Capítulo 81

142 21 18
                                    

- Hola Ryan- Contesté el teléfono.
- Querida Elisa ¿Cómo están mis hermosas princesas?- Preguntó.
- Estamos muy bien ¿Y tú?
- Estoy bien, tengo algo que decirte, mi mamá está en camino a la casa de tu abuela para hablar contigo- Dijo.
- ¿En serio? Supongo que está bien- Respondí.
- Ya sabes que es una persona difícil así que mantente precavida- Recomendó.
- No te preocupes, conozco a tu madre y sé cómo es así que no creo que haya ningún problema- Dije.
- Está bien, mi amor, ya falta menos para poder verlas, te extraño mucho.
- Yo también te extraño, Ryan, pero estoy tan feliz de que estás cumpliendo tus metas. Soy la mujer más feliz del mundo.
- Te amo tanto Elisa, tengo que irme- Dijo.
- Adiós, que estés bien, te amo mucho mi amor- Colgué.

Avisé a la abuela que la mamá de Ryan estaba en camino y ella ordenó a la criada que dejara la casa impecable, aunque eso era un poco difícil teniendo a dos niñas en casa.

- ¿Cómo está Elizabeth?- Preguntó la pequeña Kim.
- Ella está muy bien, muy feliz, ya quiere jugar con ustedes- Respondí.
- ¿Ya falta menos?- Preguntó.
- Sí, ya falta menos- Sonreí.
- La voy a cuidar muy bien, será como mi hermanita.
- Yo lo sé.

Mientras me encontraba en mi habitación arreglandome, Isabel entro a ayudarme con mi peinado.

- ¿Estás nerviosa?- Preguntó.
- Sí, un poco, pero creo que me irá bien, después de todo he intentado hacer las cosas bien e incluso anime a Ryan a seguir sus sueños ¿No será causa de felicidad para su mamá? Además nunca me opuse a que Ryan le diera dinero y trabajo- Respondí.
- Tienes que estar preparada para cualquier cosa Elisa, después de todo es tu suegra y ya sabes... Siempre hay la típica guerra entre suegra y nuera- Me advirtió.
- Ella es una mujer de modales, no creo que pase eso entre nosotras- Sonreí.

Y por fin la esperada visita llegó. Mi suegra Gretel Fischer se presentó como si los años no hubieran pasado, se miraba muy bien vistiendo con ropa elegante, zapatos altos y ropa de diseñador. Su cabello estaba teñido de rubio y en su rostro llevaba puesto muchísimo maquillaje.

- Bienvenida señora Gretel, por favor, tome asiento en donde guste- La recibí.
- Hasta que nos volvemos a ver- Dijo mirándome de pies a cabeza.
- Sí, ha pasado mucho tiempo ya- Asentí.
- Oí que estuviste de gira por el mundo con una orquesta muy famosa.
- Así fue- Sonreí.
- Ryan me contó que el financio tu estancia en Londres ¿No es así?- Preguntó.
- Sí, gracias a él pude cumplir mi sueño.
- ¿Gracias a él o a su dinero?- Preguntó pero me quedé callada.
- Querida Gretel- Dijo mi abuela mientras mi mamá empujaba su silla de ruedas hacia donde estábamos.
- Eleonora, qué gusto verte- Sonrió.
- Tiene años que no te veo y me alegra verte tan bien como siempre, no han pasado los años sobre ti, querida- Dijo.
- Gracias por los halagos y disculpame por no haber avisado antes sobre mi visita- Comenzó a decir.
- No te preocupes, esta es tu casa- Respondió mi abuela.
- Eso no dijiste cuando necesite de ti hace unos años, pero lo tomaré en cuenta, gracias.
- Disculpame por no haberte apoyado, fue un tiempo difícil para mí- Se disculpó mi abuela.
- No te preocupes, ahora sí me disculpas querida Eleonora, quiero platicar con Elisa, por eso vine aquí- Dijo Gretel.
- Claro Gretel, te dejamos tranquila para que platiques con ella, mandaré a la sirvienta para que te sirva una taza de té.
- Gracias Eleonora.

Mi abuela y mi madre se retiraron.

- Como decía Elisa, ese triunfo no fue por ti, sino por qué mi hijo te ayudo y yo no voy a permitir que una interesada como tú le quite el dinero a mi amado Ryan- Me miro a los ojos.

En mi mente solo pensaba "¿Amado hijo? Y cuando le quitó todos sus bienes y lo abandonó en Alemania ¿Ahí demostró que lo amaba?"

- Señora Gretel, yo amo locamente a su hijo, créame que no es por dinero que estoy por él. Iniciamos nuestra relación cuando el vendía comida rápida en la calle ¿No le parece in lógico pensar que soy una interesada?- Pregunté.
- No lo creo porque tú estabas en una situacion peor, dejaste tu casa y decidiste no casarte con tu prometido- Respondió- Si no fuera por Ryan tendrías que haberte quedado en la pocilga de casa en la que vivías antes.
- Madre- Dijo Rebeca saliendo de su habitación- Parece que ya se te olvidó cuando perdimos nuestra fortuna y tuvimos que rentar una "pocilga" como tú la llamas.
- Tú ni me hables Rebeca, eres una decepción para mí ¡Tienes una hija sin haberte casado! Antes de que cometieras ese error, estaba planeado una alianza con una familia muy adinerada que quería ayudarnos, sin embargo tú me decepcionaste.
- Mi hermano también tendrá una hija sin haberse casado y ahora dices que es "tú amado Ryan"- Respondió Rebeca.
- A eso vengo ¡Ese hijo no puede ser de Ryan! Seguramente es de Erick el ex prometido de Elisa y ella quiere que mi hijo crea que es de él ¡Eso no lo voy a permitir!- Exclamó furiosa.
- Está niña es de Ryan y el la adora con todo su ser- Respondí.
- Cuando nazca mandaré a hacerle una prueba de sangre y veremos quién dice la verdad- Se levantó de su asiento.

La criada llegó con la taza de té para Gretel y la dejo en la mesita de centro.

- Madre ¡La interesada es otra! Solo buscaste a Ryan por qué ahora a él le está llendo bien con el dinero  ¿Sabes que? Elisa pudo haber convencido a Ryan para que no te diera nada porqué tú misma lo abandonaste hace tiempo, sin embargo Elisa tiene un gran corazón y ella no guarda rencor a nadie, por eso no te negó nada, es injusto que ahora tú quieras quitarle a ella todo lo que mi hermano le da, porqué déjame decirte que si a mi hermano le está llendo bien es gracias a Elisa ¿Sabes por qué? Porque ella lo ha apoyado mucho y gracias a ella Ryan está siguiendo su sueño- Me defendió.
- Justo ahora Ryan está por verse en un café con María, su ex novia que ahora es una famosa modelo en el país- Dijo Gretel.
- ¿María?- Pregunté extrañada.
- María, tú ex compañera y ya veremos qué es lo que pasa después ¡Hasta luego, Elisa!- Se despidió.

Tomo la taza de té que estaba en la mesita de centro y la tiro en mis pies, para después retirarse.

- Elisa, lamento lo que mi madre te dijo e hizo- Rebeca me abrazó.
- No te preocupes, no podrá con el amor que Ryan y yo tenemos- Sonreí.

La sirvienta limpio el desastre y me reviso para ver que no tuviera alguna quemadura grave en mis pies.

Había sido una desagradable experiencia con "mi suegra".

La que sueña con BeethovenTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang