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Posibilidades

—Déjame entender, ¿Qué tan seguido te está sucediendo, Jeon?. —pregunta él doctor.

—Unas cuatro veces por semana, tal vez un poco menos. Tae me explicó hace unos días atrás, que mis sueños son recuerdos, algo distorsionados pero reales al fin y al cabo.

—Si lo comparamos a cómo se nos presentaron las cosas inicialmente, claro que es un avance. —señala, él doctor. —Tus recuerdos ha ido en un aumento considerablemente, por lo que debemos ser cautelosos. Tienes que aprender a separar la realidad de lo utópico, Jeon. ¿A qué voy? —hace una pausa para carraspear su garganta antes de continuar. —No todo lo que sueñes serán sucesos vividos por eso, es importante que te apoyes en tus seres queridos, ya que son los únicos que te pueden ayudar a aclarar que tan verídico es lo que está pasando por tu cabeza. Incluso debemos ser más precavidos, porque tus lapsus pueden generarse cuando estés despierto. —continúa sin apartar la mirada de Jungkook. —Tienes que trabajar mucho más en los ejercicios de estimulación y llevarás a cabo el siguiente tratamiento médico.

Mientras él doctor escribe en su computadora, nos explica en qué consistirá la nueva rutina de ejercicios, también la aplicación correcta de la medicina y alguno que otro consejo adicional. Además le recomienda una terapia a cargo de una psicóloga, que nos puede ayudar aún mas.

Tras salir de la consulta, nos tomamos un tiempo para ir a comer juntos antes de volver a la oficina, nos sentamos en aquel restaurant de la avenida principal del hospital y pedimos Ssambap para comer.

Me encanta ver lo feliz que es cada vez que de comida se trata, es algo en él que no ha cambiado. Por otro lado, aún mantiene gustos, actitudes, manías; que solía tener antes y es extraño, pero no deja de ser encantador.

—He hablado con Jinnie ayer, sobre la Universidad. —indica mientras bebe un sorbo de su jugo.

—¿Y qué te ha dicho?. —infiero tras escucharlo hablar.

—Mmh. Que llevaste mis exámenes a la Universidad para poder cancelar mi ultimo semestre. Y que también, no podré graduarme hasta que éste bien recuperado. —relata, sin apartar sus ojos de mi.

—Eso es lo de menos. —respondo de inmediato. —Lo mas importante es logres recuperarte, aunque tardes en hacerlo...

—¿Sabes?, estaba pensando en todo lo que ha pasado y sé que debe ser difícil para ti más que para cualquiera. —confiesa. —Yo... muchas veces siento que no tengo nada, como una hoja en blanco, un pequeño estorbo. Seokjin dice que no lo soy pero... me he sentido así desde hace un mes.

—Pero tu no eres ni nunca serás un estor...

—Shh, espera. —interrumpe, alzando el tenedor. —Frente a eso, el próximo año pretendo comenzar a trabajar en lo que pueda porque debemos seguir avanzando, no estancarnos. Por suerte falta sólo un mes para que eso suceda, así que espero y entiendas que no lo hago por los dos, ¿Entiendes?.

—Si, pero déjame aclarar que no eres ni serás nunca un estorbo. —enfatizó mis palabras. Recibiendo a cambio, su sonrisa más dulce.

Incluso por unos segundos, sentí en su mirada aquel rastro de amor que había quedado en el olvido. Ese brillo único y especial, que iluminaba su rostro cada vez que me miraba.

Definitivamente tengo que aprender a dejar de buscar al Jungkook anterior y aprender a amar al que está frente a mi. Con todas sus cicatrices, aquellas que han logrado sanar y las que no. Es la única forma para poder avanzar.

—Ahhh. —suspiró débilmente.

Ahora más que nunca necesito una sesión de Min, a la vena.