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Extraño

Dos semanas después del viaje a Jeju, todo se siente más frío y extraño.

Creo haber escuchado en el noticiero de la mañana, que se avecinaba un ola de frío bastante intensa pero la verdad siento que lo mío, va mucho más allá de una cuestión climática.

La punzada no ha desaparecido desde el que volvimos, sólo ha disminuido lentamente su intensidad. Intenté a toda costa evitar que Tae lo supiera pero finalmente se lo confesé, si bien discutimos en su momento, al menos sirvió para obligarme a ir con él doctor. No es normal, lo sé, realmente le tomé el peso.

Me he estado preguntando si esto es lo que quiero. Si estoy dispuesto a seguir atando a Taehyung a mi lado, en estas condiciones. Necesito los consejos de Jinnie pero necesito más, olvidar a Jihoon.

Abrazo la almohada con fuerza. Tae ha salido temprano para enviarle un par de documentos a sus padres. Estoy solo en este momento, Yeontan se ha acurrucado a mi lado pero pese a su calor aún siento frío.

Mentiría si dijera que las cosas están del todo bien, porque no.

Sin embargo, lo que más me preocupa en este momento, es la distorsión de la realidad. Tengo una mezcla entre mis actuales recuerdos y los antiguos, nada sano la verdad.

Y para peor, es tiempo de que TaeTae vuelva a su trabajo.

Me estaba acostumbrando a estar con él y que mañana ya no esté, lo hace terrible pero no es como si pudiera retenerlo más tiempo.

La vida continúa y yo sólo sé que me estoy volviendo cada vez, más y más pequeño.

★☆★

—¡Bien!. No existen anomalías, Jeon. —aclara él doctor. —En la tomografía no se ve nada que pudiese asociarse a tus dolores intensos. —asegura tras volver a revisar los exámenes. —Sería bueno que aumentarás las sesiones con la psiquiatra, puede que sea algo más mental que físico. —agrega antes de voltearse hacia mi. —Te daré unas indicaciones que necesito que se las des a tu terapeuta. —termina de escribir y me entrega la pequeña hoja. —Eso es todo, te libero jovencito. No olvides lo que hablamos la vez anterior, busca algo que te apasione y ya sabes, no dudes en venir a visitarme.

—Está bien doctor, gracias por todo. —respondo, sonriéndole sutilmente.

Salgo de la consulta tras despedirme mientras visualizo a Taehyung en una de las sillas de espera. Y cuando me nota, se acerca para preguntarme qué tal fue todo.

Le respondo que bien, que no es nada pero sé que no me cree y pese a que le pedí que no ingresara conmigo a la consulta, sé que llamará al doctor después.

Frunce el ceño por un momento pero luego me abraza. Es tan reconfortante que quisiera estar así toda la vida, en sus brazos.

★☆★

Ya en la casa y ha eso de las tres de la madrugada, repentinamente se me presenta una crisis. Creo que nunca terminaré de adaptarme a ellas, todas se sienten muy diferentes.

Al menos está, no es tan intensa. Sólo acabó despertándome entre lágrimas al recordar la muerte de alguien que de seguro fue importante.

Taehyung al despertarse tras mi grito, intenta calmar mi ansiedad, tomando de mis manos cuando quise tirar de mis cabellos.

Le cuento y él me revela que la mujer de mi sueño era su abuela. Que me quiso mucho y que solía ser la más cercana a nosotros de toda su familia. Recordó lo mal que nos sentimos, el dolor de la pérdida y cuán difícil fue para nosotros reponernos.

Mi pecho se contrae, me duele todas y cada una de sus palabras. Incluso me he puesto a llorar cuando noto que aún le afecta.

La amó tanto y al parecer yo también. Sólo espero que ella me pendiente por olvidarle... No ha sido mi intención.

Minutos después y ya más tranquilos, Taehyung se pone de pie para ir en búsqueda de unas tazas de té. No tarda en regresar, ni menos lo hacemos al beberlas.

Me atrapa entre sus brazos cuando nos acomodamos en la cama, acariciando mi cabeza con delicadeza para luego comenzar a depositar besitos por todo mi rostro, continuando con mi cuello.

Nos dormimos en la comodidad en la que estamos. Mañana será terrible, todo vuelve a la realidad.