Mi Luna

Capítulo 28.

Narrador omnisciente

En la manada White Moon ya todos sabían que la pequeña Jade, hija del antigua Beta, sería la futura Luna, como también que es una blanca pura.

Jade aún no sabe cuanto poder le otorgó la Diosa Luna, sin embargo, no lo descubrirá hasta que llegue el momento indicado. Pero, ¿cuándo será el momento?

Hace siglos que no se oye ni se ve una y otras manadas ya saben sobre ella. Unas se alegran, otras la envidian y otras no lo creen. Los ancianos están orgullosos, dichosos y felices. Los niños aman a Jade, están encantados por ella y su aura cuando la vieron. Esa que desprende inocencia, sabiduría y humildad. Algo que le hace falta a Kenzo sin duda.

Jade y Kenzo duermen tranquilamente en su habitación abrazados. Alfa sabe que no puede perderla y pasa toda la noche observando su rostro. Aún no ha hablado con ella sobre quien puede ser el que la amenazó. No quiere darle preocupaciones a su mujer, quiere resolverlo él mismo

Pensó en Damon, pero sabe que si hace una cosa así, él y toda su familia mueren el mismo día. También pensó en Sara, es una desquiciada y no sabe si es capaz de amenazar a su Luna.

Siente que todo se le viene encima. Se pregunta quién es el líder de los pícaros. Esos que no dejan de atacar sus fronteras.

No quiere que Jade salga a otra ciudad para estudiar y no sabe que hacer para retenerla ahí con él.

No sabe nada, lo único que si tiene claro es que a su Luna no la van a tocar. Convierte el mundo en cenizas si lo hacen.

Quien no está muy contenta por ellos es Sara, que odia a Jade y Aleska con todo su ser. Solo piensa en cómo vengarse de ellas y hacerlas sufrir. No entiende como se atreve Jade a ponerle una mano encima. También siente como su ira aumenta al saber que Aleska es la mate de Andreus, el hombre que ama con todo su ser. Ella afirma que Andreus es suyo y no deja de hacer planes para intentar engañar a Andreus y que Aleska lo rechace, pues según ella, no pueden seguir juntos.

Por otro lado, Damon, quien tiene una pequeña obsesión con Jade, solo piensa en cómo hacerla suya. Arde en celos cada vez que la ve de la mano del idiota del Alfa. Piensa que la Diosa Luna se equivocó, ella es un ser de luz y Kenzo es oscuridad. Damon siempre ha buscado la atención de Jade y ella nunca se la ha dado. No sabe que hacer para que ellos rompan el lazo para siempre.

Aleska y Andreus están en su burbuja de amor. Cada lobo cuando encuentra a su mate se siente así, como una especia de burbuja. Ella está encantada con él, jamás pensó que Andreus, ese hombre alto, lleno de músculos, con esos ojos color chocolate y tan guapo se iba a fijar en ella. Aún no lo cree. Lo mismo pasa con Andreus, que no cree que esa hermosa y dulce niña sería su mate, que se iba a fijar en él, un lobo que solo tiene sed de sangre desde lo ocurrido con sus padres y tío.

Alexander y Marie se están conociendo. Se han gustado desde hace tiempo, pero ninguno dió el paso hasta que la Diosa Luna los unió. El gran guerrero se quedó con un mal estar después de saber un poco la historia de su mate y él sabe que eso es solo la punta del iceberg. Marie guarda sus sentimientos y problemas para ella, cosa que a él no le gusta, quiere quitarle su dolor.

La actual Luna Sinnia es la más feliz de todas, siempre supo que esa hermosa niña de cabello castaño sería para su hijo. Esa mujer, quien ama a Jade y la acogió cuando sus padres fallecieron. Andreus se hizo cargo de la pequeña, pero Sinnia siempre la iba a ver, la llevaba a lugares, le compraba ropa y hacía que conociese a gente cuando se encerró en sí misma. Fue ella quien le contó como actuar cuando le vino su primera menstruación. Siempre la ha tratado como a una hija, esa que nunca tuvo oportunidad de conocer, ya que mataron a su Alfa y mate.

Nana Rosi es otra de las personas que más se alegran por estas nuevas uniones, pues todos sus niños han conseguido a sus mate, pero se siente muy nerviosa por la amenaza que le llegó a su preciada niña. No puede perderla a ella también, ya perdió un bebé cuando era joven, por culpa de una paliza que le dió quien se supone que era su mate y debía protegerla, está dispuesta a luchar por su preciada niña. No es posible que algo le suceda, no se lo permite.