¥Capitulo 12¥

772 87 55
                                    


Capítulo 12: Duelo.

11 de Junio del 2024, CDMX-Mexico.

Karol S.

No estoy lista para esto.

Estoy segura de que nadie esta completamente listo para recibir una llamada como la mía, nadie ve venir ese golpe de enterarse de que ya no volverá a ver a esa persona que es importante en su vida. Hace años que no me enfrentaba a una situación como esta y no sé cómo reaccionar al respecto.

Mi padre sufrió un infarto miocardio, cuando llegaron al hospital con él sólo hicieron decirle a Sandra que no había nada más que hacer. Fue demasiado tarde.

Y yo no entendía nada.

Él estaba bien, habló conmigo ayer en la tarde por teléfono... Estuvimos riéndonos.

Hace unos días estábamos juntos vacacionando, estábamos ideando planes juntos para el futuro y ahora estoy aquí en su funeral, parada en una esquina alejada de todos totalmente desorientada, aún no caía en cuenta de lo que estaba sucediendo o simplemente me negaba a creerlo.

Después de llamada que recibí en plena madrugada no he llorado una sola lágrima.

El dolor en mi pecho aún persiste, esta aferrado a mi a toda costa. Cada vez que alguien se acerca a darme el pésame mis ojos se cristalizan y el nudo en mi garganta tiembla, sin embargo algo en mi no me permite llorar por más que quiera hacerlo.

Ni si quiera recuerdo bien cómo llegué hasta acá, lo único que está claro en mi mente es Stefan subiéndose conmigo en el Jet para venir directo a la ciudad, ni sé en qué momento llegaron las chicas y Oliver, ni cuando mamá dejó sus vacaciones a un lado para venir.

No me he atrevido a acercarme a su ataúd, no tengo el valor de hacerlo. Desde mi lugar observo mi entorno, todo es tan silencioso que dolía, mi hermano ha estado todo el tiempo a mi lado junto a su esposa, por otro lado Sandra seguia llorando desconsolada abrazando a su hija quien esta en las mismas condiciones.

—Estos días entraran a mi lista de los mejores dias de mi vida —aseguró mi padre cuando regresábamos de la playa. Me detuve a observarlo, sonreí y simplemente me acerqué a abrazarlo.

Todo era tan perfecto.

Mi madre va directo donde la esposa de mi padre. Sandra niega al verla en medio del llanto y parece decirle algo antes de abrazarla, mi mamá corresponde a su gesto y desde aqui puedo ver como sufre también.

Al final él fue su compañero de vida durante un largo tiempo, hicieron una familia, se amaron, se destrozaron y perdonaron.

Siento como mi celular vibra en mi bolsillo ante alguna llamada, no me molesto en ver de quién se trata. Lo último que quiero es recibir llamadas o el tacto de alguien, no quiero consolar a nadie tal como tampoco quiero ser consolada.

No deseaba absolutamente nada.

Suspiro con pesadez apoyando mi espalda sobre la pared, de la sala no dejan de entrar familiares, amigos y personas que no conozco pero mi padre sí. Al menos he pasado un poco desapercibida aqui parada, aunque no corro con la misma suerte cada vez que alguien viene a darme el pésame.

—Preciosa —salgo de mis pensamientos para ver a mi prometido que no se a ido de mi en ningún momento —. Ya pasó el medio dia y no has comido nada aún, debes de hacerlo.

Oficialmente llevaba veintinueve horas sin dormir, no he dormido desde ayer en la mañana y está de más decir que fue imposible pegar el ojo anoche.

—No tengo apetito —me limito a decir. Mi estomago está cerrado, apenas puedo dirigir un vaso de agua.

Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora