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Sueños

—Jungkook, apaga el despertador... —recrimino entre sueños.

Abro los ojos al no recibir respuesta para terminar apagándolo yo mismo. Jungkook aún se mantiene durmiendo a mi lado, sin indicio alguno de querer levantarse.

Intento moverme con cuidado para no despertarlo, sentándome sobre la cama para luego restregar mis ojos. Son un poco pasadas las diez de la mañana y aún tengo sueño, realmente no dormí lo suficiente.

—¿Qué hora es?. —murmura con la voz reseca.

Volteo para poder responderle aún luchando por no cerrar los ojos otra vez. —Son las 10:17 para ser exacto. —le indico, reprimiendo mis ganas de bostezar.

—Que temprano... ¿Por qué no te acuestas?. —mientras estira su cuerpo lo suficiente, como para volver a acomodarse.

—Porque se me acaba de espantar el sueño, me iré a bañar... —comento, sonriendo ante la bonita imagen de él, durmiendo otra vez junto a mi.

—¡Tae!. —exclama cuando finalmente, abre los ojos.

—Si, jungkookie... —respondo, tras observarlo una vez más.

—Nada, olvidado. —se acomoda en la cama quedando de lado para comenzar a hurguetear en su teléfono.

Suspiró resignado, caminando hasta el armario para coger una camiseta, el pantalón gris y la ropa interior para ir por el apetitoso baño en espera de relajar un poco mi cuerpo.

Minutos después, salgo del baño ya vestido deleitándome con la imagen de Jungkook sentado sobre la cama. Está con su teléfono en la mano sin dejar de observarme, dejando de hacerlo sólo cuando me siento junto a él.

—Estaba intentando recuperar algunas contraseñas, específicamente la del correo pero no resulta. Facebook fue mucho más fácil gracias a Seokjinie. —hace hincapié, rompiendo el silencio.

—No sé me ocurre cual pueda ser, nosotros nunca nos hemos entregado las contraseñas por respeto al espacio personal, excepto la de la cuenta de ahorro que es bipersonal. —señalo, sin darle mayor importancia.

—Estaba revisando las publicaciones, fotografías y esas cosas en mi perfil. —comenta con hermetismo. —Y vi algo que me llamó mucho la atención. —balanceando sus pies.

—Enserio, ¿Qué te llamó la atención?...—pregunto, invitándolo a responder.

—Un lugar... es una fotografía en la que salimos juntos.

—Muéstrame. —me apego a su lado para observar mejor la pantalla, sin tener cuidado alguno por incomodarlo frente al contacto físico.

—Uhmm, está bien. Mira... —acerca la imagen frente a mis ojos para mostrar la fotografía de la cual hace mención.

—Hace dos noches atrás soñé con éste lugar. Se repetían imágenes borrosas y en ellas, estabas tú. No podía ver muy claramente tu rostro pero sabía quién eras, incluso nos reíamos bastante. —confiesa, mordiendo levemente su labio. —Yo rodaba por todo el lugar y sentía la textura de la hierba entre mis manos pero luego desperté y no supe nada mas. —finaliza, disminuyendo su ánimo gradualmente.

Mi rostro impresionado no tarda en llegar, mi corazón se acelera y me está costando trabajo reaccionar. ¿Debería contarle que eso realmente sucedió?. No exactamente como él lo relata, pero al menos en su gran mayoría. Es lo más parecido a un recuerdo y no tengo idea de cómo afrontarlo, por muy simple que parezca.

—Y no vas a creer lo que pasó anoche. —continúa, desconociendo la realidad.

Bien esta logrando captar por completo mi atención. —¿Qué paso?. —pregunto con cierta timidez.

—Soñé que estábamos en la playa y que nos subíamos en cosa que andaba por el mar. Iba yo adelante y tú atrás, pero lo gracioso era que terminábamos volcándonos. —señala, soltando una pequeña carcajada. —Lo impresionante de todo esto, es que nuevamente había una fotografía de una situación muy similar.... Mira, es ésta. —agrega, apuntando la imagen en el celular.

Jungkook está tan de buen humor que no lo quiero afligir con la verdad. Me atrevería a pensar que está recordando  de una forma muy particular, por eso debo mantener la calma y esperar a tener la opinión de doctor.

Necesito saber cómo ayudar en vez de empeorar las cosas. También aprender a sobrellevar mis emociones, quiero estar lo mejor posible para que él, esté completamente bien.

—¿Te parece si salimos de acá y pasamos la tarde fuera?. —le propongo acariciando su mano sutilmente.

—¿Enserio?. —asomando una sonrisa que deja al descubierto sus dientes de conejito. —Si, claro que quiero.

—Entonces, es hora de levantarse. Te espero en el living. —le indico tras sacudirle el cabello, desordenarlo por completo.

Veo una pequeño abismo al final del túnel. Ahora tengo mayor convicción porque definitivamente, no está todo tan perdido.