Capitulo 14

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En la sala de espera todo era deprimente, estábamos preocupadas y la paciencia se nos agotaba esperando noticias de mi papá.

- Doctor ¿como esta mi yerno? - Pregunto mi abuela cuando vio llegar al medico de nuevo.
- Hemos hecho todo lo que estuvo en nuestras manos, pero el impacto que recibió le causo una herida cerebral grave que no habíamos notado, el acaba de fallecer, lo siento mucho.

No...

- ¡No! ¡Esta mintiendo! ¡Mi padre esta bien! - Le grite.
- Elisa, calmate por favor - Me abrazo mi abuela.
- ¿Que me calme? ¡No puedo, mi padre ha muerto!

Salí del hospital llorando, me golpee la cabeza con las manos varias veces y cerré los ojos fuertemente esperando que esto solo fuera una pesadilla.

¿Como voy a superar esto? ¿Como se supone que una niña de mi edad viva sin su amado padre? Se supone que los padres están contigo en los momentos difíciles, cuando necesitas un abrazo y unas palabras de aliento. Cuando tienes tu primera cita con el chico que te gusta, cuando te graduas, cuando te casas, cuando tienes a tu primer hijo ¿Como viviré sin su sonrisa?

De pronto estaba en un salón frente a un piano con lágrimas en los ojos.

-Elisa, tranquilizate- Ludwig me tocó el hombro.
- ¿Como esperas que me tranquilice si mi padre murió? ¡Tu no entiendes nada! Tu padre fue un alcohólico y no te dolió su muerte, en cambio mi padre era el mejor hombre del mundo ¡Largate de aquí! ¡No quiero verte! ¡Tu no me entiendes!
- Esta bien, si eso te hace sentir mejor.
- ¡No puedo hablar toda la vida con un espejismo de mi mente! ¡Largate Beethoven!

Abrí los ojos y note que toda la gente que pasaba me miraba raro, pero no me importaba, la pena me estaba ahogando.

Comenzó a llover, mi padre y yo amábamos la lluvia y bailabamos debajo de ella.

- Papá, esta lloviendo - Dije sentándome en el suelo - ¿Papá? ¡¿Papá?! ¿Por qué me dejaste? ¡Papá! - Grite con todas mis fuerzas.

Mis lágrimas no lograban expresar mi dolor y los gritos no sacaban lo que tenia dentro.

Tomé mi reproductor de música, me coloque los auriculares y escuché la canción favorita de mi padre para sentirlo a mi lado, november rain.

Cerré los ojos y estába con mi padre en la sala de la casa escuchando su álbum favorito de rock mientras los dos cantábamos, para después relajarnos escuchando música clásica.

- Papá, nunca me dejes- Le pedí, pero no hubo respuesta.

"No importa la oscuridad
aún podemos encontrar un camino
por que nada dura por siempre, incluso la fría lluvia de noviembre"

Cuando la canción termino abrí los ojos, de nuevo a mi triste realidad.
¿Y ahora que?

Al funeral asistieron pocas personas, mis tíos solo fueron para consolar a mi madre, pero en sus rostros no había ni una gota de tristeza o respeto por mi padre.

Mi madre decidió que seria buena idea quedarnos a vivir en casa de la abuela por un tiempo, para dejar atrás nuestra antigua vida y sanar nuestra herida.

Todas las noches soñé con él, mi soledad me ahogaba y nada podía quitarme el peso, ni siquiera la musica clásica.

Ahora que tenía el piano para mí a todas horas, no tenía ganas ni de mover un dedo, sé que debo seguir y debo usar el recuerdo de mi padre para cumplir mi sueño, pero ¿Como?

La que sueña con BeethovenWhere stories live. Discover now