La que sueña con Beethoven

Capítulo 39

Maratón 2/7
Después de almorzar fui a mi clase de piano, al igual que mi abuela, mi maestro no estuvo de acuerdo en que tocará una canción de rock en el escenario así que elegí una de las partituras que él me había dado y comencé a ensayar.

Después de clases me dirigí al parque.

- Hola Elisa- Me saludo Ryan.
- Hola Ryan ¿Cómo estás?- Pregunté.
- La verdad me siento muy confundido- Confesó.
- ¿Qué está pasando?
- Bien, digamos que hay una chica que me gusta mucho pero es seis años menos que yo- Me explicó.
- Es de mi edad- Dije emocionada.
- Sí es muy bonita, es talentosa, me vuelve loco cuando sonríe y me encanta, quisiera estar siempre con ella.
- Pues pídele que sea tu novia.
- Eso he pensando pero es probable que me vaya a Alemania en unas semanas ya que mi abuela sigue enferma y mi madre tiene que regresar.
- Te va a esperar, estoy segura- Sonreí muy emocionada ya que sabía que se refería a mí.
- Entonces eso haré, gracias por tu ayuda- Agradeció- y ¿Cómo te sientes con lo de tu mamá?
- Aún no muy bien, al perder a mi padre esperaba que ella y yo fuéramos más unidas, al irse ella me quede sola, sin padres.
- Cuando mi padre murió también me sentí mal, él era mi héroe, él siempre fue muy cercano a mi y mi madre a mi hermana, así que cuando murió sentí que el mundo se me vino abajo. Nunca he tenido una buena relación con mi madre pero al menos la tengo a ella y a mi hermana.
- Yo ni hermanos tengo, bueno... Mi abuela dice que sí tengo un hermano pero se lo robaron a mi mamá- Confesé.
- Eso debe ser devastador.
- Me imagino que sí lo fue, a raíz de eso mi mamá cambio mucho por lo que dice mi abuela.
- ¿Y tu abuela no ha hablado con ella?- Preguntó.
- Supongo que sí, pero no hay poder humano que la haga cambiar de opinión, de hecho ahora veo que mi abuela aprueba lo que mi mamá ha hecho, la última vez me dijo que estaba bien que ella encontró a un buen hombre que le puede dar la vida que merece. Parece que ese hombre se ganó a mi abuela al comprarle unas joyas ¿Puedes creerlo?
- Es triste, pero no dejes que te afecte ni cambies el modo en el que ves las cosas, créeme que lo material no compra la felicidad- Dijo mientras acariciaba mi cabello y me miraba a los ojos.

¿Hay ojos más hermosos que los de Ryan?

- ¡Elisa!- Me llamo mi abuela rompiendo todo el encanto del momento- ¡Elisa! Fui por ti a la escuela de música porque quería llevarte a un lugar especial, pero no te encontré ¿Qué haces aquí?- Preguntó desde la parte trasera del auto.
- Hola señora Eleonora, fue mi culpa, yo pedí a Elisa que viniera- Dijo Ryan.
- No te preocupes Ryan, yo entiendo por cierto¡Que bien te ves con esa playera!
- Gracias señora.
- Elisa ahora sube al coche por favor, te llevaré a un lado.
- Sí abuela, nos vemos Ryan- Me despedí y subí al auto.

Me sentía muy avergonzada con mi abuela.

- Elisa ¿Qué son ustedes dos?- Pregunto sería.
- Nada abuela, somos amigos.
- ¿Qué esperas para hacerte su novia? No desaproveches
- ¿Qué?- Pregunté extrañada.
- Ryan es de una buena familia alemana, son muy adinerados y el chico es apuesto ¿Qué más quieres? Sin duda te dará una buena vida. Por cierto hoy te llevaré a que te hagan un cambio de imagen, quiero que te corten el cabello.
- ¿Qué?
- Hemos llegado.

Baje del auto no muy convencida. Admito que me dolió escuchar el sonido de las tijeras en mi cabello, sin embargo me veía muy bien.