|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?

Olvidemos todo.

Capítulo XXXVII

Sin duda Dakota sabe cómo hacer los días más interesantes. Aunque en cierto punto me alegra que haya querido pedirme eso a mí, y no a alguien que enserio pudiera hacerle aún más daño. Así que ahora camino decidido por los pasillos de la escuela. Debo de admitir que ya no soy más el "temido Dante". La población estudiantil ha cambiado lo suficiente como para dejar a un lado los prejuicios. Ahora todos me saludan amigables. Claro, debemos de destacar que aún existen las excepciones entre las masas y creo que aquí son Samantha y su séquito.

El plan es simplemente ir por libros a mi casillero, e ir a tomar una clase. Sin embargo, el plan se arruina cuando alzo la vista y junto a mi casillero, veo a Lilly y a Dorothy de la mano... besándose. Muy bien, respeto sus decisiones y sus gustos personales, si les gustan las mujeres a ambas está perfecto para mí. Pero Dorothy fue mi novia, esto no deja de ser un engaño. Entonces creo que alguien aquí debe de ser el maduro, y creo que ese tendré que ser yo, porque ellas no se están comportando de la mejor manera.

Así es que llego hasta mi casillero totalmente tranquilo, tomo mis cosas y me voy, tampoco estoy seguro de que me puedan saludar, pues sus lenguas están en la boca de la otra. No se inmutan ni un segundo. Pero cuando comienzo a caminar lejos de ellas, escucho como Lilly me llama desesperada.

—¡Dante! Espera— grita con esa vocecita tierna. Pero no le hago caso, ni con esa vocecita tierna me daré la vuelta. Entonces ella me toma del brazo. —Quiero hablar contigo— susurra un poco apenada. Me doy la vuelta y la encaro, justo ahora se ve más pequeña de lo normal.

—¿Qué necesitas Lillyan?— pregunto con un tono de voz más grave de lo normal. A decir verdad yo estoy dispuesto a perdonarlas... no me gustaría seguir así, aunque siga doliendo.

—Es que ya no puedo seguir ocultándome de ti. Estoy muy arrepentida Dante. Tú mismo me lo dijiste, si era un amor prohibido, no era para mí... pero Dorothy me vuelve loca— comenta atropelladamente. Ella ya es nerviosa, y ahora es el doble. Aunque lo que me preocupa un poco es que todos a nuestro alrededor nos miran, pues Lilly se ha puesto a llorar a mares. Así es que la tomo del brazo y la arrastro hasta las canchas de fútbol, donde ella me besó.

—Ya no estoy molesto contigo... o al menos no tanto como antes— me sincero con ella mientras la suelto del brazo. A decir verdad he tenido más cosas en la cabeza, que pensar en estas dos.

—Oh Dante, gracias— anuncia contenta limpiándose las lágrimas. Así que ella se lanza a mis brazos para abrazarme efusivamente, sin embargo la alejo un poco. Como lo he dicho, ambas me hirieron. Lilly sabía que era mi novia y me la arrebató.

—Sólo dame un poco más de tiempo Lilly, esto no deja de ser una traición, ambas me hicieron mucho daño y lo saben— le susurro a Lilly, quien agacha la cabeza apenada. Desvío la mirada un poco incómodo y me encuentro con los ojos de Dorothy, la cual nos espía interesada. Entonces una pregunta se me viene a la mente. —Pero, ¿por qué me besaste el otro día? Esa pregunta no me la he sacado nunca de la cabeza— me sincero con ella. Así que Lilly comienza a mirarme.

—Ya te lo dije Dante, quería comprobar algo. A decir verdad, antes de todo este lío en mi cabeza, estaba muy enamorada de ti. Incluso me hice novia de Chad para llamar tu atención, pero nunca nada de eso funcionó, siempre me viste como tu amiga— comenta con una voz apagada. De pronto siento algo extraño en mi pecho cuando ella me confiesa eso, ¿enamorada de mí? Vaya que eso sí es una sorpresa.

—Barry y yo siempre te hemos cuidado como tal, nunca te haría daño Lilly— sus ojos se llenan de tristeza una vez más. Pero estoy en lo cierto, nunca me pude haber enamorado de ella.

—Debimos de seguir siendo ese trio imparable Dante, pero... cuando vi a Dorothy el día de la obra, cuando Barry no quiso acompañarte, créeme, fue amor a primera vista. Sentí como el suelo vibró en ese momento, como si dos almas gemelas se hubieran encontrado en el basto universo. Luego se hicieron novios y yo sentí que eso era lo correcto. Por eso te besé Dante. O al menos fueron por dos razones. Primero, quería saber si seguía enamorada de ti, y segundo... de los hombres. Si quieres seguir molesto conmigo, lo acepto— susurra ella con lágrimas en los ojos. Llevo la mirada de nuevo hacia Dorothy detrás del árbol, pero mis ojos se pierden en Dakota, quién está con un grupo de chicas. Todas sonríen, lo cual me regocija el alma, ahora ya nadie le hace daño aquí.

—No estoy enojado contigo, gracias a ti una mujer maravillosa llegó a mi vida— le sentencio a Lilly. —Pero cuando me sienta cómodo hablando con ambas, yo lo haré, no se preocupen— así es que las dejo y corro hasta Dakota. La mujer que se ha robado cada uno de mis latidos frenéticos.

—Hoy 20:17— me susurra Dakota cuando la abrazo. Quisiera encapsular este momento en una cajita, para que cuando esté triste, sólo la abra y sienta lo mismo que siento ahora.

—¿La oímos juntos?— pregunto esperanzado y lleno de emoción. Puedo apostar a que el brillo en mis ojos se ha intensificado como las estrellas en el cielo.

—Claro cariño— una sonrisa me llega a los labios... esperen, ¿qué? ¡Me ha dicho cariño! Mis mejillas se sonrojan un poco y cuando ella me da un beso en la mejilla, el color se triplica como un loco. Sin duda, no cambiaría este sentimiento por nada del mundo. Quien me diría que el fin de todo estaría cerca de nosotros.

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Nota de la autora:

Ya he contado mejor y son cuarenta capítulos, ya vamos en el treinta y siete, así que... ya falta menos para llegar al final de todo esto. Aunque quiero que me lo vuelvan a decir. ¿Cuál es su Team? Comenten en la imagen que deseen.

Yo no podría elegir uno, pero si me lo pidieran, creo que sería Team Barry, que Dakota se quede con Dante y yo con Barry, oh sí jajaja.

Canción: Haunt– Echos

Ya me dejo de locuras jejeje aunque quiero preguntarles una cosa. Cuando termine la historia, ¿les gustaría que pusiera datos curiosos de la misma? Es que tengo tantos, que me gustaría compartirlos con ustedes.

Me voy, pero volveré pronto. Les deseo lo mejor.

Atte.
D.R