6. El fin a veces es apenas el principio.

88.5K 7.2K 2.9K
                                    


antes que lean: recordatorio de que deben alejar a las personas que sutilmente intentan tirarlos para abajo, que nunca se alegran por las cosas que les pasa y que siempre tienen un comentario mala onda para hacerles. acerquense a las personas que las hacen reír, que las impulsan hacia arriba y cuando están triste se dan cuenta y se preocupan.

that's lo que aprendí en estas semanas.
lean, porfa que no nos vemos hace mucho.

y como no hay nota al final:
VOTEN❤️ QUE CUESTA LO QUE HAGO.
y siganme en mis redes sociales 🤠
instagram: hcandela_
twitter: isnotcandy

→Capítulo editado (09/04/22)


MACKENZIE.

Esto es una mala idea.

Esa frase se repite en mi cabeza como campanadas. 

Aunque más bien, es una alarma que me dice que debería levantarme de mi lugar e irme. ¿Qué hago siquiera aquí? Bufo y vuelvo a mirar la puerta. Tal vez no vendrá. No sé si eso me haría sentir aliviada u ofendida. Quizás un poco de las dos.

Justo en ese instante, la puerta de la cafetería se abre y Jordyn entra por ella. Es como si arrastrara un aura de "Dios mío, qué preciosa es" a donde sea que vaya. Literalmente más de la mitad de las personas voltean a verla.

Recorre con la mirada el café en el que quedamos ayer y cuando sus ojos encuentran los míos, sonríe ampliamente.

Bueno, quizás no es el fin del mundo después de todo. Jordyn luce agradable.

Se acerca a mi y mientras lo hace, bajo la mirada a sus increíbles botas negras.

—Hola, perdón por hacerte esperar tanto. Mi profesora de Finanzas estiró su clase más de lo normal —me saluda.

Jordyn lleva jeans blancos, un suéter color crema y un tapado negro. Su maquillaje está en perfecto estado, sus pestañas arqueadas, el rubor tan bien aplicado que parece natural y su labial matte intacto.

—No pasa nada, aún no ordené nada.

—Entonces vamos.

Sigo a Jordyn hasta unirme a la fila. No es tan larga, solo dos personas. Cuando llega nuestro turno, ya sé que ordenar. Esperamos a un costado que nos entreguen nuestro pedido mientras Jordyn responde un mensaje de texto. Una vez que volvemos a la mesa que elegí por los sofás que son comodísimos, Jordyn empieza a hablar.

—Estás estudiando psicología, ¿verdad? —me pregunta, a lo que asiento.

—¿Tú? —le pregunto porque de verdad, no tengo ni la más mínima idea de la vida de Jordyn. Solo que es "algo" de Sawyer.

—Economía —contesta.

Intento con todas mis fuerzas reprimir la cara de sorpresa. No debería resultarme sorprendente, está mal. Pero es inevitable. Jordyn me da vibras distintas.

Sin embargo, al parecer soy pésima para esconder emociones.

—¿Por qué la cara de asombro? —inquiere ella y alza sus cejas. Se revuelve en su lugar y echa hacia atrás su cabello.

—¿Qué? Por nada. —titubeo.

Jordyn se ríe y eso sí me toma por sorpresa. Pensé que se enojaría y adiós su intento por llevarse bien conmigo.

—Está bien, Mack. Me pasa todo el tiempo —responde y no puedo evitar sentir un poco de pena. Ahg. Soy un horror—. La gente piensa que soy incapaz o no lo suficientemente lista. Asumen que no estudio y por lo único que me preocupo es por el color de mis uñas. Sí, me importa el color de mis uñas pero también me entra más de un pensamiento, ¿sabes? Duele, pero con el tiempo aprendes a dejar de prestarle atención a la opinión del resto.

La Conquista. [TERMINADA]Where stories live. Discover now