Y por fin llegó el día en que mis compañeras de clase vinieron a mi casa. Todas se veían muy distintas sin el uniforme pero, para nada se asemejaban a mis amigas de mi anterior escuela.
Hace meses fui a una pijamada en casa de mi mejor amiga, todas íbamos vestidas con pantalón deportivo y una playera de dibujos animados, nada fuera de lo común. Por el contrario mis actuales compañeras pareciera que estaban en una pasarela. Todas vestían con faldas cortas, blusas ajustadas y zapatos de diseñador.
- ¿Esta es tu casa? Me imaginaba algo más pequeño- Dijo María mirando de lado a lado.
- Pero no se compara a tu palacio, María, tú casa es más grande y bonita- Dijo Melody.
- Lo sé, amiga. Pero no hagamos sentir mal a Elisa quien fue tan amable de invitarnos a su casa.De repente el perro de mi abuela comenzó a ladrarles y a comportarse agresivamente con ellas.
- ¡Elisa, agarra a tu perro! ¡Quitalo de aquí!- Grito María desesperadamente, se notaba en su cara el miedo que tenía.
- Ven aquí, pequeño- Acaricie al perro mientras María y Melody se metieron a la casa.
- No puedo creer que sean tan miedosas- Rebeca se burló.
- Ojalá les hubiera mordido la pierna- Respondí.
- A mi tampoco me cae bien María- Nos confesó Abril quién se había mantenido callada durante toda la escena- Es decir, a veces es buena conmigo, pero no quiere decir que sea así todo el tiempo.
- Así es ella, solo Melody la aguanta- Dijo Rebeca.
- Un día lleve la misma blusa que ella al colegio ¿Saben que me dijo? Me dijo que me veía gorda y asquerosa, me sentí terrible y salí corriendo de ella, sin embargo aprovecho el receso para regarme encima un jugo.
- ¡Qué grosera!- Expresé indignada.
- Eso no es todo, al otro día volví a la escuela con miedo y cuando la encontré me dijo que me veía hermosa y que esperaba que no me tomara tan en serio lo que había pasado un día anterior.
- ¡Que cínica!- Exclamó Rebeca.
- Lo es, pero desde ese día yo me siento la niña más fea del mundo- Confesó.
- Tú no eres fea, eres muy hermosa Abril, no dejes que te lastime lo que ella te hizo- Dije sinceramente.Abril, una niña morena clara con ojos cafés, cabello castaño rizado hasta la cintura, complexión media y largas piernas.
- Bueno, entremos a casa para ver qué hacen esas niñas- Dijo Rebeca.
Al entrar a la casa encontré a María y a Melody platicando muy a gusto con mi abuela.
- ¿Por qué tardaste tanto?- Me preguntó mi abuela- Tus amigas te han estado esperando, son tan agradables, deberías invitarlas más seguido.
- Sí, debería- Sonreí forzadamente.
- Bien, Elisa les mostrará su habitación, por favor sientanse como en casa- Dijo mi abuela.Me dirigí a mi habitación la cual se acondicionó para la pijamada. Sin duda todo era muy distinto, hace meses a la pijamada que fuí, la mamá de mi amiga solo nos acondicionó la sala de estar con unas cobijas en el piso y cojines, eso basto para pasarla bien. En este caso mi abuela mando a acomodar en mi cuarto otra cama gigante para que nadie tuviera que dormir en el piso.
- Que bonito esta tu cuarto- Dijo Abril.
- ¿A qué se dedican tus padres?- Pregunto María mientras se miraba en mi tocador.No sabía que responder.
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La que sueña con Beethoven
Підліткова літератураEsta es la historia de Elisa, una chica que sueña con tocar el piano y que habla con Ludwing Van Beethoven, quien lleva más de dos siglos muerto. La música clásica es su pasión, pero hay varios obstáculos para ella. Tras la muerte de su padre y el a...