La familia Maxwell.

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Capítulo XXV

Quise acompañar a Dakota a su casa, pero ella me ha dicho que tiene algo que hacer con su madre, por lo que la vería en el centro comercial. Así que bueno, solo, me dirijo hasta mi hogar. Me alegra saber que ahora no hay nadie, mi madre ha salido de la ciudad y Hillary aún sigue en la escuela. Creo que mi madre le pidió a Dakota que recogiera a mi hermana, así que podré hacer todos mis pendientes. El primero que está en la lista es: hablar con Barry.

Me lanzo a la cama y tecleo el número de Barry. Tengo muchas ganas de contarle lo que hice por Dakota, quiero expresarle todos estos sentimientos que tengo en el pecho. Y de las cuatro veces que llamo, él no me contesta ninguna. Entiendo que siga molesto, y no quiera cruzar ni una sola palabra conmigo, pero ya estoy harto. Así que comienzo a marcar a su casa. Hasta el quinto timbre, escucho la voz cansada y adormilada de su madre.

—¿Diga?— anuncia ella mientras da un bostezo. Ahora me siento mal, pues seguro está muy cansada y la he despertado.

—Buenas tardes señora Maxwell, disculpe si la he despertado, pero me gustaría hablar un momento con Barry, hoy no fue a la escuela y me preocupé mucho por él, ¿podría comunicármelo?— un silencio se posa en la línea. Es un silencio espectral, incluso siento como el nerviosismo recorre mi cuerpo. Quizás la mujer se ha molestado y no quiere contestarme. Pero saco todas esas ideas de mi cabeza, cuando escucho como la pobre mujer de cuarenta años lanza un suspiro y de pronto, se echa a llorar.

Lágrimas, esperaba todo menos lágrimas, porque las lágrimas significan cosas desastrosas. Barry no fue a la escuela, no, seguro algo le ha pasado. Y lleno de alarma, me quedo expectante mientras la mujer no deja de llorar. Se queda así unos cuantos segundos. Cuando ella ya puede respirar un poco más tranquila, me dice.

—Dante, sé lo mucho que quieres a mi Barry, pero esto no te lo puedo contar desde el teléfono, ¿habría alguna posibilidad de que vinieras ahora a mi casa?— sin duda le digo que sí. Y como un loco, corro por las escaleras hasta mi auto. Creo que algo malo ha pasado, así que conduzco más rápido de lo normal, hasta la casa de mi buen amigo.

Tardo quince minutos en llegar, hay mucho tráfico. Pero cuando la señora Maxwell escucha el sonido de mi auto, ella abre la puerta de su casa. Me doy cuenta que sus ojos están hinchados, se nota que no ha dormido para nada, además, eso combinado con lágrimas, digamos que no es una buena combinación.

—Pasa Dante— me insta ella. Le pongo llave al auto y hago lo que me pide.

Tenía mucho tiempo desde que no entraba a este lugar. Y como en la primera vez, llevo los ojos a todos lados. A decir verdad, el hogar de Barry es muy peculiar. Sus paredes son de un tono salmón y está lleno de retratos, plantas, figuritas, etc. Todo se ve apretado y encimado, pero es todo muy acogedor.

—¿Puedo ver a Barry?— le cuestiono a la mujer mientras entro a su sala. Sin embargo ella no dice palabra alguna, sólo me señala con la mano un sillón, por lo que tomo asiento. Creo que lo que está a punto de decirme, me va a doler mucho.

—Barry no se encuentra en casa cariño— sale de sus labios, y de nuevo lagrimas amenazan con salir de sus hermosos ojos azules, como los de Barry. Cuando ella se vuelve a echar a llorar, me percato que aún no se ha quitado el uniforme de enfermera, pues ella trabaja en un hospital como tal.

Barry siempre está solo, ya que su madre trabaja por las noches. Cuando se hace de día, su madre está durmiendo y él tiene que ir a la escuela. No sé nada sobre el padre de Barry, lo único que sé es que él lo odia con el corazón, y cada vez que alguien lo menciona, él se tensa y le cambia el humor de inmediato. Barry tenía un hermano menor, pero falleció hace muchos años. Así que sí, la vida de Barry es muy solitaria... tanto como la mía, pues aunque hay gente en mi hogar, es como si no existieran. La única que me hace feliz, es mi hermana.

—¿Dónde se encuentra? ¿Sabe? Me estoy poniendo un poco nervioso— Margaret se limpia las lágrimas y sorbe su nariz. Pero creo que ha entendido que ya tiene que soltar todo de una buena vez.

—Barry... Barry está... Barry está en el... en el hospital— sus palabras se entrecortan y yo siento como mi corazón se acelera, ¿Barry en el hospital?

—¿Qué ha pasado señora Maxwell?— sale tan sólo un hilo de voz de mis labios. Ahora entiendo porque me ha pedido que viniera, no sé cómo hubiera reaccionado si me lo hubiera dicho por teléfono.

—Hace un mes a Barry le apareció un dolor insoportable en su pierna izquierda. Creí que había sido por algún mal movimiento, o por algún golpe. Pero el dolor comenzó a crecer de repente y yo me asusté demasiado. Barry no quería ir al hospital. Desde que murió su hermano hace algunos años, él odia ese lugar, le trae malos recuerdos. Así es que no quiso escucharme. En estos días ha empeorado bastante, y no sólo ese dolor en la pierna, sino su humor. Ya no es el Barry de siempre— la pobre mujer no aguanta más y de nuevo se echa a llorar. —En la madrugada se puso muy mal, la respiración le fallaba, y no tuve otra opción que llevarlo. Los doctores me explicaron que tenían que hacerle algunos estudios para saber la causa de esos dolores. Ahora está con oxígeno en el hospital, pero en cuanto venía hacia aquí, me dijeron que... quizás tenga cáncer— lo ultimo me deja paralizado. Barry, mi mejor amigo, ¿con cáncer?

—Se pondrá bien, ¿cierto?— cuestiono con los ojos picándome, no quiero llorar, no quiero destrozar aún más a esta mujer. No quiero imaginar la vida sin mi mejor amigo, no quiero.

—No lo sé Dante— siento como los músculos de todo mi cuerpo se contraen. No, esto no me está pasando, esto es sólo una horrible pesadilla, Barry está bien, Barry no va a morir, él no.

—Iré al hospital a verlo— anuncio poniéndome de pie y caminando hasta la puerta. —Usted descanse señora Maxwell, yo estaré con él.

—Ahora está mi sobrina Frida y una de sus amigas, Dakota— cuando menciona a la última, yo siento como mi corazón duele. Dakota debe de estar devastada por la noticia.

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Nota de la autora:

Vamos, que ya estoy aquí. Esta parte me ha encantado, porque al fin sabemos un poco de la vida de Barry. Sin duda este es uno de mis personajes preferidos, enserio lo amo. Díganme, ¿les gustó el capítulo? ¿Qué creen que le suceda a Barry?

Canción: Runnin' (Lose it all)– Naugthy Boy

Agradezco tanto todo el apoyo que me dan chicos. Ya casi llegamos a las 1.6k vistas y yo muero de la emoción. También ya casi llegamos a los 230 votos. No saben lo emocionada que me ponen esas cifras, esta historia todavía no llega al mes en Wattpad y ya tengo todo este apoyo. Gracias, nunca me cansaré de decirlo.

La siguiente parte la subiré mañana, pues aún Dante tiene que aclarar ciertas cosas con Barry. Así que nos leeremos para mañana chicos.

Atte
D.R

|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora