ALFA KING

CAPÍTULO 5.-tercer fragmento

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Ya pasaron tres días después de enterarme de todo, hoy es el cumpleaños de Jeremy y José. Después de que mi hermano le contara todo a los mayores de lo que paso con Oliver, ellos no dudaron ni un minuto que lo mejor que han hecho fue traernos a este lugar. Por otro lado, después que le conté a José de todo lo que me dijo Oliver borracho.Él llegó a una conclusión.

—Yo creo que eres su mate —me dijo José.

—Oye, ¿me puedes explicar qué es eso? Después de saber quién es Oliver no escuché más a tu padre —le cuestioné.

—Sí, estabas como pérdida. Mate es el nombre que usan los hombres lobos para dirigirse a sus parejas "eternas", como te dijo Oliver. Los hombres lobos solo tienen una sola pareja en toda la vida y la encuentran a los 18 años, o eso entendí.

—¿Y cómo sabes quién es tu "mate"?

—No entendí mucho esa parte, al final mi papá me dijo que lo sabría —me miró dubitativo.

—Si que son raros —le dije riéndome.

—Estoy de acuerdo con tu hermano,hay que agradecer de que tú eres normal. Mira en todos los problemas en lo que estamos metidos por todo esto...

—Creo que estoy de acuerdo con ustedes, a mí no me ilusiona la idea de convertirme en un perro gigante —dije con miedo.

—A mí tampoco me da gracia, y gracias por recordármelo, ya me olvidaba de que hoy es la transformación. —Suspiró frustrado.

—¿Tienes síntomas muy molestos?

—Sí, me duele todo el cuerpo. Creo que me va a dar fiebre y lo peor es que mi lobo, o lo que sea esta cosa, me molesta a cada rato —dijo con cara de disgusto.

—La verdad es que estoy muy emocionada por verlos como lobos.

—Yo también quiero verme como lobo —dice mi hermano acompañándonos.

José y yo estábamos sentados afuera de la cabaña viendo el lago.

—¿De qué color quieren ser? —les preguntó.

—Yo quisiera ser gris, pero mi papá dice que eres de color de tu cabello, así que supongo que seré de color negro —dice José.

—Entonces, tú serás marrón —le digo a Jeremy.

—Supongo, aunque a mí lo único que me importa es ser lo suficientemente fuerte para confrontar al maldito de Oliver —dice muy serio.

—No creo que nos encuentre —dice José.

—Supongamos que no lo haga y nos dejen de buscar, ¿tenemos que vivir fingiendo ser alguien más? Yo no quiero vivir con miedo a ellos, tampoco quiero eso para mi hermana ¿acaso no piensas en el futuro? —le refuta mi hermano.

—Sí, lo hago, pero tengo fe de que todo se solucionará —le responde José.

Los tres nos quedamos callados viendo como el sol se va. Quisiera que todo sea una pesadilla , quisiera estar en mi casa discutiendo con mi hermano por el control de la tv mientras mi madre cocina, pero no es así. Ahora estamos a muchos kilómetros de casa viviendo otra realidad que no me gusta, pero debo ir acostumbrándome .

El sol se ha ido por completo y puedo sentir el nerviosismo de mi hermano y José.

—Chicos, ya es hora —dice el señor Renzo apareciendo detrás de nosotros—. Tenemos que adentrarnos en el bosque.

Los tres asentimos y lo seguimos. Caminamos algunos minutos hasta llegar al mismo lugar donde el señor Renzo se transformó. Una luna muy brillante sobresale entre la niebla. José y Jeremy empezaron a gritar escandalosamente. Me desespere, quise acercarme, pero mi mamá, que no sé de dónde salió, me lo impidió. Empecé a llorar y me voltee para no ver. Cuando los gritos cesaron, los mire, vi dos lobos uno de color negro (supongo que era José) y el otro era blanco que era más grande del negro,

¿Color blanco? ¿No se supone que Jeremy debería ser marrón?

—Por la diosa luna, ¡es un lobo blanco! —grita la señora Leila, tampoco sé a qué hora llegó.

Yo me acerco a mi hermano. Él me huele, me gruñe,después me lame y me tira al piso.