|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?

Amor prohibido

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Tranquilidad, esa es la solitaria melodía que entra danzando a mis oídos. Paz, la única sensación que toda mi alma siente para estar refrescada y sobre todo renovada. Alivio, sin duda después de mucho tiempo al fin puedo sentirlo. Cómo desearía que mi vida fuera así siempre, no sólo sentimientos esporádicos sino que fueran eternos.

En fin, hoy después de clases decidí ir hasta las gradas del campo de fútbol americano. Como ya lo he dicho, este lugar es muy tranquilo y nadie me molesta. Por lo que estar aquí me tranquiliza y me hace sentir alejado de mis problemas. No tengo ni la menor idea de porque justo este lugar me hace sentir así, pero lo que sí tengo claro es que amo venir. Porque cuando llego a casa toda la felicidad se desmorona entre mis manos al escuchar los gritos de mi padre. Así que sin duda debo de disfrutar cada momento en este lugar. En serio me gustaría que alguien embotellara la paz para que cuando la necesite sólo tenga que quitar una tapa y hacerla mía. Creo que tendré que vivir con esa esperanza.

Entonces mis ojos se quedan viendo el espectáculo frente a mis ojos. El cielo ha comenzado a pincelarse de colores naranjas y rojos, lo que provoca que mi piel se tinte de su pigmento. Sin duda estos son los momentos que uso para inspirarme.

Decidido saco de mi mochila una libreta y un lápiz. Me he dado cuenta que cuando escribo mis sentimientos me relajo un poco, es como si le diera todas mis cargas a esa hoja de papel. Aunque no escribo novelas extensas y llenas de conflictos, yo prefiero escribir poesía. Me gusta ser conciso, y la poesía me da esa posibilidad, ya que con sólo unas cuantas palabras puedes envolver millones de sentimientos.

Por lo que envuelto en esta atmósfera llena de electricidad y paz comienzo a escribir:

El sol desliza sus dedos en el cielo.
He sabido que alguien lo ha destruido.
No me culpen si juzgo a la luna.
Pero ella sin duda tiene la culpa.

Luna nueva, Luna vieja.
Dime quién es el que te espera.
Bajo los mantos de tus estelas.
Y los llantos de tus estrellas.

Tal vez sea un novato, pero juro que esto me desahoga. Ahora no sé exactamente lo que hago, sólo sé que dejo expresar mi alma. ¿Jamás han tenido esa sensación de frenesí al hacer algo que les gusta? Pues eso es lo que siento ahora.

Sin embargo, cuando estoy dispuesto a crear otro verso, alguien se acerca a mí y se sienta a mi lado. Confundido llevo la mirada a la persona y noto que sus ojos azules están afligidos.

—Creo que tú también vienes aquí a esconderte, ¿cierto Dante? —cuestiona la chica castaña a mi lado. De inmediato siento como su tristeza me envuelve en melancolía. El sentimiento es tan fuerte que incluso siento como me ahoga.

Pero sí, creo que ella tiene razón. Este lugar sirve para esconderme, por alguna extraña razón el equipo de fútbol americano no viene a practicar, por lo que este lugar es más solitario que el "Cementerio de los libros" de Carlos Ruíz Zafón. Así que le regalo una sonrisa a Lilly, pues ella está en lo correcto.

Y el silencio comienza a invadirnos, pero lo agradezco, ver el atardecer así es muy lindo. Ya que nuestro silencio es cómodo, nuestro silencio es envolvente.

—No está mal desconectarse de vez en cuando —susurro para Lilly. Sin embargo no recibo una respuesta, ella parece muy acongojada, todo su cuerpo me lo dice a gritos.

De repente me doy cuenta como lágrimas se deslizan silenciosamente por sus mejillas sonrojadas y bañadas con los colores del cielo.

—¿Estás bien Lilly? —cuestiono con un tono dulce mientras deslizo mis dedos por sus lágrimas. Sus mejillas son muy suaves, pero sin duda siento como las lágrimas son ácidas y me queman.

No puedo evitarlo, así que me acerco a ella y le doy un abrazo. Dejo que su calor se mezcle con el mío mientras se desborda en lágrimas. En serio esto me está asustando, ¿qué le sucede a la linda castaña de ojos azules?

—¿Alguna vez te enamoraste de una persona que sabias era totalmente prohibida para ti? —¿Prohibida? Lo cierto es que no, yo más bien me he enamorado de personas que son difíciles, pero no prohibidas. Esa palabra es algo más fuerte, incluso siento un cosquilleo en la espalda por sólo pensarla.

Pero Lilly no me mira a los ojos, sólo se queda sollozando en mi pecho mientras aspira el aroma de mi ropa.

—Quizás todos de alguna manera lo hemos hecho Lilly. —Me sincero con mi amiga. Y sin saber muy bien la razón, el rostro de Dakota se instala en mi cabeza, es algo repentino pero que me deja con muchas preguntas.

—Es que ya no puedo soportarlo, ver a esa persona feliz con alguien que no sea yo... eso me está matando de a poco. —Sus palabras salen acompañadas de un sollozo y eso me deja más perplejo. No sabía que Lilly se encontrara en este enorme dilema. Aunque ahora la pregunta que más me da vueltas en la mente es, ¿quién será la persona por la que sufre Lilly?

—Bueno Lilly, quizás eso sea una señal. Si esa persona se ve feliz con alguien más... quizás no sea para ti. —Noto como mis palabras la destruyen por completo. Bien Dante, lo has arruinado todo, aunque... debemos ser realistas. Por alguna razón esa persona es prohibida, no debemos idealizar estas situaciones. Imaginar que irán a tus brazos como en las películas es un verdadero pensamiento masoquista.

—Quisiera creerte pero... cuando el corazón se encapricha, lo hace de una manera feroz. —Su voz sale con mucho más dolor que hace rato. Pero lo que más me acongoja es ver cómo las lágrimas se desbordan de sus lindos ojos.

—Lilly, eres una chica increíble, estoy seguro de que podrás encontrar al chico indicado. Esas personas siempre llegan de las maneras más inesperadas, por eso no lo fuerces. Todo llega a su tiempo... —Pero mi frase se queda flotando en el aire, o más bien es atrapada por los labios de Lilly, pues sin saber cómo, ella me besa.

Consternado me alejo de mi amiga. No, yo tengo novia y, yo no quiero hacerle daño. Entonces la miro un poco molesto, ¿por qué me ha hecho esto?

—Lilly yo...

—Lo sé Dante, no tienes que decirme nada. Sólo quiero que sepas lo totalmente enamorada que estoy de ti. Perdóname por haberme perdido en tu alma, perdóname por sentirme atada a ti. Lo siento. —Y dicho eso ella sale corriendo alejándose de mí.

Es inevitable dejar salir un suspiro desesperado. ¿Cómo es que no lo vi venir?

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Nota de la autora:

Hola chicos, ¿qué opinan de este capítulo? Dios, es que Lilly ha besado a Dante, no puede ser, ¿comenzará una nueva relación? ¿Se enamorará de Dakota al fin? Éstas y muchas preguntas se resolverán en los siguientes capítulos.

Muchísimas gracias a las personas que me leen, y me gustaría saber, ¿de qué país me leen? Yo soy de México.

Canción: Long Way Down– Joshua Hyslop

Esto es todo. Dejaré de interrumpirlos.