Jeon Jungkook lleva viviendo un año con él amor de su vida Kim Taehyung. Sin embargo, cuando él menor de ellos se ve involucrado en un accidente, ya nada volverá a ser como antes.
¿Podrán superar la cruda realidad? ¿Será verdad que el amor lo puede...
—Oh...Uhm...Taehyung... —gimotea, mordiendo su labio inferior con fuerza.
Acelero el ritmo, volviéndolo todo más intenso. Proporcionando movimientos lentos y suaves, que intensifican todas las sensaciones al fundirme en él.
—Más fuerte... —demanda al entrelaza sus dedos con fuerza, entre las hebras de mi cabello.
Arremeto con fuerza a su merced, sus uñas clavándose por toda la extensión de mis brazos. Mi cuerpo cediendo sobre el suyo cuando cierra los ojos y relame sus labios, soltando un gemido suave que termina por envolverme en el más dulce sonido, que podría salir de sus labios.
Beso y lamo su cuello repasando todas las marcas anteriores al envolvemos en placer. Luego lleva una de sus manos para hacer presión sobre uno de mis glúteos a medida que su respiración, comienza a acelerarse.
—¿Mío?. —pregunto en un susurro a la altura de su oído, clavando los dientes suavemente en su hombro.
—Tuyo. —responde, sonando mucho más agitado que antes.
Continuó mis arremetidas tras volver a separarme de su cuerpo, cogiendo sus caderas con mis manos para ayudar a agilizar los movimientos, aquellos que poco a poco se vuelven más erráticos.
Sus paredes íntimas contrayéndose cuando una de mis manos, se hace cargo de su desatendida erección.
Pequeños espasmos aflorando por todo su cuerpo tras aumentar la presión en la zona, intentando igualar el ritmo de cada penetración. Sintiendo como su interior comienza a palpitar cuando su espalda se arquea en respuesta.
Intento mantener el ritmo pero fallo, entonces aumento nuevamente la intensidad, golpeando su punto dulce hasta que finalmente su orgasmo llega, seguido del mío segundos después.
Mi cuerpo cae rendido sobre el suyo mientras nuestras respiraciones aún agitadas, intentan armonizarse de a poco. Me detengo a besar sus labios sintiéndolo sonreír sutilmente, luego me aparto y acaricio su rostro con la punta de mis dedos, delineándolo para después depositar otro beso pero en la punta de su nariz.
Minutos después, me ubico a su lado disfrutando de la vista cuando poco a poco comienzan a ceder sus ojos.
Acerco su cuerpo hasta apegarlo por completo al mío, luego me abraza y apoya su rostro sobre mi pecho. Tan perfecto y hermoso, que no termina de cautivar mi corazón aún cuando ya se encuentra dormido.
★☆★
Horas después, aún permanecemos en la misma posición entonces, deposito un beso casto sobre sus cabellos y me levanto intentando hacer el menor ruido posible para no despertarlo, fallando en el intento.
—¿Qué haces?. —pregunta, tras abrir lentamente sus ojos.
—Iré por un poco de agua, ¿Quieres algo?. —pregunto mientras tomo asiento en la cama, girando mi rostro de medio lado para observarlo mejor.
—Si, un poco de limonada por favor. —sonríe, desviando la mirada hacia el despertador.
Asiento para luego salir rumbo a la cocina. De camino me detengo a observar a quienes aún permanecen dormidos en el sillón, esperando en lo más profundo que no hayan escuchado nada.
Cojo dos vasos del mueble, abro la nevera y sirvo un poco de limonada en uno y agua fría en el otro para volver pronto a la habitación, pero antes de ingresar me detiene la voz de Hoseok, que a comenzado a sentarse en una de las esquinas para no molestar a Nam.
—¿Qué hora es?. —sosteniendo su cabeza con ambas manos.
—09:50. —respondo, carcajeándome.
Termina de levantarse de golpe para comenzar a despertar a Nam entre sacudidas. —Tenemos el ensayó Nam, levántate ahora. —señala cuando el otro refunfuña en respuesta. —Iré por Yoongi...
Ingresa a la habitación de huéspedes y no tarda mucho en despertar al resto. Cerca de quince minutos después, se encuentran todos despidiéndose para poder irse.
—Dile a Jungkook que lo llamaré más tarde. —repara Seokjin, tras darme un abrazo y llevarse a la rastra a Jimin.
Asiento mientras bebo un sorbo de mi vaso, observando como todos van abandonando el departamento.
Ingreso a la habitación para entregarle la limonada a Jungkook, quién comienza a acomodarse lentamente para sentarse en la cama, quejándose bajito mientras sonríe.
—Son tan escandalosos ¿Ya se fueron?. —pregunta inquieto, bebiendo un sorbo del líquido.
—Si, todos. —aseguro, tomando asiento a su lado.
—Me duele todo el cuerpo. —confiesa, carraspeando su voz para luego soltar una carcajada. Luego bebe otro sorbo y se acerca lo suficiente para depositar un beso sobre mis labios. —Pero es la poca costumbre ¿No?. —guiñe uno de sus ojos, adosando una sonrisa ladina en su rostro.
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Confesión 1: Soy asco con el lemon. Confesión 2: Recibí mi sueldo y ya me queda poco otra vez 🤣 Estoy cruzando dedos para que no salga nada más de los chicos este mes, porque mi nueva bicicleta y el muster, terminó por lanzarme al vacío.
