Capítulo 73

180 31 16
                                    

Me encontraba dando vueltas en la cama, no podía conciliar el sueño.

Cada pensamiento que venía a mi mente era sobre lo que mi abuela me había contado sobre su vida y la muerte de mi padre. Tampoco podía digerir aún el intento de Erick por abusar de mi. Incluso el hecho de encontrar a mi hermano perdido fue algo intenso para mí. Pero sobretodo el que mi propia madre quisiera arruinar mi felicidad secuestrando a mi novio. Su arrepentimiento a causa de mi hermano me dejaba con una gran intriga ¿Pero qué más podía hacer?

- Sé fuerte Elisa ¿Por qué no usas tú dolor para volver al mundo de la música?- Preguntó Ludwig.
- Será difícil, todos dicen que arruine mi carrera con aquella entrevista en la que me sincere de más.
- Difícil pero no imposible, querida Elisa.

Al día siguiente me levanté al escuchar ruido. En la cocina se encontraba Ryan preparando el desayuno.

- Mi hermosa ¿Cómo amaneciste?- Preguntó Ryan dándome un beso en la frente.
- Puedo decir que mejor que ayer- Sonreí.
- La vida se ve mejor después de dormir princesa.
- Con todo lo que pasó ayer no me había dado cuenta de los moretones que tienes en la cara y los brazos- Dije al mirarlo detenidamente.
- No te preocupes por mí, Elisa- Respondió.
- ¿Qué te pasó ayer?- Pregunté.
- Bien... Pues ayer al dirigirme para abrir la pastelería, un coche paso junto a mí y me obligaron a subir, después de mi cuenta de que era Erick y una persona más la cual no reconocí. Me tuvieron en el sótano todo el día, sin embargo me dio tiempo de escribirle a Efraín, después  de eso tú madre me quitó el teléfono. Erick me golpeó varias veces diciendo que por mi culpa no te habías casado con él y muchas cosas más, sin embargo puedes estar segura de que soportaría eso y más por ti, mi querida Elisa- Ryan me abrazó fuertemente y fue cuando toda mi alma se quebró ante él.

Lloré desconsoladamente mientras él me abrazaba y acariciaba el cabello. Después de un largo suspiro le conté todo lo que había pasado. No le oculte nada y por eso se mostró muy agradecido, sin embargo estaba muy enojado por lo que había hecho mi abuela y Erick. Me insistió que lo demandará, sin embargo no acepté.

Después de desayunar, Ryan me invitó a ir a su lugar de trabajo para ver lo que hacía. Su pastelería se miraba elegante, los diseños eran preciosos además de deliciosos. Mientras los trabajadores surtian los pedidos, Ryan me enseño como preparar algunos pastelillos y postres.

Estar con Ryan preparando postres me encantaba. Al parecer había descubierto un "don" oculto en mí.

Así transcurrieron algunas semanas, preparando pasteles al lado del amor de mi vida, el chico más lindo del mundo.

- Tengo que decirte algo Ryan- Dije mirándolo a los ojos- Quiero decirte que realmente me llena de orgullo ser tu novia, porque apesar de todo lo que haz pasado, incluso el abandono de tu madre y tu familia, incluso tras perder una gran fortuna, tú nunca te haz rendido, aún con todo en contra te haz superado ¡Me sorprendes! Empezaste con un pequeño "puestito" de comida rápida y ahora tienes varias pastelerías, haces lo que amas y eso me inspira mucho, por eso tengo que darte una noticia.
- ¿Qué es princesa?- Preguntó curioso.
- Arregle mis asuntos y ahora comenzaré a dar algunos conciertos de piano en la ciudad, y estoy en pláticas para empezar una gira en el país.
- Estoy tan feliz por ti, mi amor- Me abrazo.
- Tu me inspiras, por eso haré lo que más amo aunque estemos un poco lejos.
- Yo nunca te cortaré las alas mi princesa ¡Vuela! Que es un deleite para mí verte cumplir tus sueños.

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now