Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capitulo 54¥

Capítulo 54: Extraordinaria.

14 de Diciembre del 2025.

Karol S.

Celebro en mi mente cuando logro en el primer intento estacionarme bien en el lugar más cercano a la entrada que encontré, ajusto mis lentes de sol antes de tomar mi bolso y bajar de la camioneta. Fuera observo mi alrededor mientras abro la puerta trasera, Enzo desde su silla me da una sonrisa.

—Hola otra vez mi vida —le devuelvo el gesto en que desabrocho su cinturón, lo tomo en brazos cubriéndolo con su manta antes de sacarlo—. ¿Listo para nuestra super aventura?

La tarde de hoy está protagonizada por un solo plan: comprar. Ya llevo muchos días tranquila y me estaba aburriendo así que he decidido ceder a mi vicio y salir de compras. Mi primer destino es una tienda/mercado donde conseguiré algunas cosas personales que me hacen falta y porque de alguna forma me parece terapéutico venir a este tipo de lugares.

La razón por la cual Enzo es mi única compañía hoy es porque Ruggero sigue negado a salir de casa y pues este pequeño que ha estado con nosotros desde ayer se ha echado a llorar al percibir que yo iba de salida. No tuve corazón para irme sin él y mi novio no tuvo problema con que lo trajera conmigo a pesar de que esta es la primera vez que salimos totalmente solos los dos. Lo tomaré como un reto.

Atravieso el estacionamiento mirando mi alrededor para evitar un cruce con cualquier vehículo, en el proceso me aseguro de que la manta siga cubriendo la cabeza de Enzo porque ya los paparazzis se enteraron de mi estadía en Los Ángeles así que llevan días tras de mi dado que estos meses he estado desaparecida de las redes y del medio, están ansiosos por una primicia junto a la prensa. El punto es que no quiero exponer a Enzo, sé que de tomar una foto tienen la obligación de censurar su rostro por ser menor, pero aun así me ocupo de protegerlo.

Addison y Ruggero siguen firmes en cuanto no exponerlo a las redes, no es como si ocultaran a su hijo, solamente cuidan su privacidad y hasta cierto punto seguridad. Es mejor así, porque no es lindo crecer dentro del foco y sentir esa abrumadora sensación de siempre ser observado.

—¡Aquí estas! —Enzo ríe ante la aclamación que suelto al librar su rostro de la manta que ahora acomodo en el asiento del carrito para que esté más cómodo ahora que lo siento en el—. Muy bien tesorito, hoy vamos a comprar muchas cosas...

Comienzo mi paseo por toda la instalación parándome en cada estante, hay demasiadas cosas y quiero llevarme todo pero antes de seguir distrayéndome voy en busca de las cosas por las cuales realmente vine antes de sumergirme en mi pasillo preferido: Olores.

Observo encantada los estantes variados de spay, velas aromáticas e inciensos. Sigo sin creer que Ruggero no tenga ni una sola vela aromática en casa ¡debería ser un delito! Así que mi misión es conseguir una para cada área lo cual es una excusa perfecta para tomar todos los olores que me gusten.

—¿Qué te parece este, bebé? —le acerco la vela a mi acompañante que anteriormente se ha visto sometido a olerlas, de hecho ya se veía ansioso de que le mostrara otra. Podría volverlo un adicto a las velas como yo.

Entonces el estornudo más adorable del mundo me indica que ya es momento de dejar descansar su pequeña nariz de tanto olores.

—Salud, mi vida —me carcajeo acariciando su pelo.

Tomo como alrededor unas diez velas, un paquete de inciensos, un spay y por supuesto que me llevaré esa máquina humidificadora que trae su propia elección de olores... bueno, mejor me llevo tres por si las dudas. Salgo del pasillo finalmente para seguir viendo, por supuesto que Enzo dandole honor a su padre se lleva unos cuantos suspiros de mujeres que pasan por nuestro lado que se derriten de ternura con su simpatía.