Capítulo 92

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El primer mes fue el más difícil al igual que el segundo, en ese mes volví a reanudar todas mis actividades laborales y me sentía triste al pensar que había luchado tanto por este sueño para disfrutarlo al lado de ella y sin embargo ella ya no estaba a mi lado.
Al tercer mes me sentí un poco mejor, el sol parecía ser más brillante.
Al cuarto mes recaí, me sentía culpable por no haber pasado tanto tiempo con ella.
Al quinto mes deje de sentir ese peso en mi corazón, sentía como cada día iba mejorando.
Al sexto mes deje de extrañarla demasiado, aunque había olores o sabores que me recordaban a ella.
Al séptimo mes volví a escuchar música clásica, ya no dolía tanto.
Al octavo mes volví a sonreír.
Al noveno mes volví a soñar, ahora quería darle la mejor vida a mi hija.
Al décimo mes la herida sanó y me sentía listo para dejar aquel recuerdo y empezar una nueva vida.
Al onceavo mes recibí la triste noticia de la muerte de la abuela de Elisa, Eleonora también había partido.
Al doceavo mes me sentía renovado.

Mi hija ya había cumplido un año y cada día era más hermosa. Decidí llevar a Kim y a Elizabeth al parque para que jugarán.

- Es increíble ver cómo ha crecido- Dijo Isabel.
- Lo sé, nunca imaginé que crecería tan rápido.
- Los bebés crecen rápido, esa es su naturaleza por eso hay que disfrutarlos mucho desde que nacen.
- Tienes razón Isabel, y créeme que la disfruto todos los días, porque ella es el pequeño gran regalo que me dejó Elisa, por eso amo tanto a mi hija- Respondí- Y gracias a ti ella esta bien.
- Ayudarte a cuidarla ha sido para mí un placer, nunca pensé tener a una bebé en mis brazos desde recién nacida, pensé que nunca tendría esa oportunidad y tú me la diste, te agradezco mucho por eso.

No pude contenerme y la besé.

- Nunca te vayas de mi lado, por favor- Dije.
- Ryan- Isabel se sonrojo.
- Haz cuidado tan bien de mi hija y de mí, además creo que ya estoy listo para rehacer mi vida.
- ¿Conmigo?- Preguntó.
- Mi hija te ve como su madre ¿Por qué no?

Isabel me besó.

Nuestro primer mes de relación fue hermoso, le llevaba regalos casi todos los días.
El segundo mes fue muy agradable, salíamos a cenar como familia tres veces a la semana, aprendí que comida le gustaba y cual no.
El tercer mes fue difícil, peleábamos constantemente y por cualquier cosa.
El cuarto mes también fue difícil, pensé que terminaríamos, pero nuestro amor pudo más.
Al quinto mes nos llevábamos mejor, sabíamos que hacer ante los desacuerdos que a veces surgían.
El sexto mes fue mágico, sentía que la amaba demasiado y quería estar con ella el resto de mi vida así que le propuse matrimonio.
Al doceavo mes nos casamos. Nos fuimos de luna de miel a Asía.

Y no mentiré. Nunca me imaginé que me casaría. Después de la muerte de Elisa descarte esa posibilidad y sí, el día de mi boda pensé mucho en ella. Imaginaba como habría sido mi boda con mi eterna amada Elisa. En la luna de miel imaginaba a Elisa posando para las fotos en los lugares más emblemáticos de Asía.

Sí, la extrañaba.

El primer año de matrimonio fue difícil, pero muy hermoso.
El segundo año fue muy placentero, ambos nos conocíamos bien y éramos los mejores amigos.
El tercer año fue increíble, nunca imaginé que el matrimonio con la persona correcta sería tan lindo.

Elizabeth tenía cinco años y era el vivo retrato de su madre.

Al cuarto año de casados Isabel se sentía muy triste ya que quería que tuviéramos hijos, sin embargo no pudimos aunque intentamos de todo.

Al quinto año decidimos adoptar un bebé. Tenía 2 meses de edad cuando llegó a nuestras vidas. Todos estábamos felices.

Al sexto año nos mudamos de casa, pude adquirir una pequeña mansión cerca de la playa. A nuestros hijos les encantaba.

Al séptimo año adoptamos a unos mellizos era un lindo niño y una linda niña.

El octavo año fue cuando mi hermosa Elizabeth cumplió 10 años. Ella tenía un amigo imaginario llamado "Ludwig" era extraño.

Mi familia ahora se componía por 5 hermosos hijos. Kimberly, Elizabeth, Jacob, Freddie y Dina.

Sin embargo al crecer Elizabeth comenzó a tener dudas. Kimberly le había contado acerca de Elisa así que decidí irme algunos días de viaje con ella.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now