Capítulo 63.

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Jade

Oh Diosa, termino mi desayuno y me siento llena. Las demás suspiran mientras ríen.

—Creo que necesito una siesta después de esto. Me siento vieja — dice Aleska indignada.

—¿A dónde vamos ahora? — pregunta Sara.

—Podemos ir al centro comercial o podemos salir de la manada y ver que hay.

Se mueve incómoda y niega con la cabeza. La entiendo y asiento con una sonrisa.

—Pues al centro comercial, entonces — dice Marie con alegría.

Aleska nos invita el desayuno diciendo que otro día puede pagar otra. Volvemos al auto y Aleska se encarga de poner la música a todo volumen.

—¡Por la Diosa, me vas a dejar sorda, Aleska! — dice Marie sin dejar de reír.

Cantamos a todo pulmón la canción de Lana del Rey 'Young and beautiful' de camino al centro comercial.

—Amo a esta mujer, tenemos que ir a un concierto suyo — pide Aleska y todas asentimos.

Aparco el auto en la plaza y bajamos. No hay mucha gente aunque son las once de la mañana ya.

—Chicas, quiero hacerme el relleno de las pestañas, ¿vienen? O pueden ir a las tiendas y luego nos vemos — les digo.

Esta vez se me han caído más rápido que otra veces, seguro que de llorar tanto esta semana.

—Yo me las quiero hacer — habla Marie — Sara, te quedarían geniales con tus ojos.

Sara se sonrojo y asiente.

—Claro, vamos juntas.

Las cuatro entramos al salón y las mujeres nos miran con una sonrisa.

—Buenos días, chicas — saluda la que lleva más tiempo aquí, aunque las conozco a todas — ¿qué quieren esta vez las cuatro mosqueteras?

Reímos y le digo lo que queremos. Cada una se va con una mujer y nos tumban en los sillones que son muy cómodos. Puede que me quede dormida.

A la hora y media estamos todas listas y con miradas nuevas.

—¿A donde vamos ahora? — pregunta Sara.

Me dirijo a la primera tienda que veo. 'Zara'. Me encantan los vaqueros y la ropa de aquí. Agarro un par de vaqueros y algunos zapatos de fiesta. Aleska no lleva nada, mira todo con disgusto y me río. Es muy expresiva cuando algo no le gusta.

—Marie, toda esa ropa pesa más que tú — le digo al verla cargada y reímos cuando suelta un suspiro.

—Es que quiero renovar mi armario.

Pagamos y al salir veo la tienda de 'Victoria's Secret'. Sonrío a las chicas y señalo con mi cabeza.

—Vamos ahí — todas levantan una ceja y tienen una sonrisa pícara — ¡Oh, vamos! No me dejen en ridículo, ustedes también quieren ir.

—Pues la verdad es que sí, para que vamos a mentir.

Aleska se encoge de hombros y lidera el camino. Al entrar veo que hay una nueva colección. Diosa, controla mis gastos, por favor.

—Controla tú las ansias — se ríe mi loba.

Llevo una cesta grande, llena y pesada. Dentro hay conjuntos de lencería, pijamas normales, porque sé que el pequeño va a dormir más seguido en casa. Me gusta tenerlo con nosotros. Oh, y también llevo camisones cortos, aunque aún no es verano, pero si no los cojo ahora no estarán disponibles más tarde y son hermosos.

Mi LunaWhere stories live. Discover now