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Miedo

—¿Qué hiciste qué...?. —cuestiona, Seokjin.

—Eso, lo que escuchaste. Anoche lo hicimos... —respondo, temiendo ser reprendido. —¡Mierda!. —exclamo al sentirme totalmente expuesto.

—¡Eso ya lo sé!. —profiere, alzando la voz. —Sólo dame un momento, cariño. Deja que procese todo esto. —lleva la punta de sus dedos para masajear sus sienes. — ¡Ohh Dios, Jungkookie!. —se acomoda a un lado del sofá, incrédulo.

—Mira yo... Sabes, de verdad quería que sucediera. Lo pensé durante toda la semana. Incluso busque vídeos de esos, gays. —confieso, haciendo énfasis en la última palabra, bajando el tono de mi voz como si alguien más me fuese a escuchar.

—Porno Jungkook, se dice porno. —interrumpe, soltando un suspiro.

—Si, bueno eso. —musito, llevando mi cabello hacia atrás con una de mis manos. —Quería saber como era el sexo entre hombres y porque me gustaba, me sentí como decirlo... extraño. —revelo, ante su mirada acusatoria. —No me sentí incómodo al verlo, más bien estuve imaginando que los chicos éramos nosotros y bueno, si le sumamos que he estado durmiendo con él durante el último tiempo, era de esperar que quisiera que me tocara. Ver es distinto a hacer y... No me mires así que me da vergüenza. —llevo mis manos hasta cubrir por completo mi rostro.

—No tienes de que avergonzarte, eso es normal entre dos personas, cariño. —Seokjin, carraspea su garganta. —Sólo aclárame si ¿Te sentiste cómodo?, ¿Fue cuidadoso?. —infiere, llevando una de sus manos hasta la altura de mi rostro para depositar una caricia.

—Si. —confirmo vagamente mientras mis mejillas se tornan de tonalidades rosas, tras recordar lo sucedido en la noche anterior.

—Eso es lo importante. —agrega sin reparos. —Como te conté hace unos días, tú amabas a Taehyung por sobre todo. Esa es la verdadera razón por la que creo que esos sentimientos, aún deben estar alojados en un rincón de tu corazón. —sostiene, dedicándome una sonrisa ladina. —Tal vez por eso sientes la necesidad de estar otra vez con él, independiente del tiempo. —continúa sosteniendo mis manos entre las suyas. —Sé que no debe ser fácil y estoy sorprendido, lo estás llevando mejor de lo que creí, llegué a pensar que te hundirías, que no serías capaz de sobrellevar todo lo que se te vendría encima pero me equivoqué y terminé por sorprenderme aún más. Eres una de las personas más fuertes que he conocido, desde siempre. —sonríe, achinado sus ojos.

Suelto un suspiro tras escuchar la sinceridad con la que habla Seokjin. —Tengo miedo, mucho miedo de todo Jinnie. Cuando estoy con Taehyung es como si el mundo diera vueltas, como si pudiese tocar el cielo con la punta de los dedos, al verlo sonreír. —indico. —Puedo notar su tristeza. Incluso, hay noches en la que lo escucho llorar en el baño, de madrugada, cuando piensa que estoy dormido y me duele, me duele mucho aquí. —empuño la mano sobre mi corazón. —Quisiera que él no sufriera, que me dejara sanar su dolor pero entiendo que no puedo, porque sé que lo único que puede devolverle la sonrisa, es que yo recuerde. —señalo mientras las lagrimas empapan todo mi rostro. —Tal vez hubiese sido mejor haber muerto, que estar en estas condiciones a su lado.

Seokjin se acerca para contenerme en un abrazo, llevando mi rostro hasta su pecho y depositando pequeñas caricias sobre mi cabello.

Intenta calmar todo rastro de angustia en silencio mientras me acuna como si se tratase de un ser indefenso, no me molesta, porque es exactamente como me siento en este momento.