Viaje a las estrellas.

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Capítulo XXX

Las risas y los aplausos entran a los oídos de Dakota, entran como ya no lo habían hecho en mucho tiempo. La fresca brisa acaricia sus suaves y lechosas mejillas. No ha parado de reír y el rubor que tiene en el rostro lo demuestra. Justo ahora mira horrorizada la escena, pues Fanny, una de las chicas, la que insistió desesperadamente que Dante besara a alguien, se está metiéndose un insecto a la boca. Su reto fue comerlo entero sin escupir nada. Todos la animan a que lo mastique y comienza a hacerlo, eso sí que es desagradable para todos. Sin embargo, en medio de todas esas personas, un chico no puede despegar los ojos de una rubia hermosa. Chad no ha parado de lanzar miradas fortuitas hacia Dakota, quien parece darse cuenta de inmediato, pues siempre le regala una sonrisa. Chad se ha comportado bastante amigable con ella y para ser sinceros, se nota que ella lo aprecia bastante, hacía mucho que Dakota no se sentía tan contenta.

Pero el juego tiene que continuar. Así es que es hora de que Chad cumpla con su verdad o haga un asqueroso reto. Dakota está ansiosa por pedirle que se lance a la piscina como un reto, no pregunten porque, pero ella quiere hacer eso desde que la vio. Chad elige una verdad, aunque Dakota no le presta atención, pues su mirada se desvía hacia un chico con los ojos llorosos y desesperados, ese chico corre hasta su auto. Pudo haber pasado desapercibido por todos, pero el simple hecho de ser Dante, provoca en Dakota una reacción extraña, es como sentir un sabor dulzón en la boca, es como sentir animales en el estomago, es como morir y nacer una vez más.

Así es que, sin pensarlo dos veces, Dakota se levanta de su asiento como una bala. Se disculpa con todos y corre hasta Dante. Sin duda lo que pasó con él debe de ser muy importante para, pues en menos de un segundo, él ya ha llegado a su auto. La fina capa de sudor que lleva en el rostro, se refleja por la luna que lo mira, además su piel se ha puesto más pálida de lo normal. Dakota se alarma al ver la condición tan desesperada en la que se encuentra su amigo, por lo que comienza a acercarse a él.

Por su parte, Dante intenta buscar las llaves de su auto, así es que mete la mano en su pantalón. Pero las llaves se le caen al suelo, provocando un sonido molesto y bastante fuerte. El chico no tarda en lanzar una maldición, además de golpear la llanta de su auto. Ahora Dakota lo ve más claro, Dante Collins tiene el corazón destrozado, y ella no puede dejar de pensar que este comportamiento, tiene que ver con su novia.

Así que Dante se agacha para tomar las llaves, y de nuevo se le caen al suelo, cuando trata de quitar el seguro de la puerta. Otra maldición llega a los oídos de Dakota, otra maldición llena de dolor y congoja. Sin embargo, esta vez él ya no se molesta en tomar las llaves, sólo recarga el rostro en sus brazos contra el auto. Palabras sin sentido llegan a los oídos de Dakota, quien intenta tomar las llaves sigilosamente, ella no quiere asustarlo ni perturbarlo aún más. Pero cuando Dakota posa sus manos suavemente en el brazo del castaño, éste se sobresalta. Al final de todo, Dakota no pudo lograr su cometido tal y como se lo proponía.

Dakota lo mira fijamente, ella prefiere no decir nada, aunque nota de inmediato como los ojos verdes de Dante gritan desesperados por consuelo. Ella sabe lo que necesita, por lo que se acerca a él y lo abraza, lo abraza con la intención de unir todos los pedazos rotos de su corazón. Dante no tarda ni un microsegundo en corresponder de igual manera el abrazo, dejando sentir el calor de las manos de la rubia en su espalda, ya que ella lo acaricia con ternura y cariño. Entonces escucha un suspiro salir de los labios de Dante.

—¿Quieres huir conmigo a las estrellas Dante?— le pregunta Dakota mientras aspira su masculina y fresca colonia. Esa colonia que siempre entra a las fosas nasales de Dakota y la derrite por completo. Sin duda ella se quedaría embobada con el aroma de Dante. Nunca lo ha querido mencionar, pero su aroma la embriaga por completo.

|2 0 : 1 7| ¿Hasta cuándo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora