La que sueña con Beethoven

Capítulo 19

Mire al chico y me quedé boquiabierta ¡Era el chico que me encontré en la tienda de música! Aquel con el cual soñé alguna vez. Eran los mismos ojos azules y cabello negro. Por supuesto el no me miraba, ya que yo era solo una niña.

- Elisa cuentanos ¿A qué se dedican tus padres?- Pregunto Gretel.
¿Qué iba a decir? ¿Qué mi padre había muerto y mi madre me había abandonado? Iba a armar un escándalo.
- Bueno...-Dije dudosa- Mi padre es dueño de una empresa y mi madre trabaja con él.
- ¿Negocio familiar? Seguro les va muy bien.
- Sí, excelente.
De los nervios mis manos me comenzaron a temblar y tire el vaso de agua. Fue entonces cuando Ryan me miro por primera vez.

¿Qué rayos es esto que siento en mi estómago?

- ¡Disculpen!- Fue lo único que pude decir.
- No te preocupes Elisa, esas cosas suceden- Dijo Gretel para calmarme.

Levanté la mirada para encontrarme con los ojos de Ryan mirándome y sonriendo. De inmediato una orquesta comenzó a tocar en mi cabeza, tantas canciones a la misma vez junto a mariposas revoloteando por mi estómago.

- ¿De dónde sacaste a tu amiga Rebeca? Es muy torpe- Dijo Ryan y se retiró de la mesa.

Eso fue un balde de agua fría en la cabeza.

- No le hagas caso, mi hermano es muy grosero- Rebeca estaba apenada.
- No te preocupes, fui algo torpe.

Después de comer me fui a casa mientras pensaba en Ryan ¿Como puede ser que el chico que me encontré alguna vez sea hermano de mi amiga? Parece sacado de un libro. Sin embargo en esta ocasión no hay amor a primera vista como en esas novelas y es que ¿Como un chico mayor podría fijarse en la amiga de su hermana menor? o más bien ¿Quién podría fijarse en mi?

- Por fin llegaste Elisa, bienvenida- Me saludo mi abuela.
- Hola abuela, fui a casa de una amiga.
- Me alegra que ya estés haciendo amigas, ahora ve a bañarte y a cambiarte ¡Tienes que ir a tu primera clase de piano!
- Sí abuela.

Después de arreglarme, me dirigí a la escuela de música más importante de la ciudad, la más importante y la más cara ¿Como es esto posible?

- Tú debes ser Elisa, yo soy el profesor de piano. Puedes decirme Erick- Dijo y sentí un pequeño dolor en mi corazón.
- Gracias...- Respondí con un nudo en la garganta.
- Tu abuela me dijo que te ha enseñado un poco a tocar el piano ¿Puedes demostrarme lo que sabes?- Me pregunto amablemente y me señaló el piano que había en el salón.
- Está bien.

Me dirigí con miedo al piano. Tenía demasiado temor a fallar y quedar en vergüenza.

- Elisa, tu puedes- Alguien dijo en mi oído- Estoy orgulloso de todo lo que haz logrado, estás más cerca de ser una gran pianista como yo.
- Gracias, Ludwig.
- Recuerda "Más corazón, menos cerebro"

Me senté en aquel hermoso instrumento, cerré los ojos un momento y las notas comenzaron a salir de mi corazón. Comencé tocando la primera parte de "Moonlight sonata" de Beethoven. Una bella melodía y sin duda una de mis favorita por el sentimiento que está transmite. Cuando terminé empecé a tocar "Für Elise" la cual en mi opinión me salió bastante bien, mis dedos se movían en el piano libremente haciendo una melodía magnífica.

- ¡Tu naciste para ser pianista!- Exclamó mi profesor- Tus dedos se mueven con tanta gracia que me has cautivado, por favor nunca abandones tu sueño.