Capitulo 88

121 18 15
                                    

Elisa Pov's

Al despertar miré frente a mi a la mamá de Ryan sonriendo.

- Elisa ¿Cómo estás? No te sorprendas de verme aquí, solo te diré que he hecho mi trabajo contigo... Así evitaré que te quedes con la fortuna de mi hijo.

¿Qué me había hecho? ¿Tanto era su odio hacia mí?

- Hasta nunca Elisa- Sonrió y se retiró de la habitación.

Después de unos minutos Ryan entró a la habitación, yo me sentía tan débil que no podía decirle nada.

Antes no sabía cómo se sentía estar apunto de morir, ya que nunca me había encontrado en esta situacion, sin embargo yo sentía que iba a morir en poco tiempo y quizás mi último regalo era ver a Ryan por algunos minutos antes de partir.

De pronto entró en la habitación Ludwig.

- Elisa, me lastima mucho verte así... No pensé que todo acabaría así- Dijo Ludwig- Agradece estos momentos Elisa, el amor de tu vida está aquí contigo para que puedas despedirte apropiadamente, no te preocupes por nada, todos cuidaremos de Elizabeth, tú debes ir a donde esta tu padre, Erick.

¿Estaré con mi papá? Pensé.

- Sí, sea lo que sea que te deparé.

- Ludwig...- Susurré.
- Soy Ryan, mi amor- Dijo Ryan acercándose más a mí.
- Ludwig, por favor cuida bien a Elizabeth...- Susurré débilmente.
- No te preocupes Elisa, estaré con ella siempre- Respondió Ludwig.
- ¿Y Elizabeth?- Pregunté a Ryan
- Elizabeth es hermosa, no nos han permitido tenerla con nosotros, pero créeme que es la cosa más bella de este mundo, se parece mucho a ti, pero con mis ojos. Ella está muy bien,  ha nacido muy sana- Sonrió.

Me sentía feliz por saber que mi hija había nacido bien, sin embargo estaba muy triste porque no la conocería.

- Ryan... Gracias por darme los mejores años de mi vida- Susurré débilmente- Por favor, cuida de las personas que amo- Le pedí.
- Elisa, no te despidas, mi amor, no te vayas de aquí por favor- Ryan soltó una lágrima- ¿Qué va a ser de mí sin ti? Tú eres el motivo de mi felicidad, tú eres la razón por la cual he cumplido todos mis sueños... Ahora me arrepiento tanto de haberme ido de tu lado todo este tiempo, ojalá me hubiera quedado contigo.
- No te arrepientas, cumpliste tu sueño y yo cumplí parte del mio- Dije débilmente.
- Tienes que cumplir todos tus sueños Elisa, no te vayas- Me pidió.
- Te amo Ryan, siempre fuiste el amor de mi vida- Sonreí.

Me sentía muy afortunada, al menos la muerte me había dejado despedirme de Ryan, la persona que más me había hecho feliz en esta vida. El hombre de mi vida y padre de mi hija.
Mi pequeña Elizabeth... Ella sería el único regalo mío para Ryan, para que no estuviera demasiado triste por mi partida.

Me sentía afortunada por haberme podido despedir de él. Quizás mi padre habría deseado con toda su alma haberse despedido de mí cuando él murió.

La vida es tan momentánea, nunca es más larga que la caída de las hojas de los árboles en otoño. Nunca es perfecta, nunca es adecuada, sin embargo eso es lo bello de vivir. Porque nunca sabes que traerá el día de mañana, cada día es una aventura que vale la pena vivir.

Y de pronto me pregunté a mi misma ¿Habría sido una buena persona? ¿La gente me recordaría con una sonrisa en su rostro después de mi partida?

Bien, no guardé rencor a mi abuela aunque ella mató a mi padre. Sí, me sentí feliz de volver a vivir con ella en aquella casa en la cual viví desde los 12 años, donde crecí y cumplí mi sueño.

Tampoco guarde rencor a mi madre que mucho hizo por hacerme la vida imposible. Al contrario, la ame con todo mi corazón siempre.

No guarde rencor a Erick, aunque me hizo mucho daño. Ni tampoco a Rebeca, incluso llegamos a ser amigas nuevamente y aunque al principio sentí envidia de Efraín, llegamos a llevarnos bien.

Hice una buena amistad con Isabel y la apoye al igual que ella a mi.

¿Gretel? No le guardo rencor, solo espero que cuide bien de Ryan y de mi hija Elizabeth.

¿Y Ryan? Le di todo lo que pude, incluso renuncie a él para que cumpliera su sueño. Y lo volvería a hacer mil veces sin arrepentirme, porqué así es el amor.

- Te amo mi querida Elisa- Dijo Ryan.
- Yo te amo más- Sonreí.

- Es hora de que descanses, Elisa- Ludwig cerro mis ojos con su mano.

La que sueña con BeethovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora