Invocación: Medusa

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Serpiente negra hechizante

El Diario de Midoriya Izuku

Monstruo.

Es una palabra con la que todos estamos familiarizados desde muy pequeños. Entendemos que solo significa algo malo. Las criaturas que van dando tumbos en la noche, que quieren comerse a los niños traviesos que no hacen lo que sus padres les dicen. Escuchamos historias sobre monstruos todo el tiempo, hemos contado historias como esa desde que existieron los humanos. Historias de estas temibles criaturas y los héroes que finalmente las matan.

Con esas historias, la moraleja es simple. Los héroes son buenos, los monstruos son malvados. Los monstruos matan y comen personas, los héroes los detienen. Cualquiera puede entender eso.

Sin embargo, la realidad no es como esas historias. Incluso si alguien hace algo horrible, no siempre es solo porque quisiera. Por lo general, algo tenía que empujarlos en esa dirección. Incluso si lo que hicieron es malo, no significa que ellos mismos sean malos.

Incluso si esa persona es un 'monstruo'.

OK, será mejor que recapitule un poco. Benkei-san se lleva bastante bien con todos. Todavía me pregunto qué sucedió cuando fuimos a ver a Fuyuki hace un par de días, pero ha tenido mucho cuidado de no darme la oportunidad de preguntar. Parece que cada vez que pienso en mencionarlo, me está contando a mí y a quien sea que esté cerca de mí sobre otra de sus batallas. Que siempre son geniales de escuchar, por supuesto! Se siente como si estuviera eludiendo deliberadamente el tema. Supongo que es mejor esperar un rato de todos modos.

Además, juro que no me estoy volviendo loco, ¡pero él y Hassan suenan exactamente igual! ¡No sé cómo funciona eso, pero sus voces son casi idénticas! Una vez escuché que alguien me hablaba y supuse que era Hassan, ¡pero cuando me di la vuelta era Benkei-san! Traté de explicarle esto a la gente, pero aparte de Mash, ¡nadie pareció darse cuenta! No puedo ser solo yo, ¿verdad? Mash no solo me estaba siguiendo la corriente, ¿verdad?

No, Mash no me mentiría. Todavía estoy seguro de eso.

Lo que hace que lo que sucedió hoy sea más extraño, cuanto más lo pienso.

Bueno, antes estaba hablando de monstruos. No pensé que alguna vez me encontraría con uno.

Y mucho menos uno que no parecía un monstruo en absoluto.
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Izuku se protegió los ojos cuando el géiser de maná brotó del suelo y se disparó hacia el techo como lo había hecho cada vez desde entonces. A pesar de toda la práctica por la que había pasado, todavía no podía afirmar estar acostumbrado a esto.

Por lo que sabía, nunca lo sería.

Cuando el maná se dispersó, captó un olor bastante extraño en el aire. Le recordaba vagamente las veces que iba a la playa, antes de que se convirtiera en un basurero. El olor salado del agua de mar llegó a sus fosas nasales, pero cuando bajó el brazo, su nariz se cubrió rápidamente con algo completamente diferente. Hizo un extraño sonido de chisporroteo cuando se quitó el objeto ofensivo, solo para mirar la pluma blanca que ahora sostenía en su mano.

"... ¿Qué demonios...?" murmuró, solo para mirar hacia abajo y ver que un par de plumas más estaban pegadas a su ropa. Rápidamente se agachó para quitárselos de encima, todavía reflexionando sobre su origen. Los experimentos de invocación generalmente tenían algún tipo de escombros relacionados con el Servant en cuestión, pero estaba empezando a preguntarse qué tan lejos iba a llegar antes de que se saliera de control. Una vez que estuvo casi libre de plumas, miró hacia arriba para ver quién podría haber sido convocado para provocar eso.

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