Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capítulo 04¥

Capítulo 04: Nominado.

25 de Enero del 2024.

Ruggero P.

Las puertas metálicas del ascensor se abren permitiéndome salir de el. Ajusto mi mochila sobre mi hombro y hago mi recorrido por el pasillo hasta llegar al número de puerta que me indica el mensaje en mi celular.

Presiono el botón del timbre esperando pacientemente a que alguien venga abrirme. En aquel transcurso puedo escuchar gritos dentro del apartamento, mi ceño se frunce. Cada vez se escuchan más altos, no sé si es porque se estará acercando a la puerta o simplemente la discusión que estoy escuchando del otro lado se está intensificando.

La opción de darme media vuelta y regresar por el mismo camino por el que vine resulta tentadora, tanto que si la puerta no se hubiera abierto ya estaría dentro del ascensor.

Me giro sobre mis pies reencontrándome con Karol que al verla enciende una preocupación en mi al notar ese rostro sonrojado que grita haber estado llorando junto a sus ojos rojizos e hinchados. Su cabello está recogido en un intento de moño y viste ropa holgada, me ve con su ceño fruncido en confusión, gesto que termino copiando como repuesta.

—Hola —digo desde mi lugar con algo de cautela—. ¿Vine en un mal momento?

Su expresión cambia al momento en que su cerebro debió de hacer algún click que le recordara que hoy quedamos en reunirnos, su palma choca contra su frente mientras maldice.

—Hola... y no, no vienes en mal momento yo... se me pasaron las horas, perdón —se hace a un lado para que pase y lo hago no muy seguro—. Pero no me olvidé de nuestra reunión.

Ingreso a lo que al parecer es su departamento que me da la bienvenida con la claridad del ventanal que ofrece una vista plena de la ciudad y una amplia sala de estar que a pesar de sus tonalidades cremas abarca una decoración bastante colorida y moderna que le da vida total al lugar. Todo esta perfectamente organizado y limpio, casi podría estar en la portada de una revista.

—Ponte cómodo si quieres —señala la sala algo distraída. Esta nerviosa —. Yo volveré en un momento.

—Esta bien... —ella asiente y de inmediato se pierde por uno de los pasillos. Yendo a la sala observo el resto del departamento a lo que esta al alcance de mi vista mientras me acomodo en uno de los sofás que es tan cómodo como se ve. Lo único que hace contraste con la decoración es aquel cenicero lleno de colillas y una botella de alcohol acompañada con un vaso se cristal.

Apenas pasó el medio día.

Escucho unos pasos provenir del pasillo por donde recién a desaparecido Karol, doy un vistazo y me pongo de pie tan rápido veo salir de el a Carolina con una sonrisa —. ¡Ruggero! —se aproxima a mi con los brazos abiertos y la recibo como tal dándole un fuerte abrazo.

—Hola mamá turbo —me es inevitable no utilizar aquel apodo, la escucho reír y separarse únicamente de mi para acunar mi rostro entre sus manos. Mi pecho siente una alegría inmediata al percibir esa calidez y cariño en sus ojos.

—Mira lo grande y guapo que estás Rugge —comenta fascinada —. Karol, esa niña no me avisó que venias hoy pero me alegra tanto poder volverte a ver.

—No te quedas atrás, te ves fabulosa —y no mentía, aunque en este momento si se ve algo descaida sí la noto más radiante y cambiada —. Ha pasado mucho, pero que bueno que nos hayamos encontrando otra vez ¿no?

—Totalmente —me suelta dándole un vistazo a su alrededor, se fija en la mesa y niega antes de volverse a mi sonriente —. ¿Quieres algo de comer? ¿Tomar?