Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capitulo 15¥

Capítulo 15: El asomo del pasado.

3 de Julio del 2024, Miami-EEUU.

Karol S.

—La verdad es que siento que nos reunimos más a chismear y a comer que a componer.

Suelto una carcajada ante el comentario que suelta Ruggero antes de morder su hamburguesa con diversión, muevo mi cabeza en afirmación porque en parte tiene razón.

—A ver, tampoco es que lo dejamos de lado. Yo personalmente he perdido la cuenta de todo lo que hemos escrito.

—También, esto es cómo nuestro calentamiento —razona.

Sí, la verdad es que cuando nos toca reunirnos nosotros solos a componer no lo hacemos tan juiciosamente como cuando tenemos algún colega o productor con nosotros. Antes de empezar o cuando nos tomamos un descanso aprovechamos para pedir comida y hablar de cada cosa que se nos cruce, en nuestra defensa debe de ser más llevadera nuestras sesiones porque en ocasiones nos encerramos acá por horas o casi todo el día.

Lo cierto es que he notado que Ruggero conmigo es mucho más paciente a la hora de trabajar, se relaja y lo disfruta al cien cosa que no hace con los demás porque si algo que le sobra es el perfeccionismo, celos e irritación cuando alguien no sabe hacer las cosas bien. Palabras suyas, no mías.

Igual ya hemos discutido un par de veces porque no todo es color rosa pero al final de las sesiones o un día después nos disculpamos y seguimos como si nada.

Recojo todas las envolturas y plásticos en una bolsa cuando terminamos, voy hasta la cocina para botarla en el bote de basura salgo y encuentro a Ruggero aun sentado en el sofá. Pongo una mano en mi cadera—. ¿Qué esperas querido? Arriba que tenemos sonidos que grabar.

—Tranquila querida —recalca con gracia, ahora mi pasatiempo favorito es molestarlo porque vive diciéndole querida(o) a todo el mundo—. Ven que te quiero contar algo.

—¿Me tienes otro chisme? —voy y me le siento en el brazo del sofá—. Soy toda oídos.

Alza su cabeza para verme con una sonrisa, le insisto con la mirada para que suelte lo que sea que vaya a decir.

—Addison esta embarazada —revela—. Voy a ser papá.

—¿Qué? —mis ojos se abren como un par de bombillas—. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Volvieron? ¡¿De qué me perdí?!

Él se ríe de mi asombro—. Addison está dentro del trimestre con tres semanas, sucedió justo cuando nos separamos y me enteré hace menos que tres semanas —explica con cautela para que lo procese.

—¡No puede ser! —me lanzo a abrazarlo con emoción—. Felicidades.

—Gracias.

—Entonces eso significa que volvieron —me intereso, él niega—. ¿Eh? ¿Cómo qué no? Pero si ya tendrán a su bebé.

—Estamos bien así como amigos y muy felices.

—Dios no puedo con ustedes y su madurez.

—Mira —saca su billetera y de ella toma una pequeña imagen que al ver noto que es una ecografía.

—No —me enternezco y siento mis ojos arder un poco—. Que feliz estoy por ustedes en serio, que lindo.

—¿Vas a llorar?

—Es que me pone feliz que tu lo estes, sé cuánto lo deseabas y al fin se te dió —explico, él me abraza—. Con razón has estado tan contento estos días, que guardado se lo tenían.

—Sí, queríamos disfrutarlo un poco antes de compartirlo. Por suerte todo esta bien con el bebé.

—Que bendición en serio. Que cosas de la vida ¿no? Cuando dejaron de buscarlo viene y aparece.