La Conquista. [TERMINADA]

26. ¿Quién quiere escuchar la verdad?

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¡Ya tenemos playlist!

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Eso es todo! A leer:)

MACKENZIE.

El suelo vibra gracias la música al igual que mi corazón. Me tomo unos segundos para observar el ambiente familiar de fiesta. Poca luz, música muy alta, un montón de personas intentando hacerse paso, bailando, encontrando esquinas para besarse. Lo de siempre. Estuve en esta casa solo una vez, haciendo que esta sea la segunda. Está fuera del campus, y no es muy grande, aunque lo suficiente para tirar una fiesta.

Jenna tironea de mi brazo, haciéndose paso entre la gente. Estamos con otro grupo de amigas de los dormitorios. Ninguna de nosotras muy sobrias. Esos shots fueron suficientes para ponerme un poco ligera. Me gusta la sensación.

Solo espero que Jenna no me deje sola dentro de los primeros cinco minutos como hace siempre.

Mi celular vibra en el bolsillo de mi jean. Lo saco, leyendo en la pantalla un mensaje de Sawyer.

Sawyer: Ya llegué.

Sé que estuvo con Alec y Chris en su fraternidad bebiendo para luego venir aquí. El último mensaje decía que está arrastrando a Chris porque apenas puede mantenerse de pie.

Yo: También. ¿Dónde estás?

Sawyer: Cocina.

Me acerco al oído de Jenna para que me escuche sobre la música.

—Sawyer está en la cocina —le aviso. Voltea a mirarme con ojos entrecerrados.

—Paso, no quiero ser la tercera rueda de nadie esta noche. ¿Nos vemos más tarde? —me pregunta.

Asiento, sintiéndome un poco culpable por dejarla, pero de verdad quiero ver a Sawyer.

Jenna se suelta de mí y va detrás de sus otras amigas, seguro en busca de algo para beber. Juntando lo poco que recuerdo de la última vez que estuve en esta casa, me guio por la sala de estar llena de personas bailando hasta llegar a la cocina. No me cuesta identificar a Sawyer. Su altura lo delata. Está apoyado en una de las encimeras, vistiendo jeans y una camiseta que se ajusta a la perfección a su cuerpo. Creo que estoy babeando.

Voltea como si fuera una especie de sexto sentido y sus labios se curvan en una sonrisa cuando me ve.

Acorto la distancia que nos separa y salto para rodear mis manos detrás de su cuello. Planto un beso en sus labios.