Tercera Visita

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Hoy las cosas se alborotado, pareciera que todos han decidido venir a verlo. Incluso la situación se ha convertido en una batalla campal para decidir quién o quiénes podrán ingresar tras recibir la aprobación médica. Lo único claro que tengo, es que yo seré quien entre al final. Finalmente ingresan sus padres primero seguido de Min y Seokjin, en pequeños bloques de quince minutos para dejarme la media hora final, sólo para mi.

Mientras tanto, aprovecho de entrar al baño para despejar mi rostro para luego matar el tiempo en banalidades. Distrayéndome con todos los afiche que encuentro adosado a la pared en el camino, sobrándome par de minutos para beber un refresco de la máquina.

Ya al volver, me encuentro con que es mi turno de ingresar cuando los chicos, salen juntos de la habitación.

Lanzó la lata de refresco en el basurero y comienzo a ingresar a la habitación. Jungkook está con mucha más energía que el día anterior. Sonríe a penas me divisa. Esa sonrisa hermosa, la misma que me enamoró la primera vez que lo vi.

—Estaba esperando verte, Taehyung. —indica, para romper el silencio.

—¿De verdad? ... No me ilusiones jungkookie. —sostengo, mientras me acerco camino a la camilla.

—¡Arggg! Que si ... bobo. —entorna sus ojos para luego sonreír.

—¿Bobo? ¿Retrocediste en edad mental?. —bromeo mientras le doy un golpecito en el hombro, cuando al fin lo tengo a mi lado.

—Estoy intentado ser amable con todos. —haciendo un leve puchero, bastante adorable.

Me carcajeo y le acomodo el cabello que reposa sobre su frente.

—Gracias bebé... —en su rostro se asoma la impresión frente a aquella palabra que acabo de utilizar para él, una que hace un par de días, era de lo más común para nosotros. —Y-yo, no debí. Discúlpame, antes... lo siento. —musito, mientras mis palabras se atropellan.

Sacude su cabeza en negación. —No, perdóname tu a mi, porque para ti debe ser aún más difícil. Incluso si te hace sentir mejor el llamarme así, entonces no te contengas ¿Vale?. —señala con una seguridad excesiva, contradictoria para alguien en su estado.

Asiento sutilmente tras acomodarme a su lado. Es impresionante lo valiente que se vuelve a medida que pasan los días, ni siquiera él doctor puede creer lo bien que está llevado la situación. Quizás sea esa la razón por la cual no descarta, un efecto post traumático.

—Bien, sigamos donde quedamos ayer... —indico tras comenzar a ojear el álbum, hasta que doy con una de esas fotografías dignas de admirar.

 —indico tras comenzar a ojear el álbum, hasta que doy con una de esas fotografías dignas de admirar

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—¡Mierda!. ¿Qué es esto?. —exclama, tapándose los ojos con los dedos levemente separados.

—Nuestra primera borrachera. —respondo. —Sucedió en tu cumpleaños, luego de beber y mezclar tragos. —me bufo ante el recuerdo. —Nos tomamos la foto mucho antes de que perdiera la conciencia.

Se carcajea de tal forma, que brotan pequeñas lágrimas de las esquinas de sus ojos. Intentando limpiarse con la bata que lleva puesta, a duras penas.

—Siguiente, prepárate. —sonrió ladino, para mostrarle la página que contiene una de las imágenes más especiales para mi.

—¡Aiish! Por lo menos allí tenemos un mejor semblante

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—¡Aiish! Por lo menos allí tenemos un mejor semblante... —suspira aliviado.

—Ese fue el día en que nos graduamos de la escuela media. —hago una pausa antes de continuar para observar la hora del reloj de mano. —Estábamos un poco más maduros, teníamos un montón de dudas sobre el futuro, las cuales logramos dejarlas atrás sólo con el paso del tiempo. —me observa sin apartar la mirada. —¿Sucede algo?. —me atrevo a preguntar.

—Mmm no del todo, veras ...Cuando estás cerca, me siento más calmado. Es extraño pero... anhelo que llegue la hora de visita, porque me gusta mucho tenerte aquí conmigo, cerca. Supongo que debe ser porque independiente de que mi memoria no te recuerde, hay otras partes de mí que si lo hacen. Al menos eso fue lo que me explicó él doctor y así lo he sentido yo, de lo contrario no me estarían pasando éste tipo de cos... ¡Oh no, Tae! No llores por favor. —intenta calmarme tras acariciar mi hombro suavemente.

Las lagrimas caen una a una, sin freno alguno. Lo que acaba de decir provoca que al fin pueda visualizar un poco de luz a través del túnel. Me da incluso esperanza saber que en algún lugar de él, aún se alojan sentimientos hacia a mi por muy inconsciente o dormidos que estén.

Sin duda es un gran estimulante para lograr que vuelva a enamorarse de mi con el tiempo, porque sí, lo he pensado bastante y es justamente eso lo que quiero lograr.

Recuerdo que él doctor mencionó que la Amnesia Postraumática, significa que puede comenzar a recordar en largo o corto plazo, dependiendo de diversos factores que están determinados por la evolución de Jungkook.

Vuelvo a mi presente, intentando secar mi rostro con los puños de las mangas de mi suéter.

—Estoy bien Jungkook, sólo me siento muy feliz al escuchar lo que acabas de decir. —indico, para no angustiarlo por culpa de mis traicioneras emociones.

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