Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capitulo 14¥

Advertencia: Este capítulo lleva contenido delicado que puede llegar a ser sensible e incómodo a la hora de leer.

Capítulo 14: Te encontré.

18 de Junio del 2024.

Ruggero P.

—Gracias —acepto el sello adhesivo con mi nombre y me lo pego en mi camisa justo en el costado derecho de mi pecho.

—Sígame —una enfermera pasa por mi lado y la sigo más adentro de las instalaciones.

Hoy vine a visitar a Karol.

A pesar de los malos ratos que pasé, no sería capaz de ignorar el hecho de que esta en una clínica de rehabilitación sola y no venirla a ver aunque sea una vez mientras esta aquí. Carolina me pasó la información y pues aquí estoy.

No paso por alto el hecho de que la clínica es una de las más costosas del estado, fue un viaje un poco largo pero sé que no es en vano. El lugar fácilmente podría hacerse pasar por un Spa, el ambiente se siente relajado y pienso en lo privilegiados que somos por tener la oportunidad de rehabilitarnos en lugares como estos porque soy consciente de que existen clínicas deplorables que ni siquiera están bien habilitadas para tratar a sus pacientes.

Ingresamos a una sala que supongo que es la de visitas, esta rodeada de muebles, mesas, salas y ahora mismo no esta muy llena. Sólo diviso como a dos personas recibiendo a sus visitas en cada costado y un pequeño grupo de enfermeros rondado sin quitarles el ojo de encima, continuó siguiendo a la enfermera hasta otra sala más pequeña y privada.

—Tienes suerte de que haya aceptado tu visita, nunca le ha gustado recibir mientras esta aquí —comenta la enfermera a mi lado.

Entonces ¿ella ha estado aquí más de una vez?

Mirando al frente me la encuentro, esta sentada en el sofá con las piernas sobre el y la mirada perdida en el ventanal que da a un gran y cuidado jardín. Noto que todos los pacientes llevan una misma pijama, ella también luce una de un color crema, su cabello castaño está recogido en una perfecta trenza de raíz.

—Ojitos, aquí esta tu amigo —me anuncia la enfermera trayendo su atención hasta mi.

Karol me mira mientras se levanta del sofá ofreciéndome una vaga sonrisa—. Hola.

Voy hasta ella abrazándola, me corresponde de inmediato—. Hola.

—Bueno, estaré aquí —avisa la enfermera señalando la entrada donde pretende quedarse seguramente para hacer guardia entre nuestra visita.

—Gracias Emma —asiente ella y la mujer le regresa una sonrisa, se queda a una distancia prudente dándonos espacio.

—Con que ojitos —no dejo pasar su apodo.

—Ama mis ojos —explica con gracia, los veo a través de sus lentes de fórmula y no pueden estar más apagados que ahora.

—¿Cómo estás?

—Media drogada pero bien —comenta volviendo a sentarse en el sofá, la sigo—. También aburrida, detesto este lugar.

—¿Por qué? ¿Te tratan mal?

—Oh no, acá son un amor y pues ya estoy familiarizada con el personal pero es que me aburro un montón —explica con pesar—. Pero es lo que toca.