Capítulo Catorce

37.7K 3.5K 811
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Estoy agotado. No paro, aunque adoro tener este tipo de cansancio. Lo doy todo en los ensayos e intento que todos los detalles sean perfectos, quiero que sea una gira espectacular, una que entre en los anales de la historia y lo más importante, que mis fans disfruten. Porque todo lo hago por ellos. Estoy a tope. Hasta he aceptado contratar a un coach vocal para que mi voz no sufra ningún daño, una sugerencia de James, pero me resulta muy útil. Además, a medida que se va acercando el día de inicio de la gira, es cuando también empiezan las entrevistas de promoción, ya sea por las radios, revistas de música o televisión. Todo es válido para dar más publicidad a mi disco y mis eventos.

En mis pocos momentos libres, y cuando no tengo la cabeza ocupada con otras cosas, pienso en Lena. De hecho, desde que me había enviado ese mensaje pidiéndome que apoyase más el comunicado y que quería verme, algo que mi ego agradeció, ya que no era un rechazo, pienso bastante en ella. No sé qué le ocurrió para hablarme, es más, me sorprendí mucho de que lo hiciera, pero desde ese momento estuve tentado a enviarle yo otro mensaje. Y así llevo días.

No sé la razón de ello, pero tenía curiosidad para saber qué me contestaría o si sería algo más amable, porque no había mostrado nunca ese lado, o al menos conmigo.

—He decidido pactar unas preguntas para The Tonight Show —habla James mientras repasa su agenda—. Es lo más adecuado.

—¿Puedo saber cuáles?

—Relacionadas con la princesa, ¿qué si no? —él ríe.

—No sé si...

—Jimmy tenía que preguntar por ello, es normal. Así que si las preguntas son pactadas y dices la verdad...

—¿Que hay una muy bonita tensión sexual entre ambos?

—Sebastian, no. Que sois amigos.

—Entonces no es la verdad.

—Sabes a lo que me refiero. Decir eso, que sois muy buenos amigos. Que gracias a ella estás conociendo más de la música de su país y que vas a hacer una colaboración en un festival de ahí. Fin.

—Eso es aburrido...

—Sebastian —insiste.

—De acuerdo, diré lo que quieras.

Tal y como me había dicho mi mejor amigo, Jimmy hace esas preguntas y yo respondo, intentando ser natural, porque si parezco un robot va a ser muy falso y no me apetece más revuelo del que hay. No obstante, cuando me pregunta qué está haciendo la princesa en este momento no sé qué responder. ¿Qué debe estar haciendo? No tengo ni la menor idea. Para disimular, no me quedo callado y respondo haciendo una broma, alegando que ya se sabe lo que hacen las princesas, recepciones reales y ese tipo de cosas que suenan muy bien en mi cabeza.

La soledad de la coronaWhere stories live. Discover now