—Todo lo que les digo es cierto —hablo Catrina, ya les había explicado a todos sobre su embarazo —amor lo siento tanto por ocultarte las cosas.

—Lo que me duele es que no confiaras lo suficiente en mi para contarme primero —Alex unió sus frentes—. Yo siempre te apoyare en todos y estoy feliz por ser papá otra vez.

—Por favor no se pongan románticos que no he comido y no tengo que vomitar —Alan los fulmino con la mirada —además que tienen que cuidar a Alan junior...

—¿Alan Junior? —Catrina lo miró escéptica.

—No intentes luchar contra la marea vampiresa —Alan le sonrió—. Siempre me salgo con la mía, solo acéptalo.

—Bueno —Dylan se levantó de la mesa—. Ya que aclaramos eso, podemos ir a cambiarnos para cenar y recibir el año nuevo.

—No tan rápido Dylan —Oliver le señaló su asiento para que se sentara nuevamente—. Estás a punto de agotar mi paciencia.

Dylan se sentó enojado.

—¡Odette es mi hija! —Dylan los fulminó con la mirada—. ¡Sé que la diosa luna la mandó para que Matt y yo fuéramos sus padres!

—¿Llamaste a la angelita, Odin? —Alex lo miró confundido.

—¡Odette!

—A mí me gusta—hablo Rosali , que se había mantenido callada hasta el momento.

—Es un nombre francés muy bonito—dijo Lucy

—Era eso o shakira —habló Matt resignado.

—Lo siento Dylan —Jaime lo miró de manera fría, pero a Dylan no le importaba en lo absoluto—. Pero esa niña es un ser celestial, que no tiene cabida en la tierra, lo más probable es que haya caído equivocadamente aquí y que pronto vengan a buscarla.

—No —Dylan lo negaba con la cabeza—. Estoy seguro que ella es mi hija, mi corazón me dice que yo debo cuidarla.

—Yo digo que la lancemos al cielo para que vuele hacia donde sea que vengan los malditos ángeles —dijo Alan.

—¿No hay un mundo de ángeles? —hablo Jeremy tomando whisky—. Digo, si hay un reino de hombres lobos, debe haber uno de ángeles.

—Los ángeles son seres que no están en el plano terrestre —Jaime masajeaba sus sienes, notablemente aturdido—. No son accesibles, no son seguros, no son seres que puedes adoptar como si fuera un maldito cachorro.

—Pero... —Dylan lo vio ofendido.

—¡Pero no hay peros Dylan! —Jaime grito—. No es una niña abandonada, es un ser celestial, no sabemos las consecuencias que traería quedarnos con alguien como ella, podemos estar poniendo el reino en peligro sin saberlo.

Dylan agacho la mirada y Matt sujeto su hombro apoyándolo, Matt miró a Oliver suplicante, sabía que él tenía la última palabra.

Oliver golpeó su cabeza con la mesa intentando concentrarse.

—Lamentablemente Jaime tiene razón.

Dylan soltó un sollozo y Jaime respiró aliviado.

—Pero como no tenemos idea de dónde y cómo llegó la niña ángel a nuestro reino, propongo que Dylan y Matt se hagan cargo de ella.