Capitulo 31

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Y por fin llegó el día en que mis compañeras de clase vinieron a mi casa. Todas se veían muy distintas sin el uniforme pero, para nada se asemejaban a mis amigas de mi anterior escuela.

Hace meses fui a una pijamada en casa de mi mejor amiga, todas íbamos vestidas con pantalón deportivo y una playera de dibujos animados, nada fuera de lo común. Por el contrario mis actuales compañeras pareciera que estaban en una pasarela. Todas vestían con faldas cortas, blusas ajustadas y zapatos de diseñador.

- ¿Esta es tu casa? Me imaginaba algo más pequeño- Dijo María mirando de lado a lado.
- Pero no se compara a tu palacio, María, tú casa es más grande y bonita- Dijo Melody.
- Lo sé, amiga. Pero no hagamos sentir mal a Elisa quien fue tan amable de invitarnos a su casa.

De repente el perro de mi abuela comenzó a ladrarles y a comportarse agresivamente con ellas.

- ¡Elisa, agarra a tu perro! ¡Quitalo de aquí!- Grito María desesperadamente, se notaba en su cara el miedo que tenía.

- Ven aquí, pequeño- Acaricie al perro mientras María y Melody se metieron a la casa.
- No puedo creer que sean tan miedosas- Rebeca se burló.
- Ojalá les hubiera mordido la pierna- Respondí.
- A mi tampoco me cae bien María- Nos confesó Abril quién se había mantenido callada durante toda la escena- Es decir, a veces es buena conmigo, pero no quiere decir que sea así todo el tiempo.
- Así es ella, solo Melody la aguanta- Dijo Rebeca.
- Un día lleve la misma blusa que ella al colegio ¿Saben que me dijo? Me dijo que me veía gorda y asquerosa, me sentí terrible y salí corriendo de ella, sin embargo aprovecho el receso para regarme encima un jugo.
- ¡Qué grosera!- Expresé indignada.
- Eso no es todo, al otro día volví a la escuela con miedo y cuando la encontré me dijo que me veía hermosa y que esperaba que no me tomara tan en serio lo que había pasado un día anterior.
- ¡Que cínica!- Exclamó Rebeca.
- Lo es, pero desde ese día yo me siento la niña más fea del mundo- Confesó.
- Tú no eres fea, eres muy hermosa Abril, no dejes que te lastime lo que ella te hizo- Dije sinceramente.

Abril, una niña morena clara con ojos cafés, cabello castaño rizado hasta la cintura, complexión media y largas piernas.

- Bueno, entremos a casa para ver qué hacen esas niñas- Dijo Rebeca.

Al entrar a la casa encontré a María y a Melody platicando muy a gusto con mi abuela.

- ¿Por qué tardaste tanto?- Me preguntó mi abuela- Tus amigas te han estado esperando, son tan agradables, deberías invitarlas más seguido.
- Sí, debería- Sonreí forzadamente.
- Bien, Elisa les mostrará su habitación, por favor sientanse como en casa- Dijo mi abuela.

Me dirigí a mi habitación la cual se acondicionó para la pijamada. Sin duda todo era muy distinto, hace meses a la pijamada que fuí, la mamá de mi amiga solo nos acondicionó la sala de estar con unas cobijas en el piso y cojines, eso basto para pasarla bien. En este caso mi abuela mando a acomodar en mi cuarto otra cama gigante para que nadie tuviera que dormir en el piso.

- Que bonito esta tu cuarto- Dijo Abril.
- ¿A qué se dedican tus padres?- Pregunto María mientras se miraba en mi tocador.

No sabía que responder.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now