ALFA KING

CAPÍTULO 3.-tercer fragmento

—No te muevas mi niño hermoso—mi pequeño Bael movía sus piececitos impidiendo que Lucy le pusiera su media—. Bael por favor.

—¿Todavía no lo vistes? – Alan entra a la habitación con Gabriela en manos—yo ya vestí a Gabi.

—Es porque eres su favorito, a mí no me deja ni ponerle el pañal—Lucy se entristece viendo a el pequeño Bael.

—¿Soy tu favorito Gabi?—Gabriela le da una sonrisa inocente y hermosa, la cara de Alan se ilumina.

—Tu eres la mujer más importante en mi vida—le dice Alan babeando por su hija.

—¿Esa no era yo?—Lucy finge indignación.

—Tú misma lo has dicho "eras", ahora no tengo ojos para otra que no sea esta hermosa princesa—Alan la empieza a dar besos en su regordeta cara de la niña y ella ríe a carcajadas.

—Ya te quiero ver cuando Gabriela consiga novio y te deje de lado.

Alan deja de sonreír y frunce el ceño.

—Pobre alma desgraciada que se atreva a solo mirar a mi princesa— Alan atrae a su hija a su pecho—. Lo desmembrare y ¡llevaré sus restos a lo más profundo del infierno!

Lucy negó con la cabeza, Alan sería un dolor de dientes para la pobre Gabriela cuando esta llegue a la pubertad, ya se lo imagina amenazando a todos en su escuela.

—Bueno Bael, ahora tú eres el hombre más importante en mi vida.

—Lo siento, pero también es mío—Alan lo coge con un brazo y este también se ríe—. Mi príncipe.

—Traidor— fulmina a Bael con la mirada—. ¿Entonces con quien me quedo?

—Tienes al inútil de tu hermano— dice saliendo del cuarto con los niños.

—¿Y qué planes tienes para hoy?

Era el cumpleaños de Lucy y estaba esperando que Alan la salude.

—Quería llevarlos al parque, pasar tiempo de calidad con mis hijos como se lo merecen he estado muy ocupado estos días con asuntos del reino que los descuide mucho—dice sonriente—. Si quieres puedes salir a descansar un poco, a comprar o lo que quieras.

El corazón de Lucy se encoge.

—Ah, bueno—le dice disimulando su tristeza.

—No desayunare aquí, tengo algo de prisa—la besa en la mejilla—. Te veo luego.

Se pone a meditar un poco, antes de marcar a Alan, él la evitaba totalmente, a lo mejor ignora que hoy es mi cumpleaños. Camina al comedor y se encuentra con Rosali.

—¡Hola Lucy!—Rosali se levanta de la mesa agarrando su mochila, acababa de terminar de desayunar—¿Y los bebés?

—Pasando momentos de calidad con su padre— le dice triste al ver que los demás no están en la mesa—¿Y los chicos?

—Se fueron temprano para ver cierto asunto del reino, Oliver no me dijo mucho—Rosali acomoda la mochila en la espalda y alisó su falda.

—¿Ya te vas? — Lucy se pone triste y Rosali lo nota.

—Sí, ¿te encuentras bien?, si te sientes mal puedo llegar un poco tarde a la escuela y acompañarte a la clínica— Rosali se acerca a ella, pero Lucy retrocede.

—¡Estoy bien!—grita Lucy y Rosali se asusta un poco—. No es necesario que te quedes, yo solo estoy algo cansada, así que aprovecharé que los niños no están para descansar ¡adiós!