ALFA KING

CAPÍTULO 19.-tercer fragmento

CAPITULO ESPECIAL 

primera parte...

El cantaba con todo esplendor sobre el escenario, su voz suave, sus movimientos con estilo y esa sonrisa contagiosa hacía que las chicas del lugar gritaran como locas.

Ansel amaba cantar, aunque sabía que su sueño de ser cantante estaba frustrado por el deber de ser el futuro alfa de una poderosa manada de Irlanda. No podía evitar subir los fines de semanas al escenario de un bar cerca de la Universidad Real, a la cual asistía.

Pero otra de las razones por la cual amaba subir a ese escenario era la hermosa sonrisa de una linda rubia que lo miraba desde la segunda planta del lugar, que era más privado.

Cuando terminó de cantar, agradeció a todos y se dirigió hacia la culpable de que su corazón se acelerará mucho.

—¡Estuviste estupendo! —dice ella sonriente—. Eres mi cantante favorito.

El se sentó frente de ella, cogió su mano y la beso.

—No podía concentrarme contigo mirándome.

Ella apartó su mano suavemente, le ponía nerviosa cuando él le decía cosas así en público.

—¿Por qué no fuiste hoy a la universidad? —dijo él cogiendo una copa de vino e ignorando el comportamiento de ella.

—Mi padre me ha dicho que por mi seguridad tomaré las clases que restan del semestre en el palacio —se acercó a él—. Mi hermano se ha ido a América y que el príncipe heredero esté lejos hace que estemos vulnerables.

—Pero ... pero.. —Ansel intentaba no mostrar su enojo—, el único lugar donde podemos vernos en libertad sin ocultarnos es la universidad, ¿Qué hacemos ahora?

Lucy suspiró, sabía que no le debía nada a Ansel. Desde un comienzo ella fue clara con él. Ella no era su mate, solo serían novios hasta que cada uno encontrara a su pareja destinada, él apenas había cumplido 18 años pero como no encontró a su pareja en la noche de su transformación, se había idealizado que era por el enamoramiento hacia la princesa.

—Mi padre está muy ocupado —sujeto el rostro de Ansel a pesar de que todos miraban—. No notara si salgo del palacio para ir a tu departamento.

Ansel quedó atónito.

—Me dijiste que era muy arriesgado que te vean entrando al departamento de un hombre, tu hermano podría...

—Mi hermano está de viaje —sonrió—. Además, exactamente el no era el problema.

«Mi problema seria que Alan se enterara que estoy entrando al departamento de un hombre» , pensó, «Me juzgaría de la peor manera y no lo soportaría»

Pero Ansel la quería, la hacía feliz y la entendía

Alan la trataba mal, la humillaba y la odiaba.

—No quiero meterte en problemas —sujeta la mano de Lucy que acariciaba su rostro para aferrarse a él.

—No lo haré, además tú lo vales —quito su mano suavemente—. Estaba pensando presentarte a mi familia cuando mi hermano vuelva de América.

—¿Cómo tu amigo?

—Como mi novio.