ALFA KING

CAPÍTULO 9.-primer fragmento

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Ella se peinaba los cabellos rubios platinados, ahora con las puntas rosas, despreocupada de todo sin saber que desde la punta un árbol lejano un demonio lleno de celos la observaba.

—Buena vista ¿no? —le dijo su hermano asustándolo.

—Mierda, Alex. ¿Qué carajos haces acá? —le dijo él observando los binoculares de visión nocturna que usaba su hermano.

—Quise saber dónde estaba mi hermano —dijo Alex burlón—. Eres demasiado sádico. ¿No quieres estar con ella, pero la observas a distancia?

—¿Para que carajos traes los binoculares?

—Yo no tengo tu supervisión de demonio. Además no tendrías que observarla desde lejos si le dijeras que es tu mate.

—Cállate. ¿Cuántas veces te tengo que decir que no es tu problema? —dijo Alan muy dolido.

—Pero, mira eso —dijo Alex.

Oliver se lanzaba de un balcón lejano al de Lucy. Se dirigía al bosque donde ellos estaban. Los hermanos se lanzaron del gran árbol y fueron al alcance de su Alfa.

—¿Y ustedes qué hacen acá? —les preguntó un Oliver muy feliz.

—Tuve un mal presentimiento y vinimos a revisar que todo esté bien —mintió Alan, como siempre.

—¿Y tú por qué estas tan feliz? —le preguntó Alex.

Oliver les conto con lujo de detalle todo lo que le paso con Rosali. Estaba feliz porque Rosali sintiera algo por él antes de que se volviera loba.

—Me parece muy bien que avances con Rosali —le dijo Alex.

—Pfff, yo ya sabía que era virgen —dijo Alan.

—No importa, Alan. Estoy tan feliz que ni tú me puedes quitar la sonrisa —le dijo Oliver.

—Vamos a tomar algo con los chicos —dijo Alex.

—Sí, es justo lo que necesito. Pero vayan a buscar al cerebrito y a Matt, yo estaré un momento por aquí. Ya los alcanzo —dice Alan.

—Vale, pero apúrate —dijo Oliver alejándose con Alex.

Cuando se alejaron, Alan se acercó al límite del bosque con el palacio y observó el balcón de Lucy, el cual aún tenía las luces encendidas. Durante el viaje él había sentido un dolor inmenso el pecho y eso solo significaba una cosa, Lucy habría besado a otro hombre. Él se sentía impotente, con mucho dolor y resentimiento. Quería reclamarle, gritarle y matar al maldito que se atrevió a tocarla, pero no podía hacer nada. Él se había callado ya muchos años que ella era su mate. Había planeado marcharse antes que ella cumpliera 18 y descubra que él es su mate, pero ahora eso estaba muy cerca y él no podía dejar la isla con todos los problemas que se avecinaban. Además, su demonio estaba muy interesado en el poder que tenía el lobo blanco de Jeremy .Cuando se dio cuenta de que Lucy apagó sus luces, se fue a darle el encuentro a su hermano y sus amigos.

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