ALFA KING

CAPÍTULO 19.- primer fragmento

Lanzó todas sus cosas al piso, rompió todo lo que le quedaba a su paso; encontró la corona de flores que le había dado un día anterior y aunque una parte de ella quería romperla, otra quería guardar el último recuerdo que quedaba de su mate.

Hace unos minutos había ido a la habitación de Jeremy y encontró que estaba totalmente vacía, después Jaime que pasaba por los pasillos la vio en el piso sentada y confundida; le explico que Jeremy se fue por su bien, pero ella no había decidido escucharlo y se fue corriendo a su habitación.

—¡Evangeline abre la puerta! —escucha gritar a Oliver—. ¡No hagas que la derribe!

Evangeline guarda rápidamente la corona de flores en una caja que estaba en el suelo y la esconde.

—¡Evangeline!

Ella se acerca a la puerta y la abre lentamente.

—Eva ...

Oliver corre hacia su hermana y los dos se funden en un abrazo fuerte, mientras Evangeline llora en su hombro.

—Shhh...calma pequeña, estoy aquí.

—El... el me ... dijo que no se iría —dijo entre llanto—. Que no me volvería a dejar sola.

—El lo hizo por ti —le arrullaba su hermano—. El no quería irse, él te quiere.

—¡No es cierto! —grito—. ¡No me quiere!, siempre fui una carga para él.

—Evangeline no...

—¡No mientas Oliver!

Le gritó a su hermano, se deshizo del abrazo y corrió hacia su balcón.

—¡Evangeline! —gritó su hermano angustiado—. ¡Ven para acá!

—¡No! —subiéndose rápidamente al orificio—. ¡No quiero vivir sin Jeremy en mi vida!

Salto sin pensarlo dos veces, sintió un vuelco en su estómago mientras caía pero antes de llegar al piso quedó levitando el aire.

Después todo se puso borroso.

***

Sintió una punzada en la cabeza y todo seguía oscuro

—Tiene que tomar el doble de pociones para que pueda calmar a su parte lobuna, el alejamiento de su mate puede llevarla a la locura —escucho a una mujer.

—Usted dijo que lo mejor era que Jeremy se alejara —escucho la voz de Oliver muy enojada—. ¡Se lanzó del maldito balcón! —grito—. ¡Casi veo a mi hermana morir ante mis ojos!

—Oliver mi mamá tenía una razón para recomendar eso —escucho a Dylan.

—Mi rey, esto solo es una etapa que sabía que la princesa Evangeline pasaría pero no calcule que su dolor fuera tanto como para intentar atentar hacia su vida, es mi culpa , debí advertir —escuchó nuevamente la voz de esa mujer

—El idiota de Jeremy debió advertirnos que se iba —hablo Alex—. ¿Pero esto pasara verdad señora?

—Si joven, después de unas semanas la princesa Evangeline volverá a su normalidad.

—No deberíamos discutir esto en su habitación —habló Matt—. Podría despertar.

Escucha a todos retirarse y después abre los ojos encontrándose a alguien que la miraba inquisidoramente

—¿Qué... qué haces aquí? —dijo algo asustada.

—¿Crees que te dejarían sola después de lanzarte de tu balcón? —hablo Alan—. Si no te hubiera detenido, hubieras muerto.

Evangeline se puso a llorar al sentir una gran opresión en su pecho, su dolor fue tan fuerte en ese momento que sentía asfixiarse.

—Escucha —Alan se acercó a Evangeline y se sentó al pie de la cama—. Has estado viviendo hasta ahora en un mundo de algodón que tus padres y hermanos crearon para ti, pero como tu misma viste cuando hubo la invasión rusa , el mundo no es de color rosa y todos los días no veras un arcoíris por tu ventana, ¿Quieres dejar de sufrir?

Evangeline asintió.

—Pues yo no puedo evitar o detener el dolor que tienes ahora, pero si te puedo aconsejarte para que nadie más pueda hacerte daño —Alan la mira serio—. Intenta no sentir, intenta no creer y, sobre todo, intenta no querer. Eres una princesa, todos intentarán acercarse a ti por algún beneficio o para hacerte daño, sé más sabia que ellos, no confíes en nadie sin saber que trae detrás e intenta siempre estar un paso más adelante, jamás muestres debilidad ni vulnerabilidad, al menos que sea para manipular a alguien.

Evangeline lo escuchaba atentamente.

—Tal vez pienses que lo que digo son cosas malas pero vivimos en un mundo malo Eva, hasta las personas que más queremos pueden dañarnos en cualquier momento, si quieres evitar que te lastimen tienes que ser tú la que lo haga primero y sobre todo siempre responder a un ataque, porque si no lo haces lo harán hasta que ya no quede nada de ti .

Evangeline se sentó en su cama asintiendo y Alan se levantó.

—Si llegan a dañarte de nuevo, transforma tu dolor en odio, así es más manejable —Alan sonríe—. Porque el odio lo puedes expulsar vengándote—. Le acaricia la cabeza—, y sobre todo, jamás te arrepientas de nada.

Alan se retira de la habitación con una gran sonrisa macabra, sabía que Evangeline no se haría daño de nuevo porque pudo sentir un gran fuego creciendo en su pecho.

«Esto es por engañarme y hacerme creer que Lucy me había abandonado bastardo», piensa Alan dirigiéndose a Jeremy, «No sabes lo que te espera cuando vuelvas»