CAPÍTULO 30.-segundo fragmento

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—Es un fenómeno —el pequeño niño agacho un poco la cabeza para que sus compañeros de clase lo escucharan—. Mi mama dijo que debió morir junto a su madre.

—Mi mama me dijo que su mamá tenía cuernos —hablo otro niño—, y que a él le va a salir igual.

Él salió pateando la puerta del cubículo del baño donde estaba escondido escuchando lo que decían.

—¡Mi mama no era un monstruo!

Los niños se pegaron asustados a los lavados, mirándolo aterrorizados.

Justo en ese momento entró su mejor amigo al baño.

—Vamos Alan —dijo el pequeño Jaime ajustando sus lentes, acercándose a él y sujetándole de sus manos—. Solo son niños.

—Tu también eres un niño —habló Alan intentando no llorar—, pero no me tienes miedo.

—Si me golpearas como a ellos, a mi también me darías miedo —sonríe sacándolo del baño.





***





—Eres un cuatro ojos asqueroso —le quitaron sus lentes—. ¿No eres tan valiente sin tus amigos verdad?

Todos los niños rieron mientras Jaime temblaba y veía todo borroso, sin sus lentes no veían nada.

—Dejen... déjenme ir por favor...

—La gallina llora por su vida —habló el líder del grupo—. ¿De verdad tienes 10 años?

—Es tan pequeño que parece de kínder.

Todos volvieron a reír y Jaime sintió un nudo en la garganta.

—Devuélvanle sus lentes ahora.

Jaime sintió esperanza, no veía mucho, pero la voz de Alan y la risa de Matt lo reconfortaron.

—Están muertos —hablo Alex.

—Los vamos a hacer papilla —rio Matt.

—Déjenlo ir y tal vez no los pateemos mucho —río Oliver.

—Tontos —hablo un chico—. Somos mayores que ustedes y les ganamos en número.

Escucho como empezaron a pelear, el cerro sus ojos.

—Todo está bien —sintió como le acariciaban la cabeza—. Estoy aquí contigo —Alan lo abrazo.




***




—¡Alan!

Jaime lo seguía por la colina.

—¡Sabes que no soy tan rápido como tú!

Alan paró y se lo quedó viendo enojado.

ALFA KINGHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin