LA CONVENIENCIA DE LU

Capitulo 36. La Sanguijuela Llama A La Puerta

En la casa de Chen Shou Xin.

La esposa de Chen Shou Xin, Zhang Yue Hong, miró la creciente pila de guantes en la mesa y frunció el ceño, "Estos guantes están hechos de las mejores pieles, ¿cómo es que nadie nos los compra?"

Chen Shou Xin suspiró. Se apresuró a comprar pieles después de escuchar que Chen Xiao Mi obtuvo una gran ganancia vendiendo guantes. Terminó superando a otros que también querían comprar la piel para hacer guantes. Le ofreció al vendedor siete cuentos, dos taels más que el precio de lista.

Chen Shou Xin tenía este cálculo basado en sus ilusiones, pensó que fácilmente podría hacer una docena de guantes con la piel de zorro que había comprado, al menos podría hacer veinte cuentos de plata. Sin embargo, contra todas las expectativas, ni siquiera vendió un par.

Chen Shou Xin se desconcertó por qué esos jóvenes maestros estaban dispuestos a pagarle a Chen Xiao Mi dos o incluso tres cuentos por el mismo producto, ¡pero ahora su negocio no estaba mejorando a pesar de que estaba dispuesto a venderlos por un cuento! Solo había hecho una venta después de hacer un gran esfuerzo en ese campo.

Chen Shou Xin rechinó los dientes y culpó de todo a Chen Xiao Mi.

El hijo de Chen Shou Xin, Chen Jing, por otro lado, no se sentía demasiado deprimido. Le encantaba la idea de tener un nuevo par de guantes todos los días, disfrutaba de la atención de sus compañeros de clase. Tenía algunos compañeros de clase de familias adineradas, pero la mayoría de ellos eran gente sencilla.

Zhang Yue Hong le preguntó a su hijo con ansiedad: "¿Cómo es que tus compañeros de clase no nos compran guantes?"

"Todos ya han comprado guantes en otros lugares. Algunos de ellos no pueden pagar las pieles de zorro, por lo que están felices con las de piel de conejo". Respondió Chen Jing.

Las camarillas existían en todas partes, la clase de Chen Jing no fue una excepción. Esos jóvenes maestros ricos que iban a la escuela con un paje para cuidarlos tenían su propio círculo y camarilla, los niños como Chen Jing y Lu Cheng Yu, que eran de la aldea, no podían encajar. Chen Jing solo podía presumir al frente de Lu Cheng Yu y similares.

Zhang Yue Hong suspiró, "¿Qué podemos hacer ahora?"

El abuelo Chen había reprendido a Chen Shou Xin cuando gastó siete taeles en la piel de zorro, pero Chen Shou Xin le garantizó al abuelo Chen que iba a hacer una fortuna. Pero ahora que solo había vendido un par de guantes por un tael, Chen Shou Xin terminó perdiendo dinero.

Zhang Yue Hong no podía imaginar lo loco que se pondría el abuelo Chen cuando descubriera la verdad.

"Jing, ¿por qué no traes varios pares de guantes y preguntas si tus compañeros de clase están interesados ​​...?"

Chen Jing respondió con el ceño fruncido: "¡Madre! Asistiré a exámenes imperiales y seguiré una carrera oficial, ¡hacer negocios es despreciable y empañará mi buena reputación!"

Zhang Yue Hong se arrepintió tan pronto como le hizo la pregunta a su hijo: "¡Estoy tan confundida!"

Chen Shou Xin no quería simplemente darse por vencido, fue a la ciudad varias veces para probar suerte. Para su total asombro, ¡los vendedores eran incluso más que compradores! Nadie mostró interés en sus guantes de piel de zorro, pero algunos puestos que tenían guantes de piel de conejo habían atraído a bastantes clientes por pequeñas ganancias pero una rápida rotación.