Capítulo 83

151 23 7
                                    

- Pequeña Elizabeth ¿Como serás?- Pregunté sobandome el vientre- ¿De que color será tu cabello? ¿De que color serán tus ojos? Sea como sea, yo te amaré por siempre, seremos felices por siempre mi pequeña, mi niña hermosa...
- Hablas mucho con Elizabeth ¿No crees?- Pregunto Ludwig sentándose a mi lado.
- No te pongas celoso, ella es mi hija y tú mi confidente- Explique.
- Hace tiempo me dijiste que querías que me fuera ¿Aún piensas así?- Pregunto.
- No lo sé, a veces pienso que no es normal hablar con un producto de mi imaginación ¿Sabes? Es raro, pero estoy tan acostumbrada a ti, eres el único que ha estado conmigo a través de los años... Es difícil dejarte ir- Confesé.
- Solo estoy cuando me necesitas, cuando estás preocupada o estresada o deprimida.
- Sí, justo cuando te necesito- Le tome la mano.
- ¿Crees que la pequeña Elizabeth pueda verme?- Preguntó.
- No lo sé, realmente espero que no, pero si es que ella llega a verte o a cualquier otro músico, espero que la apoye como tú lo has hecho conmigo en todos estos años- Respondí.
- ¿Por qué no quieres que me vea?
- No te ofendas Ludwig, tú eres alguien diferente, no eres un fantasma y mucho menos alguien de otro mundo, tú eres una enfermedad, una enfermedad que muchos quisieran eliminar, incluso yo quise que desaparecieras pero... Eres parte de mi, parte de mi vida y es por eso que deje el tratamiento y te tengo aquí conmigo- Confesé.
- Tienes razón, espero que tu hija no me vea nunca, no quiero que ella esté enferma, ella tiene que estar bien.

Después de aquella plática, baje al salón donde estaba el piano, aquel con el que empezó todo. Me puse a tocar varias piezas hasta que escuché que alguien entró.

- Elisa...- Era la hermosa voz de Ryan.
- Ryan- Susurré al voltearlo a ver.
- ¿Qué pasa amor?- Preguntó
- ¿Qué pasa?- Pregunté ofendida- Pasa que yo he estado deprimida aquí junto con tu hija mientras tú estás con mi amiga Abril viajando y paseando ¡Ah! Y ahora más reciente con María quien incluso es la imagen de la pastelería ¡Ni siquiera respondes mis llamadas! Pero está bien, si quieres estar con Abril... Con María o con las dos ¡No me importa!- Grité llorando.
- Elisa, mi amor, cálmate por favor.
- No me voy a calmar Ryan ¿Crees que es lindo que me veas la cara de estúpida?- Pregunté- ¿Crees que me encanta estar aquí con tu hija en mi vientre mientras tú estás con otras mujeres?
- Elisa todo es un mal entendido y justo por eso he venido, para aclarar todo, tenemos que hablar- Dijo.
- ¿Qué excusa vas a poner?- Pregunté.
- Ninguna, todo lo que te diré es la verdad y solo la verdad- Me miro a los ojos- En primera, si no te he respondido las llamadas es porque he perdido el teléfono y no pude recuperar mis contactos, te he mandado un millón de correos electrónicos pero no has visto ninguno- Explicó.
- ¿En serio?
- Segundo, no ando paseando por el país con Abril, estoy viajando por asuntos de negocios y Abril es mi asistente personal... Te recuerdo que ella también es mi amiga, es nuestra amiga y nunca podríamos hacerte daño.
- Alguien me dijo que tengo que tener mucho cuidado con las amigas, ya que podrían quitarme a mi novio- Dije.
- Si le dí el trabajo a Abril es porque es nuestra amiga, pensé que te alegrarias por eso. Además ella necesitaba ese empleo... Cuando terminaste con Erick, él se encargó de despedirla y hacerle la vida imposible, Abril necesitaba de nuestra ayuda y yo se la di- Me tomo la mano- Te prometo que entre ella y yo no ha pasado nada.
- Te creo, pero dime ¿Qué pasa con María?- Pregunté.
- Mi madre la contacto para que fuera la imagen de la pastelería ¿Por qué? Por qué mi mamá la quiere mucho, la admira...
- Y por qué quería joderme- Continué.
- ¿Qué dices?- Preguntó.
- El día que vino tu madre a hablar conmigo, fue para decirme que era una interesada, que no debía estar contigo en incluso me adelantó lo de María- Confesé.
- No puedo creer que fuera capaz de eso...
- Eso hizo Ryan, ponerme en contra de ti- Me agaché.
- Te juro que no ha pasado nada con María, todo ha sido muy cordial y por asunto de trabajo. Yo nunca podría fijarme en otra mujer, ya tengo al amor de mi vida y con quién quiero compartir todo... Mi amada Elisa y mi pequeña Elizabeth- Dijo.
- Está bien Ryan, te creo- Lo abracé.
- Te amo mucho Elisa, mi amor por ti es tan fuerte, nadie podrá romperlo, ni siquiera la muerte- Me beso.
- Yo también te amo Ryan, nunca había amado tanto a alguien- Sonreí.
- Yo tampoco- Reímos- Respecto a lo de mi madre, yo me encargaré de que ella no se meta nunca más en nuestra relación, no te preocupes- Acarició mi cabello- Por cierto, también vine por otra cosa.
- ¿Por qué, Ryan?- Pregunté curiosa.
- Porqué ya casi nace nuestra hermosa hija y quería proponerte algo- Tomo mis manos.
- ¿Qué es?- Sonreí.
- Quiero que nos casemos después de que nazca Elizabeth, quizás dejemos pasar algunos meses mientras organizamos todo, serán muchos preparativos ya que quiero que sea la boda más bonita y especial- Dijo.
- Me encantaría- Respondí emocionada.
- ¿Haz pensado cómo quieres que sea tu vestido?- Preguntó.
- Sí... Quisiera que fuera corte princesa, con mangas de encaje...

Seguimos hablando de lo que queríamos para nuestra boda. Aquel asunto me emocionaba mucho ya que uno de mis sueños era estar casada con el amor de mi vida, mi Ryan.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now