ALFA KING

CAPÍTULO 16.-tercer fragmento

Dylan abrió sus ojos e intentó levantarse, pero un agudo dolor de cabeza hizo que parara.

—No te esfuerces mucho —escucho la voz de Matt—. Deberías descansar un poco más...

—¿Cómo está Rosali? —abre los ojos dándose cuenta de que Matt estaba sentado en el comienzo de la cama.

—Está bien, tu madre llegó poco después de que te desmayaras y la revisó —se levantó y fue por la jarra de agua que estaba en una mesilla de la habitación—. Dijo que el sello estaba erradicado en su totalidad y que el bebe está bien—Le alcanzó un vaso de agua—. Hiciste un trabajo increíble Dylan.

—Sin la ayuda de mamá no habría hecho nada —se toma el agua sin dejar de ver a Matt—. ¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?

—Por 4 horas —Matt le quita el vaso vacío de las manos rozándolas con las suyas—. Estaba muy preocupado.

—No hay nada de qué preocuparse —Dylan recordó en qué términos estaban, haciendo que vuelva a la su actitud grosera hacia Matt—. Gracias por cuidarme, pero no necesitaba que lo hagas, si no te importa me gustaría que te retiraras.

Matt se dio la vuelta dejando lentamente el vaso en la mesa intentando controlar su respiración.

—No.

—¿No?

—No, Dylan —Matt se dio la vuelta enfrentándolo—. No me voy a ir ni de aquí, ni de tu lado; no nos vamos a separar, nunca, jamás, así que no me pidas eso.

—¡Entonces yo me voy!

Dylan intentó levantarse pero Matt fue más rápido y prácticamente se lanzó encima de él.

—¡Déjame ir!

Dylan gruñía mientras Matt se acomodaba a horcajadas encima de él, aprisionando sus manos con las suyas. De manera improvista unió sus labios a los suyos, robándole el aliento al hechicero y haciendo que su lobo interno aullara de satisfacción.

Dylan sintió derretirse al estar en esa posición tan erótica, hace días que Matt no estaba de esa manera íntima con él y su piel lo había extrañado, pero el recuerdo de cierta rubia besando a Matt en ese club nocturno empaño el momento. Dylan dejó de seguir el beso y empezó a llorar.

—¿Siempre será así? —hablo Dylan cuando Matt dejó el beso—. ¿Cada vez que me traiciones me rogaras que te perdone usando mi debilidad hacia ti?

—Yo no quise traicionarte —Matt lo miraba profundamente—. Y te juro por la diosa luna Dylan, que haré todo lo que pueda para que nunca vuelva a pasar lo de la otra vez.

Una parte de Dylan se sintió miserable al creer en las palabras de Matt, pero él realmente veía arrepentimiento en los ojos de Matt. No resistió más, unió sus labios nuevamente con su mate en un hambriento beso.

Matt soltó sus manos, automáticamente Dylan las llevó a sus hermosos y suaves rizos jugando con ellos, atrayendo más su cabeza hacia él. Su lobo interno se hizo presente otra vez rogándole que Matt lo marque, faltaba una semana para su cumpleaños número 18 y su lobo estaba fuera de control ya que su transformación estaba cercana.

—Márcame —rogó mientras Matt embestía aun con ropa, su miembro sobre el suyo excitándose mucho—. Márcame

—Amor... — Matt estaba perdido.

—Ahora Matt—ordenó Dylan desesperado.

—No estamos casados todavía.

—Me importa un carajo —dijo jalando su cabello con fuerza—. Quiero que me desvistas, me marques y me jodas duro.