Capítulo Sesenta y Tres

22.9K 2.5K 365
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



La sonrisa de Lena es preciosa. Es de esas que se contagian, esas tan sinceras que te conmueven con una facilidad asombrosa. Aún no me he acostumbrado a verla tan relajada conmigo, sonriendo de esta forma, pero me encanta.

Su reacción al saber que le voy a regalar un perro es la que me esperaba, me mira fijamente, dándome toda su atención y me molesta un poco alegando que para estos casos se regalan peluches, no animales. Pero si yo hiciera eso, no sería yo.

No me importa que en el tiempo en el que esté en Estocolmo no pueda salir o hacer vida pública, de hecho lo entiendo bastante cuando Lena lo explica. No quiere que la prensa lo sepa, quiere seguir manteniendo nuestro anonimato, uno que nos beneficia de momento.

La tarde se pasa de forma rápida, Kristoff me cae muy bien. Ya había tratado con él casi un año atrás cuando vine por primera vez a la ciudad para ver a Lena, porque fue por eso, y había usado de excusa el tema de la actuación en el festival que le apasiona tanto a ella.

Me gustaría que se quedase a pasar la noche, no quiero separarme de ella, quiero aprovechar el máximo tiempo a su lado, pero no es posible. Sé que no es todo fácil, y si lo fuera, creo que no me gustaría tanto.

—¿Qué habéis hablado tú y Lena? —le pregunto a Jame una vez nos hemos quedado solos.

—¿Importa?

—Mucho, quiero saber qué secretos inconfesables le cuentas a mi novia... —bromeo y me río. Sé que no me fallaría de ese modo, confío totalmente en él. Si me lo pidiese, me lanzaría al vacío sin preguntar el motivo.

James me mira con una ceja alzada, tentado a decir algo para hacerme rabiar, pero niega con la cabeza, como si se lo hubiera pensado mejor.

—Sebastian, no te precipites...

—¿En qué sentido? —quiero saber con mucha curiosidad—. ¿Crees que Lena y yo no tenemos futuro?

Oculto el miedo en mi voz, o lo intento. Su opinión es muy importante para mí, si él no confía en que mi relación con la princesa saldrá bien, ¿es que de verdad lo hará? James parece darse cuenta de mi cambio de actitud y vuelve a negar con la cabeza ocultando una sonrisa, se esperaba esta reacción por mi parte.

—Cuando tú empieces a darte cuenta de lo que vemos en ti, entenderás muchas cosas —musita—. En ningún momento he dicho que piense que lo tuyo con Lena no vaya bien. Es más, si fuera así, ¿por qué te animé a ello?

—No lo sé, James... —comento frustrado al no entenderlo.

—Solo he dicho que no te precipites y lo digo porque te conozco. Sueles precipitarte, por eso te lo recuerdo, nada más. No veas cosas ocultas, eres un experto en ello. —Al no verme muy convencido, sonríe—. Sebastian, si quieres saber mi opinión, pienso que Lena y tú sois muy buenos el uno para el otro.

La soledad de la coronaWhere stories live. Discover now