La Conquista. [TERMINADA]

25. Planes sobre la marcha.

buenas noooches

SAWYER.

Hoy es viernes, y se siente la energía del fin de semana construirse en mis compañeros. La práctica terminó hace quince minutos, y todos ya están apiñándose en las duchas para irse. Apenas son las nueve de la mañana pero todos están ansiosos.

—¿Escuchaste? —me pregunta Chris al sentarse envuelto en una toalla blanca a mi lado.

—¿Qué? —le pregunto.

Estuve ocupado enviándole mensajes a Mackenzie, ni siquiera me duché. Sigo con la ropa en la que entrené, pero por lo menos ya me quité la protección. Le estaba diciendo que tengo noticias. Y por fin, son buenas noticias. Wells me habló hoy sobre posibles reclutadores que vendrán a verme al partido del martes, el último partido antes del receso de navidad. Piensa que hay muchas chances de que entre al draft de varios equipos.

—Fiesta en casa de Jay y el resto —me dice.

Arqueo una ceja con interés.

Últimamente estuve evitando las fiestas, prefiriendo pasar mi tiempo con Mackenzie, ya sea en mi habitación o en la suya. Pero esto es diferente. La casa de Jay también significa la casa de Cole, lo que también significa una oportunidad para encontrarlo.

—Estamos pensando lo mismo, ¿verdad? —inquiere en su tono que me indica que esto es un plan.

Volteo a mirarlo con una expresión burlona.

—Mhm, no. No estoy pensando en Jordyn —respondo.

Entrecierra sus ojos.

—Muy gracioso. ¿Te comiste un payaso? —bufa y prosigue a golpearme la cabeza con la palma de su mano—. Me refería a encontrar a Cole en la fiesta.

—Eso haremos —declaro—. Wells dice que no soy buen capitán y quiero probarle lo contrario.

Chris pone sus ojos en blanco.

***

Como es viernes, ya pasaron dos días desde que Mackenzie y yo nos acostamos. ¿Fue increíble? Sí. Mil veces sí. La mejor noche de mi vida, sin dudas. Pero...  ¿Fue una buena idea? No lo sé.

Mackenzie va a odiarme si se entera lo que sucedió con Marcus y Jenna. Va a odiarme por no haberle dicho. Lo que hicimos hace dos días fue una especie de pacto. Fantaseé con ese momento tantas veces que pensé estar preparado. Pero no lo estaba. Esta es una de las tantas veces en las que la realidad supera la imaginación.

Así que tengo que saber muy bien qué haré, porque perder a Mackenzie no está en las cartas.

Primera acción: Hablar con Jordyn.

—Tenemos que hablar —declaro cuando encuentro a Jordyn sentada debajo de un árbol. ¿Qué hace sentada en el césped? Hace como cinco grados y no está lloviendo de milagro.

Eleva la cabeza, ya sabiendo quién soy. Cierra el libro que está leyendo —el mismo que Chris le robó hace unos días—.

—Lo sé. Por eso te dije que esperaría tu llamada —expresa y palmea el espacio libre a su lado. Resoplo resignado y me siento.

A juzgar por su expresión, ya sabe a qué se viene esto.

—¿Qué fue eso que le dijiste a Mackienzie? —le pregunto, yendo directo al grano.

Mi cabeza estuvo hace dos días intentando hacer que las dos historias tengan sentido. No creo que Jordyn haya mentido, pero Jenna tampoco dijo nada sobre otras chicas saliendo con Marcus cuando estaba con Mackenzie. Aunque nunca le pregunté. Uno asume que la jodida respuesta es no.