Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capitulo 29¥

Capítulo 29: Decisiones.

17 de Febrero del 2025.

Karol S.

—Necesito ver esto en vivo.

Ruedo mis ojos mientras Andrea y Oliver se ríen de mi al otro lado de la pantalla—. ¿Crees poder sobrevivir amiga?

Dirijo mi mirada a la cama donde Enzo juega con su sonajero tranquilamente, vuelvo a ver mis amigos—. Creo que sobreviviremos de acá a que llegue Addison.

Enzo pasó nuevamente la noche con nosotros al igual que esta mañana en la que lo sacamos a pasear por el barrio después de haber desayunando algo, todo en orden hasta ahora a pesar de que Ruggero se tuvo que ir a finalizar la sesión de grabación con la cual estuvo trabajando desde ayer con Maxi, Agustin y el artista ese que le insistió hasta el último momento ser parte del tema. De hecho se suponía que Addison lo buscaría antes de que él se fuera pero se atraso en una reunión y yo en un momento de valentía le dije que me hacia cargo del bebé hasta que ella llegara.

Así que se fue con toda la confianza.

Dejándonos a Enzo y a mi solos.

No me molesta cuidarlo, solo me aterra que las cosas se salgan de control porque aunque ya tengo mi maestría en niños aun no nos conocemos muy bien. Tipo lo único que sé de él es que se irrita mucho cuando tiene sueño y aun así lucha por no dormir, como que se le complica un poco seguir sus instintos.

—¿Les digo lo gracioso de toda esta situación? Es que literalmente corrías cada vez que Stefan te decía que quería un bebé, por suerte huiste a tiempo de sus gemelos pero para nada porque ahora cuidas al hijo de Ruggero —se burla Oliver—. Estás destinada a ser madrastra Karol, acéptalo.

—Eso que dijiste esta mal, pero es cierto —a Andrea se le hace imposible no reírse.

—Si ahora mismo nos lo estoy maldiciendo es por respeto al bebé —advierto aunque en el fondo me ha hecho gracia—. Y soy muy feliz cuidándolo eh.

—Las cosas que haces por amor son extremas amiga.

—¿No deberías estar rodando? —pregunta repentinamente Andrea.

—Tengo llamado en la noche —explico.

—Oh... —los tres nos callamos cuando un llanto retumba en la habitación—. SOS hora de actuar mamá postiza.

—Poco había durado el control —me lamento —. Adiós.

Cuelgo la videollamada para acercarme a la cama a ver que es lo que sucede.

—¿Pero qué es lo que pasa...? ¡Oye no hagas eso!

No, no esta llorando porque tiene hambre.

Tampoco por un cambio de pañal.

Y mucho menos por sueño.

Literalmente esta agarrando su propio cabello en un puño tirando de este y obviamente el dolor que él mismo se provoca lo hace llorar.

—Ay bebé, suéltate —le ruego mientras intento abrir su puñito, pero tiene demasiado fuerza—. ¿Si eres consciente de tu auto-ataque? Literalmente depende de ti pequeño —comienzo a desesperarme porque no logro liberarlo y su llanto aumenta—. Dios mio ¿a caso pretendes arrancarte el pelo?

Logro sostener uno de sus dedos y continuándome voy abriendo su manita para liberar sus mechones, suspiro con alivio al acabar con su sufrimiento y lo tomo entre brazos para empezar a calmarlo.