Capítulo 73.

2.3K 144 13
                                    

Jade

20 semanas de embarazos.

Estoy dormida cuando de pronto siento algo moverse en mi vientre. Son mis bebés. Mis bebés se están moviendo.

—¡¡Kenzo!! — suelto un grito haciendo que salte de la cama.

—¿Qué pasa? — pregunta un poco desorientado y a la vez preocupado mirando mi vientre.

—Tócame — frunce el ceño y ruedo los ojos — no, no me toques así, guarro. Toca mi vientre, se están moviendo.

Se me llenan los ojos de lágrimas al sentirlos por primera vez. Cuando Kenzo pone su mano, se vuelven locos y se mueven más fuerte sintiendo a su padre.

—Mi Luna — susurra mordiendo su labio que está temblando.

Se tumba en la cama para dejar su cara al nivel de mi barriga y reparte besos donde siente las patadas.

—Va quedando menos — no puedo ocultar el temblor en mi voz. Deseo tenerlos ya en mis brazos.

—Queda menos — asiente él.

Sube los besos hasta mis pechos al mismo tiempo que siento como su mano retira mis bragas. Pasa su lengua una y otra vez por mis pezones, haciéndome sentir un charco ahí abajo cuando noto sus dedos en mi sexo para abrir mis pliegues.

Se aparta para subir encima mía, abriendo mis piernas con las suyas para pasar su miembro erecto. Toca mi clítoris y me sacudo al sentir la descarga eléctrica. Abro más las piernas y suelta la primera embestida que me saca un jadeo seguido de un gemido. Siento como maltrata mi cuello uterino cada vez que entra y sus testículos golpean mis nalgas. Se mete un pecho en la boca y maltrata mi pobre pezón, mordiendo y chupando como un loco.

—Quiero estar arriba — pido queriendo montar a mi Alfa.

Nos da la vuelta y trazo círculos con mi cintura. Siento que estoy tocando el orgasmo con la punta de mis dedos y me muevo más rápido. Agarra mis nalgas para poder ayudarme.

—Jade — gime mi nombre con este tono ronco que me pone a mil y es todo lo que necesito para llegar al orgasmo.

Tenemos la respiración agitada cuando terminamos y me alza en brazos para llevarme a la ducha, donde limpia mis partes, para no coger una infección, ya que al estar embarazada puedo pasarlo muy mal.

Ese polvo ha sido rápido. En la noche voy a necesitar más.

La semana que viene, el día ocho, será mi presentación y pasaré a ser Luna de nuestra manada. Debo admitir que estoy nerviosa y aún queda una semana para ese día. Ser Luna lleva sus responsabilidades.

Al salir me pongo un conjunto de deporte corto. He tenido que comprar dos tallas más, ya que cada día estoy más gordita y no me gusta la ropa pegada.

Sinnia y nana ya están desayunado cuando bajamos

Ya he terminado el instituto, sin embargo, no fui a mi graduación. Solo recogí mi título y ya. No me sentía bien para ir y mis amigas me acompañaron, ya que tampoco tenían ganas de ir a la fiesta de graduación. Pasamos la tarde en el jardín, comiendo y riendo. Por ahora no voy a estudiar más, cuidaré de mis bebés y cuando sean más grandes, retomaré mis estudios.

—Buenos días — las saludo cuando llego a la mesa.

—Buenos días, cariño. Tienes una barriga hermosa — habla nana sonriendo.

Me encanta que me digan cosas así. Mis bebés van a crecer con una familia amorosa.

Mis amigas vienen después del desayuno. Al ser domingo todas tenemos el día libre.

Mi LunaWhere stories live. Discover now