Crisis

5K 717 33
                                    

La mañana se siente más pesada de lo habitual. Jungkook estos últimos días antes de que acabe el año, ha tenido cambios de ánimos más constantes debido a la gran cantidad de crisis de la cual ha sido objeto. Por lo mismo, al intensificarse se me hace mucho más complicado ayudarlo.

¿Su última crisis?, ayer a altas horas de la madrugada.

Desperté de golpe frente a los gritos que provenían del baño. La puerta estaba con pestillo, dificultándome a la hora de acceder para ayudarlo. Mi desesperación fue tanta, al tener una barrera que nos separaba, que intenté derribar la puerta y forcejear la manilla con brutalidad, sin embargo, no fui capaz de obtener buenos resultados, fue prácticamente imposible.

No ayudaba en nada tener que esperar a que toda su crisis pasara, para que tuviese la fuerza suficiente y pudiese abrir la puerta. Era prácticamente cómo estar de brazos cruzados y ser un novio completamente inservible.



horas antes



—¡Jungkook abre la puerta!... bebé... —suplico. —¡Jodeeer! ¡Abre la maldita puerta!...

Inspiro profundamente para calmar mis nervios e intento pensar en cómo abrir la puerta para poder calmarlo.

Miro hacia todos los rincones del lugar pero no existe nada que me pueda ayudar, mi única opción es derribarla. Por lo que me aparto lo suficiente para coger el vuelvo suficiente y arremeter de costado hacia la puerta, lo intento un par de veces más pero mi cuerpo no ayuda, es demasiado débil para abatirla.

Busco las malditas llaves pero no logro encontrarlas por ningún lado, así que intento una vez más pero ahora con la manilla, romperla, tal vez así pueda ser más fácil pero no, debí suponerlo.

Un inútil, eso es lo que soy, un inútil. Llevo mis manos hasta internarlas en mi cabello y comienzo a alborotarlo desesperado, como si eso ayudara a sentirme un poco mejor. Aunque sé de sobra que nada lo hará.

De pronto se escucha el pestillo girar y a continuación nada más, entonces me acerco y abro la puerta lentamente mientras intento secar todas aquellas lágrimas que empapaban mi rostro antes de entrar.

Está sentado en el frío suelo, con las manos tapando su rostro y respirando bastante agitado mientras solloza sin parar. Cojo una bocanada de aire y me acerco hasta envolverlo en un abrazo pero me aparta con un manotazo, sin siquiera abrir los ojos.

Así que insisto una vez más, hasta que finalmente se deja abrazar por mi, no obstante, de inmediato comienza a golpear mi espalda y rasguñar por sobre la ropa mientras murmulla un par de cosas sin sentido.

—Está bien bebé, todo estará mejor ahora.... —susurro sobre su odio, acariciando lentamente su espalda.

Luego, intensifico el abrazo para así brindarle mayor seguridad cuando comienza a intentar controlar su respiración, pese a lo mucho que le cuesta hacerlo.

Minutos después, posiciona sus manos sobre mi pecho, envuelve sus puños en la camiseta y vuelve a simular algunos golpecitos, pero está vez aplicando nada de fuerza. Beso el lado izquierdo de su coronilla y acaricio su cabello cuando vuelve en sí...

—No me sueltes, estoy muy cansado... —susurra, melancólico. —Me duele todo el cuerpo...

—Te llevaré a la cama ¿Bien?. Ha sido una noche difícil, cariño. Eres fuerte. —indico mientras acomodo uno de sus brazos tras mi cuello. —Saldremos de ésta, pero ahora... sólo tienes que preocuparte de descansar.

Lo alzo, tomando cuál pequeño bebé. Los ojos le pesan tanto, que a esta altura ya los tiene cerrados. Avanzo con cuidado hasta ubicarlo sobre la cama. Acomodando todo su cuerpo para luego acostarme junto a él, apegándolo a mi costado mientras se aferra a mi.

Se duerme de inmediato y yo no puedo dejar de pensar en que daría todo por evitar que siga sufriendo. Él doctor ha recalcado que esto es normal, que forma parte de todo el proceso de recuperación, pero yo sólo creo lo que veo y eso, es un Jungkook demasiado agotado en la parte emocional como en lo físico.

Tiene un terror constante a quedarse dormido, se angustia por las noches y sólo logra conciliar el sueño cuando se duerme bajo mi supervisión. Las crisis suelen traer consigo alguno que otro recuerdo, vagos pero lo son, incluso hay ovaciones en que suceden de día, cuando está despierto, y es frustrante saber que ocurren cuando no puedo estar junto a él, cuando estoy a varios kilómetros de distancia debido a mi trabajo. Se está llevando el peso solo y si bien suele contarme de inmediato cada vez que ocurre algo, también es cierto que las crisis más complicadas, termina confesándolas días después.

La única forma que he encontrado para apaciguar de cierta forma su dolor, es reconfortarlo a través de cariño, como abrazos, mimos, tiempo juntos fuera y dentro de casa, entre otras cosas para aliviar la culpa que siento por no estar siempre que me necesita.

Ahora duerme plácidamente pero sé que debo estar alerta, una nueva crisis puede presentarse hoy, tal vez mañana o quién sabe; lo único claro que tengo es que seguirán sucediendo, ¿Por cuánto tiempo?, nadie sabe.



Ahora duerme plácidamente pero sé que debo estar alerta, una nueva crisis puede presentarse hoy, tal vez mañana o quién sabe; lo único claro que tengo es que seguirán sucediendo, ¿Por cuánto tiempo?, nadie sabe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




He tardado, pero he vuelto. Estoy recuperando mi ánimo 💜

LMA | VK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora