|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?

Las estrellas.

Capítulo XXIV

Mi cabeza ha sido un lío desde que llegué de la fiesta. Es que nunca me había sentido así. Ni siquiera Dorothy había logrado ese sentimiento conmigo. Porque cuando estoy con Dakota siento como si hubiera algo posible dentro de lo imposible... ¿me gusta Dakota? A decir verdad no puedo dar un rotundo sí, o un rotundo no, pues mi novia es Dorothy, y por esa razón le debo un poco de respeto a ella.

Debo de confesar que he rechazado muchas citas con ella para quedarme con Dakota y Hillary... no puede ser, creo que... no, yo dije que no iba a salir nada bueno de que Dakota fuera la niñera de mi hermana. Además, Dakota es de Barry y yo no podría arrebatársela, somos amigos. Todos conocemos ese código de hombres: no te puedes enamorar de la chica de tu mejor amigo. Sería romper ese código de honor, y ya hay muchos malentendidos con él, no quisiera agregar otro más.

Pero es que cada vez que ella está cerca todas mis barreras se rompen. Dakota sabe cómo ganar esta batalla. Incluso ahora estoy viendo con ellas "La Bella y la Bestia" porque es la película favorita de Dakota y Hillary. Odio esta película, es tan romántica y animada... pero estas dos niñas me desarman, sólo con mirarme fijamente consiguen todo de mí.

Ambas comienzan a cantar "Ser humano otra vez" y debo de admitir que me hace reír bastante esa parte. Sin duda la Bestia es mi personaje favorito, pero es que Ding Dong me mata de risa.

Y después de más de una hora, la película termina... con un final feliz.

—¿Te gustó la película Dante?— cuestiona mi hermana mientras se sube a mis piernas.

—Me encantó bonita— entonces me acerco a su cuello y comienzo a hacerle cosquillas con mi boca. Soplo aire en ella y eso crea un sonido extraño, pero la vibración da cosquillas. Sin duda Hillary comienza a matarse de la risa.

—Más Dante— grita ella animada. Enserio daría lo que fuera para siempre verla a ella sonriendo, incluso recibiría miles de golpes de mi padre para que ella nunca los sufriera. Amo a mis dos hermanas, aunque la mayor ya se ha ido y la extraño bastante. Lastimosamente ella fue la primera en recibir los golpes de Keneth y tengo miedo de que cuando me vaya de aquí, Hillary sea la siguiente.

Tomo a Hillary entre mis brazos y comienzo a elevarla en el aire. Sus risas entran a mis oídos como una melodía hermosa, jamás quiero dejar de escucharla. Entonces la pequeña dice.

—Hazle esas cosquillas a Dakota— llevo la mirada a Dakota y noto como ella abre los ojos. Es que seamos sinceros, esa acción en otra persona sería diferente. No puedo poner mis labios en su cuello, sería muy... íntimo y extraño.

—No creo que a ella le gusten las cosquillas— contesto para evitar hacerlo. Con mi hermana sí, pues es mi hermana, además tiene siete años, pero Dakota, bueno, ese es otro cuento.

—Sí le gustan, ella siempre deja que yo le haga, pero tú lo haces más divertido, hazle cosquillas— devuelvo la mirada a Dakota y noto que ahora tiene una sonrisa. Así es que bajo a Hillary y comienzo a acercarme peligrosamente a la rubia.

—Ni se te ocurra hacerlo Dante— chilla mientras pone un cojín frente a ella. Pero la atrapo y comienzo a picar sus costillas. Sus risas me llegan a los oídos. —Para Dante— grita aún entre risas.

—Yo también quiero— grita Hillary, por lo que llega hasta nosotros y le hace cosquillas en el cuello con la boca. Dakota se torna de un color rojo por tanto reír. Así que la dejamos en paz.

De pronto el reloj de la casa marcan las ocho de la noche. Es cierto, hoy habrá una transmisión de 20:17, y se me viene a la cabeza una idea.

—Hillary, es hora de ir a dormir— le comento a mi hermana, la cual se niega pero al final cede.

Dakota y yo vemos como sube las escaleras resignada, claro que quiere seguir jugando con nosotros, pero mi padre llegará en cualquier momento.

—Hoy habrá una transmisión de 20:17— le comento a Dakota, quien de inmediato lleva los ojos a mí y frunce el ceño divertida.

—Creí que eran tonterías para ti y por eso no la escuchabas— anuncia un poco divertido. Así que me siento junto a ella y comienzo a mirarla.

—Lo hice por curiosidad, Barry siempre hablaba cosas geniales de esa persona, así que un día decidí escucharla y me gustó— ella comienza a sonreír y niega lentamente. —¿Quieres escucharla conmigo? Hoy compré una radio nueva y tú y yo podríamos escucharla— entonces Dakota pone su mano en mi rodilla.

—Tengo que irme ya Dante, pero podríamos oírla en otra ocasión— Dakota se pone de pie y yo siento como la lejanía de su cuerpo me hace añorarla más y más.

—Sino te quedas creería que tú eres 20:17 y por eso debes de irte— ella comienza a reír y yo también me pongo de pie.

—Claro y también soy pie grande— entonces se acerca mí y pone su mano en el moretón nuevo que tengo en la cara. —Es sólo que no quiero meterme en problemas— acaricia mi piel y siento como se me erizan los pelos.

—Está bien, cuídate— le guiño el ojo y la llevo hasta la puerta.

Verla alejarse me hace sentir solo. Creo que ahora entiendo a Barry, ahora entiendo porque se enamoró de ella. Porque Dakota Harrison es única, la mujer más real que he conocido. Es la luz en medio de la oscuridad.

Así que miro las estrellas y de nuevo me vuelven a sonreír.

—Hagan algo para que yo me quede con ella— es lo único que sale de mis labios.

De pronto veo como el auto de mi padre se estaciona frente a la casa, y yo me voy corriendo hasta mi habitación.

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Nota de la autora:

Lamento no haber subido capítulo recientemente, es sólo que he hecho algunas modificaciones en los siguientes capítulos ya escritos y eso me ha quitado un poco de tiempo. Además de que se me ha ocurrido una idea y la estoy comenzando a escribir.

Bueno, creo que ya está quedando un poco más claro. Dante se siente enamorado de Dakota, o si no es así, algo está comenzando a nacer en su pecho. Díganme, ¿qué creen que pasará entre Dante y Dorothy? ¿La dejará por Dakota? ¿O seguirá con ella? Sería genial saber lo que piensan.

Aunque si me lo preguntan, yo soy Team Dakota jajaja pero no se preocupen, soy bastante objetiva cuando escribo.

Creo que esto será lo único que suba, pues me he atrasado un poco con esta historia. Ya no subiré capítulos diarios, sino una parte cada dos días.

Gracias por seguir aquí. Les mando un súper abrazo.

Atte.
D.R