La que sueña con Beethoven

Capítulo 56

Una semana antes de la boda.

Mi abuela y mi madre estaban muy emocionadas mientras yo me moría del miedo. No había podido contactar a Ryan, estaba enojado conmigo ya que no había cumplido mi promesa. El día estaba cerca y yo no había roto con está mentira, mi mente me torturaba a cada momento.

Desearía ser valiente, desearía expresar lo que siento, pero ¿Cómo deshacer una mentira que ha durado tantos años? ¿Cómo terminar una semana antes de casarse? ¿Cómo iba yo a romperle el corazón a alguien que me lo había dado todo?

- No te engañes Elisa- Escuché una voz tras de mi- Lo que él hizo estuvo mal.
- ¿Por qué estuvo mal?- Pregunté.
- Te beso cuando eras aún una niña.
- Pero yo quería...- Me defendí.
- Tu no querías que te besará, tú querías llorar, estabas confundida y él se aprovechó de ti- Dijo esa voz.
- Él ha sido bueno conmigo- Respondí.
- Él le dijo a tu abuela que hablabas conmigo, sabía que estás enferma y se aprovechó de eso para manipularte.
- No, eso no es cierto, él me ama y quería ayudarme a que mejorará, déjame... Voy a ser feliz- Comencé a llorar y me tape los oídos.
- No serás feliz.
- Todas las personas que amo están conmigo ahora, seré feliz- Tape aún más fuerte mis oídos.
- ¿Hablas de tu mamá? Ella regreso porque se quedó sin dinero ¿Qué hizo tu abuela? Le dio todo lo que te pertenecía a ti ¿No lo ves? Está cerca de ti por conveniencia ¡Tu mamá ama más al dinero que a ti, Elisa!- Gritó.
- ¡No es cierto!- Respondí.
- Que miserable vida tienes ¿Por qué no te matas?- Preguntó- Nunca serás feliz y a nadie le importas realmente.
- ¿Nunca seré feliz?- Pregunté mientras cerraba mis ojos con fuerza y tapaba mis oídos.
- Toma el frasco de somníferos- Obedecí- Ahora abrelo y coge la primera tableta- Hice lo que esa voz me decia- Está primera tableta es por tu padre fallecido.
- Si hago lo que me dices ¿Me dejaras en paz?- Dije llorando.
- Te dejaré en paz para siempre, ahora toma esa tableta- Hice tal como me dijo- Está segunda es por tu terrible madre interesada- Trague la pastilla- Está tercera es por tu abuela- Hice lo mismo.
- Está cuarta es por Erick a quien nunca he amado- Dije y tome otra tableta- Está es por qué trabajo en una escuela en vez de estar en la Filarmónica de Londres- Hice lo mismo- Está es por Abril quién será muy feliz con el amor de mi vida, Ryan- Tome la sexta tableta.
- La séptima es por Ryan quién te ama pero no estuviste a su lado- Dijo aquella voz y tome la tableta.
- Estás son porque soy una cobarde- Dije entre lágrimas y tome las pastillas una por una hasta acabarme el frasco entonces me recosté en el suelo deseando no despertar jamás.