La que sueña con Beethoven

Capítulo 4

Al atardecer nos instalamos en dos recamaras de la casa, por fin tenia una gran habitación y una cama gigante para mi. Lastima que solo sería por unos días.
Estaba acomodando mi ropa cuando escuche esa inconfundible melodía, la que inició todo para él, la sonata de piano n°1 la cual me dejaba una gran sensación indescriptible.
Baje a la sala de estar y mi abuela estaba en un sillón escuchando esa gran pieza la cual resonaba por toda la casa.

— No sabia que te gustaba Beethoven - Le dije.
— Me gusta la música clásica, es tranquilizante y libera el alma pequeña Elisa - Me respondió.
— Y ... ¿Sabes tocar el piano? - Pregunté tímida y ella rió.
— Sí, de hecho en mi juventud fui pianista.

Mi abuela se levanto de su asiento y se sentó en el banco frente al piano, entonces empezó a tocar una bella melodía de Chopin.

Ella era muy hábil con las manos, se notaba su experiencia y que conocía muy bien cada rincón  del piano, cuando termino de tocar no pude evitar aplaudirle.

— No puedo creer que seas tan buena en el piano, esa fue una interpretación hermosa.
— Es dedicación, esfuerzo y sueños...
— ¿Me dejas tocar el piano? - Pregunte ansiosa.
— Por supuesto, Elisa. - Ella se levantó.

Tome asiento, observé el piano y este era más impresionante de lo que esperaba, era precioso y me sentía muy pequeñita frente a él, era algo nuevo para mi y fascinante.

— ¡Elisa, ven!- Grito mi mamá justamente cuando iba a tocar una tecla.
— ¡Ahora voy!- Respondí enfadada. — Debo irme abuela...
— No te preocupes, mañana el piano seguirá aquí.

Subí a la recámara en la que estaban hospedados mis padres.

— Elisa, ya es hora de dormir. No molestes a tu abuela. - Me regaño mi madre
— Esta bien, mamá- Respondí cabizbaja.
— Bueno... Danos nuestro beso de buenas noches. - Dijo sonriente mi padre.

Mi padre era muy diferente a mi madre. Él era más alegre y casi nunca me regañaba, parecía que él me entendía más que ella.

Después de despedirme fui a la habitación y me recosté. Encendí el reproductor de música y comenzo la sinfonía n°1. Me adentré en la bella melodía y de pronto estaba en un gran teatro lujoso con detalles impecables y él estaba dirigiendo a su orquesta, todos los instrumentos sonaban en armonía, se notaba que habían trabajado mucho para ese día. Cuando la sinfonía termino, todos se levantaron y ovasionaron al gran compositor. Entre aplausos él se fijo en mi, me miraba y yo solo deseaba decirle que su presentación había sido excelente. Cuando todo termino, fui a buscarlo para darle mis más sinceras felicitaciones por tan magistral actuación.

Al despertar de mi sueño me toque la frente ¿Acaso estaba enferma? ¿Porqué soñaba con Beethoven? A nadie de mi edad le pasaba eso ¿O si?