Capítulo 69

161 26 26
                                    

- Por favor Erick, déjame- Suplique entre lágrimas.

Entonces mi celular sonó, era una llamada de mi madre. Erick tomo el teléfono y atendió la llamada.

- ¿Qué pasa?- Preguntó.
- Olvida lo que te pedí y ven, mi madre se puso aún más grave- Escuché decir a mi mamá.
- Ya voy para allá- Dijo Erick y colgó.

Colocó el celular en el sofá y se levantó.

- Vístete y vete, no quiero volver a verte- Dijo y yo me quedé en silencio- Tú madre se enteró de lo que dijiste sobre ella en aquel blog y se enojó muchísimo, ella me pidió que hiciera esto...

¿Mi madre era capaz de mandar a su novio a abusar de mi? No sabía que pensar, estaba en shock y en cuanto Erick salió de la casa, me eché a llorar a mares mientras me ponía mi ropa.

Al salir de su casa, decidí caminar hacia el departamento de Ryan, como debí haber hecho desde que llegué.

Me sentía terrible, como basura, ya que todo lo que había pasado últimamente había sido malo.

Al llegar al departamento de Ryan, toque el timbre como desesperada. Fue entonces cuando una chica salió a atenderme.

- ¿Qué buscabas? Así no se toca ¡No seas mal educada!- Dijo molesta.
- Busco a Ryan Fischer...- Respondí tímidamente.
- ¿Ryan Fischer?- Preguntó extrañada- Él no vive aquí- Dijo y cerró la puerta.

Me sentía desorientada, no sabía qué hacer ni a donde ir. Aunque marque a Ryan, nunca obtuve una respuesta así que tome un taxi y me fui a mi antigua casa a la otra ciudad.

Durante el camino, reflexionaba acerca de todo lo que había pasado. ¿Era culpa mía? ¿Qué había hecho mal? Siempre había tratado de hacer el bien, y nunca pagar mal a nadie, sin embargo creo que no sirvió de nada ya que la vida seguía dándome patadas y puñetazos en la cara.

Al llegar a casa, me recosté en mi cama y me eché a llorar.

- ¿Es hora de rendirme?- Pregunté en voz alta.
- Creo que ha llegado la hora- Respondió Ludwig sentandose a mi lado.
- No entiendo porque me pasa todo esto, creo que no lo merezco...
- La vida es difícil e injusta. Mientras otros son afortunados, a otros nos toca sufrir.
- Ya no quiero vivir- Dije llorando- No quiero vivir si es así.

Busque somníferos en el cajón de mi madre. Mientras dudaba entre sí tomarlos o no, pensaba:

- La vida es tan cruel con quiénes somos buenos, no vale la pena, no quiero volver a despertar ¡Ya no quiero sufrir!

Al terminar de decir eso, escuché mi teléfono, era Ryan.

- Ryan... Mi amor- Dije.
- Elisa... Deja de molestar a Ryan, él ya no te quiere- Era la voz de mi madre.
- ¿Qué haces con el teléfono de mi novio?- Pregunté.
- Él ahora es mío, olvídate de Ryan ¿De acuerdo?- Colgó.

- Ludwig ¿Qué rayos está pasando?- Pregunté desesperada.
- Tú madre quiere arruinarte- Respondió.

Mi teléfono volvió a sonar y respondí.

- ¿Quién habla?- Pregunté al no conocer el número.
- Elisa ¿Donde estás? Soy Efraín, amigo de Ryan, él te está buscando, incluso me dio tu número para localizarte- Dijo.
- Estoy en mi antigua casa ¿Donde esta Ryan?- Pregunté.
- No lo sé, me dijo que te buscará y te pusiera a salvo, le he vuelto a marcar pero no me contesta, por favor dame tu ubicación, iré por ti- Insistió.
- Está bien.

Después de darle mi ubicación, tardo poco en llegar y tocar la puerta.

- Pasa, por favor- Dije al verlo.
- Es una casa acogedora.
- Aquí es donde crecí, donde vi como mis padres peleaban y donde empezó mi gusto por el piano- Respondí.
- Eres muy buena en eso, alguna vez también quise aprender a tocar el piano, sin embargo mis padres nunca quisieron que lo hiciera- Me confesó.
- ¡Qué lástima!- Exclamé.
- ¿No haz hablado con Ryan?- Preguntó.
- No, no he podido contactarme con él- Respondí- Sin embargo... Pasó algo extraño, mi madre me habló del teléfono de Ryan y me dijo que no lo buscará más.
- Él sonaba asustado cuando me pidió que te pusiera a salvo, espero que esté bien- Me explicó.

Sentía una sensación extraña en el pecho, no sabía que pensar.

¿Ryan donde estás? ¿Donde estás? ¿Donde estás? ¿Ryan donde estás?

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now